Solo Un Beso© ✔️(+18) #1

Capítulo 15

Cuando llegué al set había mucho movimiento, mucho más que de costumbre. Todos caminaban apurados de un lado al otro.

Me dirigí hacia vestuario, pero allí me pidieron que fuera hacia mi camerino que me avisarían. Así que me fui hacia mi tráiler. Pero cuando estaba llegando me encontré con Mary que daba algunas indicaciones. Me acerqué a ella.

— ¿Sucedió algo? —le pregunté con curiosidad.

— ¿Notaste algo en Cassey esta mañana?

—No. ¿Sucedió algo con Cassey?

—No ha llegado aún al set, y me preocupa pues no responde su teléfono.

— ¿Por qué hay tanto movimiento en el set?

—Porque vamos a tener que filmar otras escenas que no teníamos planeado filmar hoy.

— ¿Qué escenas?

—Las dejé marcadas en el guión que tienes en el tráiler. Comenzamos a filmar dentro de una hora.

—De acuerdo.

Me alejé de ella y continué mi camino hacia el tráiler. Cerré la puerta tras entrar, no quería que nadie me interrumpiera. Tomé el guión y comencé a estudiarlo. Una hora más tarde estaban tocando en mi puerta para que fuera a vestuario y después a maquillaje.

— ¿Cassey no ha aparecido? —le pregunté a Mary cuando llegué al set.

—No, me llamó para decir que estaba enfermo así que no estará por unos días.

— ¿Enfermo? —pregunté incrédula.

Esta mañana estaba perfectamente.

—Sí, filmaremos las escenas tuyas y cuando él se incorpore filmaremos las otras. ¿Estás lista?

—Si.

Y me dirigí hacia mi posición para comenzar la filmación. Era extraño no tener que filmar con Cassey, ya me había acostumbrado a su presencia en el set. Y como mismo comenzó el primer día, terminó y así sucedió con el segundo día, y el tercero y terminó la semana sin el aparecer.

El viernes llegué agotada a mi nuevo apartamento.

Si.

Con el transcurso de la semana habían terminado el "apartamento" donde me quedaría. Si es que se le podía decir apartamento.

Era una pequeña casa pegada a la costa de Malibú, alejada de todos y de todo. Al abrir la puerta trasera, la arena tocaba mis pies. Y lo mejor de todo era que nadie pasaba por la playa. Era completamente sola para mí.

Me dejé caer en el sofá de la sala. Estaba extremadamente agotada. Cerré brevemente mis ojos.

Mi teléfono sonaba insistentemente. Abrí mis ojos mirando hacia todas partes. Me había quedado dormida. Afuera ya era de noche. ¿Qué hora era? El reloj marcaba casi las 9:00 pm. Busqué el teléfono que no dejaba de sonar. Al mirar la pantalla sonreí. Era Jade.

—Hola. —contesté con voz cansina.

—Lex, porque mierda no me has devuelto mis llamadas en toda la semana.

—He estado ocupada Jade, lo siento.

Jade había estado llamándome toda la semana. Pero como la conocía bien, sabía que seguro era para alguna bobería. Y yo había estado tan ocupada, que no pude prestarle atención.

—Tenemos un problema, y uno gordo. Bueno más bien tienes un problema.

Me senté de repente en el sofá.