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MACKENZIE SALIÓ DE su celda comenzando a caminar por la prisión, dentro de su celda de encontraba Alexa Costa quien dormía, estaba bastante pálida pero comparando con los días anteriores se encontraba muchísimo mejor.
Al salir al post patio se encontró a Carl, el estaba apoyado en una pared con la mirada en el suelo-Veo que te volvió a gustar tu sombrero- habló la pelirroja acercándose a Carl, el chico le dirigió una pequeña sonrisa-Te queda bien, Sheriff.
-No tenías que ir sola- dijo Carl, la chica lo volteo a ver extrañada-Ya sabes, ir al pabellón sola. Te pudo haber pasado algo, si me hubieras dicho- Mackenzie lo interrumpio.
-Si te hubiera dicho te habría pasado algo a ti, veo que soy importante para ti- Carl solo río mientras la chica lo empujaba levemente- estás tan enamorado de mí.
Carl sonrió con un leve sonrojó,la pelirroja subió la mirada volteando a ver a Carl, el chico le sonrió, Mackenzie comenzó a acercarse lentamente al igual que Carl.
Mackenzie tomó el sombrero de Carl antes de depositar un beso sobre los labios del chico, el beso era bastante torpe ya que ninguno tenía experiencia en ello.
Mackenzie no sentía las típicas mariposas en el estómago, solo sabía que se sentía bien, que se sentía feliz, al separase ambos chicos estaban notablemente sonrojados.
- Creo que sabes que me gustas - habló Mackenzie con una sonrisa.
- Creo que tú también sabes que me gustas - ambos solo rieron.
La chica se puso de pie caminando otra vez hacía la prisión, ni ella sabía por qué lo hacía, en el camino se encontró con Beth quien tenía a Judith en brazos-¿Por qué tan feliz?- preguntó a la adolescente.
-Por que posiblemente bese a Carl- Beth la miró sorprendida.
-Entonces posiblemente me contarás cómo ocurrió.
Un ruido alarmó a los integrantes de la prisión, nada más y nada menos era el hombre que todo el grupo odiaba, el gobernador. El gobernador se encontraba con un grupo distinto, unos idiotas que posiblemente le hayan creído cada palabra que el hombre les haya contado.
Tenían de rehenes a Hershel y Michonne, claramente no estaban seguros y allí y no los dejaría libres tan fácilmente.
Mackenzie miraba atentamente al nuevo grupo, detuvo la mirada en una persona en específico, al verlo su corazon se detuvo por algunos segundos, era un hombre alto de cabellera y barba pelirroja. Tony Costa, el padre de las niñas.
Ignorando la conversación de Carl y Daryl, Mackenzie no dejaba de ver a aquél hombre, la niña les había guardado bastante rencor a sus padres.
Mackenzie volvió a desviar la mirada hacía el gobernador-Cuanto más esperes, más difícil les será salir de aquí.
-Podemos vivir todos juntos- ofreció Rick-Hay suficiente espacio para todos.
-Mas que suficiente- concordó - Pero mi familia no dormirá tranquila sabiendo que ustedes están bajo el mismo techo.
-Viviriamos en pabellones diferentes. No tendríamos que vernos las caras hasta que lo deseemos.
-Podria funcionar. Sabes que sí- animo Hershel, Las Greene miraban a su padre con temor, el gobernador era capas de cualquier cosa.
Para Mackenzie, Hershel de había vuelto una de las personas más importantes en su vida, aquel anciano era una muy buena persona, no merecía aquello, pero aveces el destino no es justo.
-No nos marcharnos-finalizo Rick- Si intentan echarnos, nos defenderemos. Como dijiste, los tiros atraerán más caminantes. Derribaran las vallas. Y sin vallas, este lugar no vale nada. Podemos vivir todos en la prisión, o ninguno.
El gobernador bajo agresivamente del tanque en el cual estaba sentado, tomó la katana de Michonne caminando hacía Hershel, colocó la katana en su cuello, Las Greene de apegaron a las vallas teniendo por la vida de su padre.
-Tu, la de las coletas. ¿Esto es lo que quieres? ¿Alguno de ustedes quiere esto? Queremos lo que tienen ustedes.
-Queremos lo que tienen ustedes- habló el hombre pelirrojo, Mackenzie lo volteo a ver con enojó, la pelirroja lo apunto con su arma-Punto. Es hora de irse, imbécil.
-Ya lo enfrente una vez. Luego recibimos a quienes eran sus amigos, y ellos se convirtieron en lideres de nuestro refugio. Si bajan las armas y cruzan esas puertas, serán uno de nosotros.
El lugar se mantuvo en silencio.
-Dejaremos atrás todo esto. Y no morirá nadie. Todos están vivos ahora. Todos los que lograron llegar hasta aquí. Todos hicimos las peores cosas para sobrevivir. Podríamos recuperarnos. Aún hay esperanza para nosotros. Podemos recuperarnos- Hershel miraba a Rick con orgullo, el gobernador comenzó a alejar la katana de su cuello-Se que todos podemos cambiar.
-Mentiroso- murmuró antes de cortar el cuello de Hershel.
Los disparos comenzaron, la pelirroja finalmente disparo al hombre que fue su padre en el hombro, apunto al gobernador sin dejar de disparar, aquél hombre merecía morir.
Mackenzie oía a las Greene apesar de los disparos, ambas lloraban por la muerte de su padre, Hershel Greene había Sido una de las personas más generosas que la pelirroja había conocido, había salvado varias vidas
Aquella muerte sería vengada, costara lo que costara.
Author's note 🏹:
Llore escribiendo este cap😭
en fin, por acá les dejo finalmente el beso carenzie.
