¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MACKENZIE ABRIÓ LOS ojos algo aturdida, se puso de pie confundida mientras tocaba su cabeza adolorida, comenzó a ver el alrededor, estaba en un pabellón, pero no sabía cómo había llegado ahí, comenzó a caminar fuera de la prisión, al llegar noto como todo era un desastre y estaba repleto de caminantes.
En ese momento recordó la pelea con el gobernador, había quedado inconsciente luego de que una bala pasará cerca de su cabeza, la pelirroja comenzó a buscar a su hermana por el lugar, pero no había rastro de ella. Pero encontró algo.
Su pequeña mochila color celeste, la que Mackenzie le había obsequiado, pero había un detallé, estaba repleta de sangre, las lágrimas comenzaron a acumularse en los ojos de la pelirroja, la posibilidad de que su hermana este muerta era grande, durante la pelea con el gobernador Alexa estaba con los demás niños, lo único que Mackenzie recordaba era darle un pequeño cuchillo a escondidas por si algo malo ocurría.
Mackenzie corrió hacía la prisión entrando a su celda, comenzó a guardar sus pertenencias dentro de un bolso junto con algunas cosas de Alexa y Beth, tenía esperanza de encontrarlas, comenzó a caminar dentro de la prisión rogando por encontrar a alguna persona, al entrar a un pabellón comenzó a oír sollozos por lo que entro a la celda.
Dentro de aquella celda se encontraba Glenn con una foto en la mano-¿Glenn?- el coreano se puso de pie alarmado, pero al ver que era Mackenzie se tranquilizó, la pelirroja camino hacía el abrazándolo, ella nunca había visto a Glenn así, el solía estar siempre con una sonrisa, las lágrimas comenzaron a acumularse en los ojos de la pelirroja al ver a su amigo en ese estado.
Bajo la mirada viendo la foto que Glenn tenía, es un foto de Maggie durmiendo-No está Maggie contigo, ¿Verdad?- Glenn no contestó-Vamos- Mackenzie secó sus lágrimas-Vamos a buscarla, a ella, a Alexa, a todos.
El coreano buscó su arma, colocó a Mackenzie detrás de el mientras apuntaba a todos lados, Glenn comenzo a guardar cosas en un bolso mientras Mackenzie vigilaba, luego de conseguir dos armaduras que Rick les había dado comenzaron a caminar hacia la salida, Mackenzie era la que menos segura estaba ya que al ser más bajita lo único que podía usar era el casco y el chaleco.
Glenn y Mackenzie vieron a una chica quien estaba en uno de los pequeños apartados que aún tenía el alambrado, previo aviso la pelirroja comenzó a correr hacía ella logrando que Glenn la siga.
Era una de las personas que estaba con el gobernador, tenía cara de culpabilidad, tenía la mirada puesta en el suelo, no parecía estar feliz con sus actos, Mackenzie se quitó su casco arrodillándose enfrente de la castaña, le mostró una pequeña sonrisa incómoda.
-Esta totalmente cargada- dijo el coreano viendo el cartucho del arma que traía la castaña-¿No disparate ni un solo tiro?- ella negó.
-De acuerdo. Vamos- habló Mackenzie, la castaña no se movió- ¿Vendrás?- no obtuvo respuesta.
-¿Te quedarás aquí? ¿Te dejarás morir?- la interrogó Glenn.
-Fui parte de esto- dijo.
-Lo sabemos- habló Mackenzie, la castaña volteo a verla- Te vimos. No disparate, no eres mala persona- Mackenzie acarició levemente el hombro de la chica, la castaña mostró una pequeña sonrisa.
-Necesitamos tu ayuda- pidió Glenn, el coreano comenzó a hacer alguna clase de bomba casera con una botella de whisky y una toalla blanca-Nos quedaremos sin balas. Toma esto- dijo mientras le entregaba su arma- Mackenzie, ponte el casco- la pelirroja lo obedeció- retrocedan.
Glenn encendió la toalla arrojandola a un automóvil el cual llamo la atención de los caminantes-De acuerdo. Necesito que avances delante de nosotros, ¿Si?- la castaña asintió- De acuerdo. Nosotros te cubriremos, pero no podemos hacerlo solos.
La castaña volvió a asentir, Glenn se colocó el casco mientras tomaba su bolsa, los tres comenzaron a correr mientras le disparaban a los caminantes.
Habían logrado salir de la prisión, solo quedaba sobrevivir.
Al llegar a la carretera comenzaron a caminar más lento, con más tranquilidad.
-¿Viste salir a alguien de los nuestros?- le preguntó Glenn a la castaña.
-Solamente ví a mi hermana en ese campo- comentó-Ella no debía estar ahí. Tenía un arma pero la sobrepasaron. Ella no debía estar ahí. Yo lo hice por el. Confíe en él. Pero luego asesino a ese anciano.
Mackenzie bajo la mirada.
-¿Hershel?- preguntó el coreano, la pelirroja volteó asintiendo ligeramente volviendo a bajar la mirada.
Glenn bajo la cabeza tratando de asimilar lo sucedido, Mackenzie comenzó a soltar algunas lágrimas entendiendo lo sucedido, en la guerra con el gobernador no había podido hacer absolutamente nada al respecto ya que las posibilidades de morir era altas, pero ahora lo entendía, Hershel estaba muerto.
-Lo siento. Ese hombre, Brian, nos dijo que ustedes eran malas personas. Sé que no es verdad. Veo que no, así que lo que hicimos lo que hice...-se señaló- Soy una basura. ¿Por quieren mi ayuda?- la castaña comenzó a caminar alejándose.
-No la queremos, la necesitamos- ella dejo de caminar- Tenemos que encontrar a Maggie y Alexa.
-¿Quiénes son Maggie y Alexa?- preguntó viéndolos.
-Alexa es mi hermana, aún es una niña, tiene siete años-contesto bajando la mirada- Maggie es su esposa
-Yo estaba en el autobús, luego baje para ayudar, y ella no me vió- explicó Glenn.
-Me dispararon cerca de la cabeza- habló Mackenzie, Glenn volteo a verla recordando que a Daryl le había sucedido lo mismo en la granja- me desmayé, cuando desperté ya todo era un desastre.
-¿Cómo saben si sobrevivieron?- preguntó.
-No lo sabemos- respondió Glenn- Pero Hershel, el padre de Maggie, era un hombre extraordinario-Mackenzie sonrió con nostalgia- El me dijo que solo debía creer, y eso es lo que haré. Ahora ninguno de nosotros debería estar vivo. Ellas salieron, así que nos ayudarás a encontrarlas. Esto no acabó. No acabó
-Deseo creer eso- habló la chica- deseo creerlo.
-¿Cuál es tu nombre?- le preguntó Glenn.
-Me llamo Tara- respondió.
-Mackenzie Costa, el es Glenn- señaló al coreano mientras mostraba una pequeña sonrisa.
