capitulo 22

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-Es hermosa ¿verdas? -habla Elisa abrazándome.

-por supuesto, es la nena más hermosa del mundo. -acerco su mano tocando su pancita lentamente.

-no la despiertes -susurra elisa con una sonrisa.

-no lo haré -susurro quitando la mano.

-oye.. -scaricia mi hombro.

-si dime -la miro a su ojos.

-¿quieres que te de las buenas noches? -la miro soltando una sonrisa.

-claro que sí -beso su mejilla dándome vuelta para quitarme la ropa.

Mientras me quitaba la ropa pasé al baño un momento a mojarme la cara. Mantuve la mirada baja cuando levante para mirarme la mitad de mi rostro estaba tapada como si un vapor fuera envolviendo el lugar haciendo que mi pánico se fuera apoderando de mi, mantuve la calma sabiendo que esto seria cosa de Black, después de todo solo esto pasa. Mi cuerpo comenzó a mojarse como si estuviera en la ducha, eso me asustó demasiado girando mi cabeza a mi alrededor sin poder ver nada, el ruido del grifo saliendo el agua la cerré hasta que silencio envolvió el lugar. Tape mi cara tratando de calmarme mojandola con agua de nuevo temblando mis manos para levantar de nuevo mi rostro solo para ver la mitad de el.

-¿qué diablos esta pasando? -pregunte acercándo mi mano al espejo.

Al acercar mi mano limpie la otra mitad solo para quedar en shock dejando mi boca abierta, mis ojos se dilataron tras ver el rostro de Black que me miraba con una sonrisa seria, cálida y su ceño fruncido dejando clavado sus ojos penetrantes en todo momento en mi. Levante mi mano temblorosa tapando mi rostro para mirar el de Black que en un momento mostró una sonrisa fría a tal punto que parecía monstruosa, sus dientes se convirtieron en picos y su ojo se abrió a tal punto que pude dentro de su retina algo que jamás olvidaré.
Baje mi mano lentamente para tapar mi lado dejando ver el rostro de Black sin poder hablar del miedo que sentía.

-B-Black... -balbuseo -¿por que? -miro fijamente el espejo hasta que parpade dejando de verlo, extrañamente el vapor y la energía que envolvió el lugar desaparecido.

-amor ¿estás bien? -me pregunta Elisa.

-s-si... -conteste caminando al vidrio del ropero.

-estiviste en el baño mirándote -siento sus manos acariciar mis hombros -si, estás muy guapo. -me sonríe a lo que hice lo mismo.

-es que pensé que tenía algo en los ojos.

-¿por que no vienes a la cama?

-claro amor.

-ahora iré al baño, dame un segundo -deja su dedo en mis labios.

-no tardes. Mañana iré a buscar trabajo. 

-te haré compañía -besa mi boca lentamente sintiendo sus labios carnosos dándome tranquilidad.

-me parece bien -me acuesto en la cama.

-ahora vengo.

Mientras Elisa se metía al baño, me quedé mirando a Elena que dormía tranquila en la cama estirando todo su delicado cuerpo llegando a mi mente por todo lo que pudo a ver pasado si nosotros jamás la hubieras acogido, era tan solo una bebe, tan delicada. Pase mi mano suave sobre su cuerpo sintiendo su cálido calor acariciando sus manos desplazándome suave por su carita que hacía ruidos delicados hasta sentir su cabello suave y brilloso sobre mis manos dejando una sonrisa llenando poco a poco este corazón que latía más y más cada vez que la sentía.

-te amo hija -le dije tras eso besé suave su mejilla.

Fije mi mirada en Elisa que me miraba sonriendo de oreja a oreja mientras se quitaba lentamente su camisón dejando sus pechos al descubierto bajando sus manos hasta llegar a su intimidad.

-tomame -escuche su voz suave en un susurro.

Me levante lentamente de la cama mientras sus manos tomaban las mías sin dejar de verme con sus ojos tan hermosos, me senté en la orilla de la cama a lo que Elisa bajó lentamente tocándome mi miembro hasta sacarlo de mi pijama. Mire un segundo a la niña que no despertará y en susurro Elisa dijo que me relajará. Afloje el cuerpo soltando mi aroma inclinando levemente sin dejarla de mirarla como tomaba mi miembro con sus manos lamiendo suave la punta de mi pene dejando escapar sonidos leves, mi mano acariciaba su cabello controlando mis gemidos. Elisa metía más mi pene a su boca haciendo que mis gemidos fueran más profundos viendo como usaba su lengua que envolvía en su saliva  torturandome en un placer increíble sin poder controlarlo.

-me... -gimo suave -me gusta...

Elisa sonreía sin dejar de lamerlo, en momentos miraba a elena que dormía tranquila haciendo esto una bomba de tiempo peligrosa pero al mismo tiempo placentera que amaba ser torturado por ella.
Elisa dejó de hacerme oral viendo como se acostaba en el piso de la alfombra abriendo suave sus piernas lamiendo su mano para así frotarse su vagina mostrando su dedo señalando que la siguiera. No pude controlar esto que sentía cayendo a sus hechizos quedando arriba de ella, acomode mi cuerpo sobre la alfombra mientras elisa me miraba con sus ojos penetrantes sonriendo levemente.

-ahora -siento su mano tocar mi pene -haremos el amor.

-sin gemir fuerte -susurre sintiendo sus brazos abrazarme.

En un instante entre en Elisa volviendo ese placer de nuevo que tanto embriaga y sin duda me atrapa sin poder parar. Elisa abrió lento su boca apreveche para besarla moviendo mis labios con furia y mis caderas embestian más y más rápido hasta sentir como chocaba en ella dejando mis labios pegados a su boca, ahogando sus gemidos, sus uñas clavarse lentamente y dolorosamente en mi piel desgarrando poco a poco sin importar continuando penetrandola con fuerza sintiendo sus senos rozar mi piel, sus manos y pies abrazarme con furia dejándola casi sin aire tomando uno de sus pechos con mi mano apretando firme. Mi pene entraba y salía cada vez más fuerte ahogando sus palabras que trataban de salir de s mi boca convirtiéndolos en choques de labios y su piel ser golpeada con furia por mi miembro hasta entrar en lo más profundo de su ser sintiendo su carne palpitar y mis venas entrar rozando cada rincón dejando un dolor y pasión que tanto la embriaga y por alguna razón le excita más si mi boca choca, saboreabamos cada parte de nuestros labios y nuesteas carnes siendo tocadas por nuestras manos hacían un deleite muy excitante, podía sentir como la  hacía temblar y el sudor de nuestros cuerpos fusionados.

-dios... -gime lento. -amo que me penetres.

-y yo amo -acaricio sus piernas -amo hacerte el amor.

No podía controlar mi fuerza, cada vez era más profunda mis embestidas haciendo que Elisa le costara trabajo mantener los gemidos bajos. Mi agitación era más fuerte sudando por mi frente, a lo que Elisa limpiaba sonriendo en gemidos y yo le daba gracias en besos y caricias más profundas. Sentia su vagina más mojada y mi miembro se contraía demasiado rápido hasta en un plus sin poder controlarlo la abrace fuerte diciéndole al oído.

-me vendré, donde los quieres  -dije penetrandola más lento.

-en mis pechos cariño -me contesta entre gemidos y besos que le dejaba a mi cuerpo.

En un instante saque mi miembro y las manos de Elisa lo tomaron, comenzó a estimularlo suave subiendo la velocidad hasta que en un instante mi miembro se contrajo dejando sacar mi semen en cantidades cayendo en los pechos de Elisa. Ambos gemiamos del placer que nos dábamos, incluso Elisa se tomó la libertad de meterlo a su boca y sacar lo último que retenía hasta dejarme vacío.
Cansado quede arriba de ella mientras sus brazos me acobijaron dándome calor y el ventilador giraba dando aire fresco.

-eso.... fue increíble -me responde Elisa dándome besos en mi cabello acariandome lento.

-haces el amor tan increíble -sonrio dejando mi rostro en su cuello. .

-¿sabes algo gracioso? -me pregunta abrazándome.

-dime -dije besando su cuello.

-te acostaste arriba de mi jeje, y te llenaste de semen que estaba por meterlo a mi boca -suelta la risa leve.

-tengo más de eso, aparte viene de mi.

-jeje, que graciosos -suelta la risa para después besarnos en un apaisado beso cerrando nuestros ojos envolvidos en una cobija flotando hasta sentir las nubes en nuestra piel.





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