Capitulo 10

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Prepare el agua caliente para bañar a Elena en este caso Elisa la bañara mientras busco algo que ponerle a la niña cosa que no voy a encontrar nada, recordé un lugar donde podría haber pero es deprimente entrar ahí solo de entrar me llega el amargo recuerdo y las ganas de no creerlo.
-amor.. -Elisa me hablo sacándome de mi mundo por un momento tomando mis hombros.
-eh.. Que.. ¿Qué pasa? -parpadee vararías veces hasta que volví a aterrizar en la realidad.
-¿estás bien? -pregunta Elisa preparando a la niña para el baño.
-s-Si, amor solo que estoy pensando algo.
-¿en que amor?
-baña a la niña -dije dándole un beso en su frente.
-no te vallas a ir.
-no mi amor.
Elisa entro a bañar a la niña, me dio oportunidad de ir al ático por la ropa que supongo debe estar ay.
De solo ver la puerta del ático tragaba saliva nunca tuve mucho contacto con ella pero si puedo sentir el dolor que pasó mama, por algo ella sube aquí en las noches llorando sacando toda su tristeza, ahora sé por qué Elisa le dice mamá.
Al entrar todo estaba limpio podía ver la ventana que se reflejaba el sol, comencé a caminar tan rápido buscando si aún estaba esa ropa por aquí.
-¿dónde mierdas estas? -pregunté súper nervioso a tal punto que sentía mi corazón latir muy rápido y ese sudor frío caer por mi frente haciendo que más me costará trabajo encontrar la ropa a tal punto que hasta ciego parecía.
-aquí estás -hable más aliviado tomando la ropa que estaba en un baúl doblada y lo mejor limpia.
-perdóname mama prometo que la traeré después -mencione caminando hasta la salida.
Cerré la puerta del ático para así bajar hasta el baño esperando a Elisa y Elena.
Pasó el rato y aún sentía los putos nervios correr por mi sangre haciendo que mis manos me temblaran un poco, la ventaja es que mama llega tarde tengo el día planeado espero y no se me eche a perder o en este momento soy capaz de perder la cabeza.
-Aww mira limpia está la nena.. Mira hueles rico -escucho la voz de Elisa en tono mimado secando el pelo largo de Elena.
-sí que rico baño -habla Elena feliz mirando lo tierna que se veía. -¡papito! -habla feliz estirando sus manitas -mira mamita me baño.
-si mi amor -hable mostrando una sonrisa feliz -que rico baño.
-chi.. -camina hasta a mí para darme un abrazo -déjame agrazarte.
-si hija -hable hincándome para abrazarla mirando a Elisa que me veía  tan feliz mirando como una lagrima salía de ella.
-mira -enseño la ropa -Ponte esto mi amor
-amor -habla Elisa preocupada. -esa ropa es..
-si es la única forma que pude conseguir.
-pero.. Amor sabes que eso..
-debes tranquilizarte -hable sin dejar de abrazar a la niña. -sólo será mientras vamos a cómprale.
-pero mamá sube diario.
-será hoy nada más.
-¿seguro amor?
-Si tú confía en mí -dije acercándome a ella -yo are esto
-tengo miedo -habla asustada recargando su frente en la mía.
-no pasara nada -dije calmando la mientras acariciaba el pelo mojado de Elena. -toma -le doy la ropa -ve y cambia a la niña.
-si amor, vamos hija
-si mamita.
Me senté un momento mientras Elisa cambiaba a Elena, cruce mis manos moviéndolas muy nervioso, es decir, me la estaba jugando mucho debía hacer esto lo más rápido posible o mi plan se irá al carajo. Mi vista comenzó a verse borrosa por los nervios, tocaba mi frente e incluso tallaba mi rostro con dificultad tratando de calmar mis nervios, Dios ¿en que estaba pensando?
-listo amor -escuche la voz a Elisa algo angustiada pero feliz al mismo tiempo.
-mira papito me queda bien y más cómoda. -habla Elena con su voz de niña pequeña tan dulce como un caramelo.
-si mí amor se te ve bien -hable mirándola mientras tenía puesto esa ropa tan especial que era para mama, portaba un pantalón de mezclilla negro desteñido de las rodillas, su camisa blanca que parecía nueva, sus tenis que combinaban con la camisa y encima tenía puesto un chaleco de mezclilla que se le veía tan lindo que daban ganas de abrazarla y comerla a besos.
-Aww mi amor -dije abrazándola -que hermosa te vez -agregó para darle un beso tan tierno en su mejilla.
-papito -habla Elena sintiéndola feliz mientras sus manitas me rodeaban respondiéndome el beso también. -son los mejores.
Elisa se unió también mirándome con sus bella sonrisa incoándose pegando su frente en la mía mientras besaba con delicadeza mis labios poniendo sus manos en el pelo largo y sedoso de Elena.
-te amo -susurra Elisa.
-también te amo -conteste más tranquilo. -bueno llevemos a esta traviesa a un bonito lugar.
Tome la manita de Elena y de Elisa para emprender nuestro viaje, solo que pido a gritos que mama no llegue o nosotros nos tardemos más.

Hermanos amadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora