Capitulo 14

255 7 2
                                    

Abrí el grifo para sentir el agua caliente caer por mi cuerpo cerré mis ojos unos minutos queriendo olvidar esa horrible escena que pase arriba, fue horrible que aún podía sentir mi corazón lastimado.
Podía sentir unas manos recorrer por mi cuerpo hasta llegar a mi pecho gire mi cuerpo y encontré el cuerpo desnudó frágil y sensual de Elisa frente a mí, esas piernas deliciosas, sus pechos perfectos al principio sentía pena pero luego pensé es mi novia y su cuerpo es mío amaría hacerla mía. Tome su cabeza y la recargue en mi pecho con mi otra mano libre tome el cuerpo pequeño de Elena pegándolo a mí mientras sus delicadas manitas las colocaba en mi pierna.
Al salir de la ducha Elisa comenzó a cambiar a Elena con su ropa nueva que sin duda se veía tan hermosa mi hija, me amaría comérmela a besos.
-¿quién esa nena guapa? -hable en tono juguetón mientras le hacía cosquillas en su cuello.
-jeje -suelta la risa -yo.. Yo papito.. -ríe mostrando su felicidad.
-¿quién es esta niña traviesa? -hable mimado haciéndole cosquillas en su pancita.
-ay.. Jejejeje papito.. -suelta la carcajada -yo papito. Yo soy tu niña traviesa..
En momentos veía a Elisa que nos veía con una hermosa sonrisa alistando la cama al mismo tiempo se pasaba su cepillo por su cabello hermoso.
-papi ¿a dónde dormirán? -pregunta Elena mientras la acostaba en la cama.
-aquí mi amor solo que aún me falta cambiarme.
-si papito -me da un abrazo fuerte -te quiero gracias por cómprame mi ropa eres el mejor papito te amo y te quiero.
-y yo a ti mi niña -dije sintiendo una felicidad enorme en mi interior que no resistí más y la abrace tan fuerte sin estrujarla. -te amo hija te amo mucho -la abrazo fuerte.
-si papi -habla mimada haciendo que se escuchara más tierna comiéndola a besos -eres el mejor y amo tus besos.
-y yo a ti hija, amo abrazarte.
-amor la vas a estrujar -siento las manos de Elisa tocarme con suavidad.
-mami amo los abrazos de papi no me estruja -habla Elena dándome un beso.
-ay hija -acaricia su pelo largo y sedoso.
-dulces sueños amor -hable dándole las buenas noches a mi hija.
-hasta mañana papito.
-descansa mi dulce nena -le da un beso a Elena en su frente.
-hasta mañana mamita los quiero -le da un abrazo fuerte.
-y nosotros a ti mi amor -dije tomando la mano de Elisa.
Narra Elisa
Me senté un momento para darme los últimos retoques antes de dormir, en momentos veía a Elías tan guapo cambiarse que mordí mi labio suavemente para seguir cepillándome, en unos segundos sentí unas manos recorrer mi cintura haciendo que me pusiera nerviosa.
-que hermosa eres -esa voz que me hacía temblar que no resistí morder mi labio sintiendo como esas manos tocaban mi cintura subiéndolas hasta mis pechos delicados.
-trato de serlo -dije cerrando mis ojos disfrutando sus manos como tocaban cada parte de mi cuerpo.
-eres la mejor, amo tocarte y hacerte sentir la mejor mujer. -besa mi cuello con sensualidad a lo que mojo mis labios -¿y sabes lo mejor? Por fin tenemos la familia que siempre quisimos.
-mi amor -tocó su pelo largo y sedoso -nuestro sueño está echo -dije en un musitó leve gozándolo -solo falta algo
-dime mi amor -habla besando mi cuello.
-hagamos el amor -dije en tono gimiendo.
-la bebe..
-la bebe no nos oirá -lo interrumpo
-hagámoslo en el piso.
-si amor.
En un segundo Elías me cargo en sus fuertes brazos para así darme un beso tan apasionando, mis labios trataba de seguir el ritmo pero era difícil jugar con sus labios al mismo tiempo,solo daba mis mejores besos escuchando como chocaban nuestras respiraciones.
-no quiero lastimarte -hablo Elías acostándome en el piso frío
-mi amor -lo tomo de su rostro -no temas, te daré la mejor noche.
-si te lastimo dime -esconde su rostro en mi clavícula -dime mi vida.
-tranquilo mí amor -lo abrazo fuerte sintiendo mi corazón latir tan rápido que pensé que explotaría. -te are sentir único.
-no ay que ser tanto ruido -mencionó Elías tomando unas cobijas para tenderlas en el piso para posterior acostarme en ellas quedado debajo de él.
-si amor -dije nerviosa.
En un instante me desnudé frente a Elias dejando mis pechos a su vista, eso hizo que Elías los tomará con suavidad moviendo sus manos sobando cada uno haciendo que me me ruborizara sintiendo una delicia increíble cómo jugaba con ellos.
-mm.. -musitó -delicioso
-tienes unos pechos increíbles -al escuchar eso ocasionó que me sonrojara más.
-solo soy tuya -hable nerviosa tomando las manos de Elias
-y yo soy tuyo mi amor.
Comencé a desnudar a Elias hasta tenerlo como yo quería para tomarlo de su cuello sin lastimarlo.
Comencé a recorrer cada parte de su perfumado cuello hasta que llegue a la parte que me excita más esa parte débil y frágil donde veía el futuro chupete que le espera, mis manos las pase a su pecho que era firme duro y comencé a sobarlo de arriba a abajo hasta que escuche su voz en un gemido de placer.
-mm.. Qué rico siento.
-y apenas empezamos -dije besando su cuello con más pasión.
En un instante Elias tomó el control de mi cuerpo, tomo mis labios y comienzo a besarlos suavemente hasta sentir su lengua como jugaba con mis labios hasta tocar su espalda arqueándome hacerle saber que era suya.
-¿te gusta mi amor? -preguntó mientras tomaba mis pechos sobándolos, mientras bajaba a mi entrepierna hago donde siempre quise ser tocada por el donde nadie podrá entrar más que el. Estaba muy mojada la excitación era enorme no podía contenerla.
-¿y esto? ¿Te gusta mi amor? -susurro para no ser oído por la bebe que en momentos veía la cama si estaba dormida.
-si, por favor... mi amor... Te Necesito..- se me va la voz.
-sé que necesitas mi amor. -murmura pegando sus dientes en ml piel.
-me duele mi amor.. -Jalo su pelo algo desesperada.
Pude sentir como su manos paso por mí mientras sentía mi humedad haciendo que me arqueara y levantara mis caderas deseaba tanto a mi hombre lo amo con todo mi corazón.
En un instante llego hasta mi vagina que la miraba con toda la atención del mundo haciendo que me sonrojara como la veía, roja hinchada y palpitaba. Pude ver que casi de corría con solo verla estaba muy mojada eso le excitaba más a Elias.
Podía ver en sus ojos como se moría por probar mi zona más secreta, y lo mejor será el único en probar mi sabor.
Sin más bajo su boca a mi vagina, probando mi dulzura. Su lengua hacia un gran trabajo entrando y saliendo de mi cosa que quería gemí pero era difícil, hasta que sentí como absorbió mi sabor.
Elías me torturaba tan delicioso hasta burlarse de mi, no lo soportaba mi boca se encelaba ver cómo besaba mis labios de esa forma tan rica, lo necesitaba, sentirlo completo.
-amor. Por favor.. Te necesito, no me hagas esto. -me quejo en un gemido de dolor.
Sentí como su lengua se detuvo para mírame con ese cabello largo que le tapaba un ojo haciéndolo ver tan guapo.
-perdón mi amor me deje llevar, es que eres tan deliciosa.
Elias subió hasta que por fin lo tome de su cuello abriendo mis piernas para ser penetrada antes me beso con mucha pasión sintiendo sus labios húmedos, hayas escuchar su voz en mi odio.
-te daré eso que siempre quisiste mi amor, amo tu sabor que lo deseo tanto, después te penetrare por primera vez hacerte saber que eres mía.
En un instante sentí la húmeda lengua de Elias volver a entrar en mi, haciendo que mis caderas las levantara más. La boca de Elias era caliente y traviesa. Tenerlo entre mis piernas era erotico h excitante tanto que no quería venirme.
Hacía círculos con su lengua hasta tomar dos dedos y comenzó a darme placer haciendo que mi boca se abriera queriendo gritar de lo rico y doloroso que sentía. Esta tortura era deliciosa, eterna más por qué no debía hacer ruido por la niña eso me desesperaba. En un instante Elias metió sus dedos en mi haciendo que diera un gemido de dolor pero controlado para no hacer ruido.
-ah...dios... -gemí de dolor.
Al abrir mis ojos encontré a Elias sobre mi mirándome como hacía gestos de dolor y placer.
-eres tan hermosa, amo tus gemidos y esa forma que me acogen tus brazos en mí y esa forma de gemir te hace ver única y sensual, que torturarte es un placer para mi. Ahora quiero penetrarte, quiero ser el primero en darte ese placer y que sientas mi pene como te desea tanto.
Esas palabras eran como una droga en mi, por fin sentiré el placer lo mejor no es un sueño, por fin me entregue a mi hermano y jamás voy a soltarlo.
-mi amor -lo abrazo fuerte -si hazme tuya, quítame esta virginidad que es toda tuya, gózala.
Podía ver cómo sus ojos brillaban teniendo promesas deliciosas. Elias siempre a sido un amo conmigo, es todo lo que pedí en un hombre y jamás voy a dejarlo.
-oh cariño, eres todo para mí, eres mi hombre perfecto, cada parte de ti la deseo y amo con todo mi corazón.
-y tu eres todo para mi, eres la mujer que siempre pedí -hablo mirándome fijamente -voy a penetrarte te dolerá y lo siento mi amor, lo menos que quiero es hacerte daño pero es un dolor que no puedo aliviar pero te gustara.
Elias fue metiendo su pene en mi haciendo lo más cuidados posible mientras me sentía nerviosa por el dolor.
En un instante Elias me penetro completamente haciendo que diera un gemido de dolor desgarrador, a lo que que me tapo la boca.
-lo siento amor -susurra disculpándose para quitarme su mano de mi boca.
Solo negué con la cabeza hacerle saber que no debía disculparse.
-no mi amor es perfecto, me siento feliz de poder entregarme a ti, llena de felicidad, eres todo lo que pedí te amo.
Elías paso una mano a mi cadera tocándola com delicadeza para salir de mi y entrar de nuevo pero con más fuerza haciendo que mis gemidos fueran de dolor pero no quería parar.
Entraba y salía de mi con fuerza solo aguantaba el dolor moviéndome pero me tenía tan poseída que era difícil para mí, solo hacía movimientos ayudándolo para no verme aburrida aunque lloriqueara, gritara y me quejara de dolor sentía una delicia, sus labios estaban en todas partes que el deseaba más, mis pechos, mi boca y mi cuello.
Su pene era duro grande y esa forma que entraba y salía de mi era una delicia.
-ah.. Ay amor.. -me quejo -más.. Mas.. Dame más amor -gemí de dolor en un susurro.
Elias pasó sus manos a mis caderas tomándolas con delicadeza, penetrándome con firmeza algo que sin duda me encantaba tanto, por la forma que tomaba su espalda rasguñándolo dejando mis marcas en el hasta en eso cuello.
-más duro -susurre en mi gemido de dolor -al decir Elias se volvió loco y comenzó a darme tan rápido que era una delicia como me hacía el amor.
-amor me vengo -aprieta sus dientes Fuertes
-vente conmigo -dije gimiendo -juntos.
En un instante Elias dio un gemido grande que tuve que tapar su boca al mismo tiempo dejó de penetrarme, tome su pene y comencé a masturbarlo hasta ver cómo salía un enorme chorro caliente.
Elias acerco su cabeza y la dejo descansar en mi cuello, oliendo mi aroma que lo embriaga tanto mientras nuestros cuerpos se llenaban de sudor, al mismo tiempo tocaba mi pecho con dulzura.
-mi amor ¿estás bien? ¿Te duele tu vagina? Ay sangre en..
-tranquilo amor -besos sus labios -estoy feliz, mi vagina está bien, te amo y esto de hacer el amor es algo que siempre pedí. Más saber que me amas y me deseas como yo a ti.
-oh mi amor, nunca pensé que esto pasaría, eres todo para mí te amo con todo mi corazón y te doy gracias por estar a mi lado todo el tiempo.
-nuestro amor es perfecto, mírame -tomo su rostro -eres todo para mí, eres todo lo que siempre pedí no le hacemos daño a nadie ni que les importara
-lo sé mi amor, pero temo a que nos descubra mama, peor aún nuestra hija sepa que somos hermanos, no quiero pensar menos imaginarme que pasaría.
-mi amor tranquilo nadie sabrá nada, menos nuestra hija solo nosotros tres estaremos bien.
En ese momento acaricie su rostro suavemente pasando cada dedo en su piel.
-ahora bésame, quédate aquí te necesito. -hable suave y débil.

Hermanos amadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora