Capitulo 9

296 7 0
                                    

Narra Elías
Al sentarnos veía como Elisa todo el desayuno estaba convencido a Elena de que desayunará, sentía una ternura y felicidad ver cómo mi chica jugaba con la niña para que comiera hasta que por fin lo logro haciendo el desayuno un tanto más divertido aunque yo no estoy listo para hacerme cargo de una niña pero no quiero ver triste a Elisa y que m odie por no querer apoyarla en esto.
-bueno ahora vamos a comprar algo -habla Elisa pasando el cepillo por su pelo largo y perfecto que podía oler su aroma hasta acá.
-papi.. -siento a Elena jalar mi pantalón.
-s-si.. -hablo mirándola.
-¿también puedo cepillarme el pelo?
-ah.. Bueno..
-si mi niña ven -habla Elisa con su sonrisa.
Me hinque con Elisa para ver cómo cepillaba su pelo largo negro y hermoso que tenía sin ningún piojo.
-mira que bonito pelo tienes -habla Elisa contenta cepillando su pelo.
-gracias -habla Elena.
Después de eso decidimos ir a comprar la comida sin antes ver la ropa que llevaba Elena en sí no estaba tan fea su ropa tenía un pantalón de mezclilla, una camisa roja que apenas tenía una ruptura leve en el hombro, y sus tenía rojos que estaban sucios viéndose grises que rojos, y su piel estaba algo maltratada llevando tal vez unos dos días sin bañarse.
-debemos hacer mucho contigo -agregué poniendo mi mano sobre su cabeza.
-¿de qué hablas amor? -pregunta Elisa.
No respondí solo decidí apurarnos en ir por la comida.
Llegamos al supermercado y comenzamos a llevar todo lo necesario.
-llevemos esto amor -habla Elisa tomando un paquete de tortillas de harina.
-eres amante de la harina -bromee.
-sin ellas y sin ti no vivo
-Aww jeje que dulce.
Continuamos recorriendo el lugar mientras tenía cargando en mis brazos a la pequeña Elena que miraba todo con mucha atención como si nunca hubiera salido, eso me dio a entender que si llevaba una vida cruel.
-Elena -hablo mirándola que veía atentamente a todos lados sintiendo su manita sobre mi cuello.
-mm.. Eu...
-¿qué quieres que te compre?
-ah.. -mira con atención hasta que voltea a verme. -tengo sed
-bueno vamos.
Fuimos a comprar una botella de agua para la pequeña Elena que seguía mirando a todos lados mostrando una sonrisa por fin algo que me dio gusto, tome la mano de Elisa para que viera a la niña como estaba disfrutando el paseo. Elisa solo la miraba feliz tomándome de mi brazo algo que eso me dio gusto ver, llegando a la conclusión que es eso lo que siempre ah querido una familia.
-papi... -jala mi camisa suave -papito.
-dime, dime -voltee a verla.
-¿qué es eso? -señala aquel lugar.
-es una máquina de juguetes.
-¿puedo ir?
-ah-Otro día mi amor.
-ah.. -cierra su boquita fijando su mirada a otro lugar. ¿Y ese?
-es una alberca.
-que gandota. -la mira con atención.
-si jeje -me río por su voz tan dulce y tierna mientras Elisa tomaba mi mano con cariño mirando como iba aceptando a la niña.
Llegamos a donde vendían cereal ya que soy amante del cereal. Me encontraba escogiendo cual llevarme cuando sentí a Elena algo nerviosa y asustada.
-no.. Papi..papito... -se aferra a mí con su voz débil y frágil a lo que la tome fuerte abrazándola.
-¿que hija que pasa? -pregunté asustado.
-¿hija que tienes? -pregunta Elisa asustada.
-me.. Me quiere tocar.. -esconde su rostro en mi pecho.
Mire en dirección a donde Elena estaba señalando mientras la sentirá tensa y asustada, al ver era una pareja que la veía tratando de tocarla.
-perdón -habla la mujer -se asusto es que esta hermosa.
-ah. -hable serio -si así es ella.
-perdón
-no ay cuidado.
-es muy tímida verdad.
-si mucho -dije tocando su pelo calmando la.
-¿es su hija verdad? -pregunta el hombre
-si -afirme acariciando su espalda.
Después de eso tome el cereal al lazar y salí del pasillo molesto queriendo irme sobre ellos por querer tocar a Elena, que tanto se meten la gente metiche.
-¿qué tanto deben estar tocando a la niña? -pregunta Elisa molesta.
-a mí no me importa -dije tomando su mano calmando la.
-hija -habla Elisa acariciando su espalda.
-dime mami -habla mimada.
-no te asustes mi amor -acaricia su pelo.
-chi.. -mueve su cabeza. -¿verdad que no dejarán que me hagan nada?
-oh.. -abrazo fuerte a Elena sin imaginarme todo lo que ha sufrido para tenerle miedo a la gente. -no pequeña no te aran daño nadie te hará nada.
Por fin era hora de irnos al formarnos tenía a Elena de mi lado derecho cargándola mientras veía todo a su alrededor con mucha alegría, mientras Elisa tomaba mi mano con cariño mirando a la pequeña Elena como se la estaba pasando bien.
-eres el mejor novio -habla Elisa dándome un beso en mis labios.
-te amo -hable feliz juntando mis labios de nuevo en un beso cálido y lento.
-no.. Chu... No toques..
Escucho la voz de Elena molesta como si estuviera peleando con algo o alguien.
-¿qué pasa hija? -preguntó confuso.
Gire mi cabeza y valla qué sorpresa era una otra mujer con sus niños y uno de ellos supongo quería jugar con Elena.
-tranquila hija solo quiere jugar. -habla Elisa tomando su manita.
-no quiero.. -frunce el ceño -no me gusta jugar con nadie. -
-perdón -habla Elisa a la señora
-no se preocupe jeje así son los niños esta chiquilla era así -señala a una niña que temía a lado -era así como su hija.
-si -hable forzando una sonrisa.
-vengan niños no molesten al joven.
Me daba por irme ya de este lugar que rara mañana la verdad.
Por fin llegamos a casa enfadado dejando todo en la mesa, dando un suspiro de alivio sentando mi cuerpo en el sofá.
-eso fue divertido papito -habla Elena feliz sentándose en mi pies.
-si hija -hable abrazándola pegando su cuerpo al mío enrollando mis manos sobre su delicado cuerpo.
-¿qué sigue mi amor? -habla Elisa abrazándome también sentándose en el lado contrario recargando su cabeza en mi hombro dándome un beso en mi cuello subiendo a mi mejilla poniendo su brazo encima de mi abdomen al mismo tiempo acariciando a Elena que tenía sus ojos abiertos, supongo que pensando en cosas mejores.
-bueno -pienso mientras sentía como una alegría corría por mis venas ver a mi novia y a esta pequeña abrazándome haciéndome saber que soy su protector y verme como un padre algo que jamás pensé que llegaría.  -se me ocurren algo -hable rompiendo el silencio.
-dime amor.
-bañaremos a esta traviesa y luego llevarla a otro lugar.
-me gusta la idea -recarga su rostro debajo de mi cuello.
-chi.. Quiero bañarme -habla Elena.
-pues vamos mi amor -dije.

Hermanos amadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora