°Capítulo 22°

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Anteriormente

«Esta será una larga noche» Pensó el blondo, suspirando.

Continuación

En la mesa de los Dupain, todo se mantenía en absoluto silencio, lo único que resonaba entre las paredes eran los segundos en un antiguo reloj de pared presente. Además de este, el pulso acelerado del rubio retumbaba en sus propios oídos, sintiendo la fija mirada del robusto hombre sobre sí, haciendo que en su garganta se formara un nudo, haciendole imposible si quiera murmurar lo que debía decir.

Pero por debajo de la mesa, oculto ante la mirada de todos, se encontraban la mano de él y Marinette, entrelazadas, en señal de un apoyo recíproco.

Hasta que el joven mellizo de la familia  llamó la atención de todos los presentes.

—Bien padre, ¿Cómo te fue en tu día en la empresa?—Buscó un tema de conversación el azabache, con una genuina sonrisa.

—De hecho, muy bien, las ventas están mejorando, y hoy recibimos las mercancías provenientes de Tokio, además de las telas importadas de Alemania—El hombre de cabello castaño comenzó a hablar hacia su hijo con una mirada más blanda, apartando ésta del rubio, haciendo que la vida volviera al ojiesmeralda.

—Es bueno oír eso, Tom—Se unió a la conversación con seriedad la menor de los hermanos.— El padre de Adrien también es diseñador, muy reconocido de hecho.

—¿Es eso cierto, muchacho?—Preguntó con reciente intriga el padre de la familia.

—A-así es S-señor Dupain—El chico aclaró su garganta antes de continuar, para evitar que su voz se oyera titubeante.—Mi padre es Gabriel Agreste, dueño de Gabriel's.

El silencio inundó aquel lugar rápidamente, poco a poco la curiosidad crecía dentro del hombre robusto, al escuchar que la pareja de su hija, era nada más y nada menos que el hijo de su gran rival en el mundo de las telas y diseños, como lo son sus empresas de moda.

Pero el silencio fue roto por Mariano, una vez más.

—¿Y sabes padre? Kagami es hija de la señora Tsurugi, con la cual tuviste varios contratos y ayudas mutuas.

—¿Así que eres la hija de Tomoe? Su madre siempre me hablaba de usted; es un placer finalmente conocerla, señorita Tsurugi—Dijo con respeto, aún manteniendo una expresión impasible.

La conversación se fue alargando, pero el padre aún demostraba desagrado e indiferencia hacia el blondo; el cuál se sentía un poco mal por eso.

En cambio, la progenitora de los mellizos, demostraba cariño y empatía hacia los chicos que habían enamorado a sus dos pequeños, porque como a toda madre, ella aún los veía como unos pequeños azabaches que nunca deberían crecer para quedarse a su lado.

***

Al terminar la cena, Mariano y Kagami fueron los primeros en levantarse, ofreciéndose el joven para llevar a su amada hasta su hogar, siéndole concedida su petición.

—Hasta luego, señores Dupain. Fue un gusto conocerlos y ser aceptadas por ustedes—Dijo la chica de ojos color avellana, inclinando su cabeza en señal de respeto, siendo devuelto el gesto por los mayores.

—Puedes venir cuando quieras querida, las puertas de nuestra casa siempre estarán abiertas—Habló con cariño la señora, sonriendo y observando como la pareja se desaparecía entre los portones de aquella mansión.

—Creo que tú también ya tienes que irte, niño—Se dirigió sin rodeos Tom hacia Adrien, recibiendo como queja un pequeño codazo por parte de Sabine.

—No seas maleducado Tom—Murmuró entre dientes la misma, recibiendo en respuesta un bufido de enojo.

—E-el señor Dupain tiene razón, ya es algo tarde y lo mejor será que ya me retire—Con algo de desilusión y tristeza, el chico se levantó de aquella lujosa mesa, hasta que un pequeño apretón en una de sus manos lo detuvo.

—Yo te acompañaré a la salida, Adrien—Llamó su atención la chica de ojos azules, asintiendo ante eso.

—Igualmente, siempre serás bienvenido acá querido, puedes venir cuando quieras—Sonrió cerrando sus ojos la mujer.

—Nunca preferiblemente—Interrumpió el castaño.

—Tom, ya guarda silencio—Murmuró de nuevo entre dientes su esposa.

—Ya mejor vámonos Adrien—Jaló hacia la salida la chica al joven de cabellos dorados, cerrando detrás de si las puertas al salir, soltando un largo y pesado suspiro.

—Lo siento por todo eso, Tom es... Alguien difícil de comprender.

—Tranquila bichito, todo está bien, si él cree que me rendiré tan fácil, ¡Está muy equivocado! No me rendiré hasta ganarme su confianza.

—Buena suerte con eso, risitos de oro, pero por ahora...—Ella, con una expresión más suave en su rostro, se acercó al chico, atrayendolo hacia ella tomando a este por los bordes de su camisa, para depositar un intento de dulce beso en sus labios. Sin poder evitarlo, el color carmesí se apoderó del rostro del chico, mirando con repentino nerviosismo a la chica.

—¿Q-que fue eso, b-bogaboo?

—Una disculpa, y agradecimiento por haber asistido a la cena, gatito—Rió con diversión, haciendo que el corazón del rubio solo latiera acelerado por la alegría.

La noche con los Dupain no había salido como él lo creía, pero al menos estaba feliz por el regalo que había recibido gracias a su esfuerzo.

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¡Adivinen quien por fin actualizó ésta historia! Así es, ésta nena B)

Años sin actualizar, lo siento TwT
Pero últimamente la historia ha estado recibiendo más y más apoyo, así que, sería muy malo de mi parte no subir el nuevo capítulo.

Intentaré volver a recuperar el ritmo de actualizaciones antiguo que tenía, pero no prometo nada. Ahora sí, nos vemos en el próximo capítulo...

Cambio & fuera!

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⏰ Última actualización: Sep 18, 2021 ⏰

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