Diferente (AU Adrinette)

°Capítulo 5°

Anteriormente

—Adrien Agreste—

Continuación

Lo único que hizo el azabache fue reír

—No entiendo, ¿Qué es gracioso?—preguntó seria.

—Hay hermana, ahora te tocará estar con el yugo agreste todo el tiempo.

—Ni me lo recuerdes, bueno vámonos.

—¿A dónde?—preguntó desorientado.

—De verdad eres un bobo, ¡Tenemos una sesión con Vogue!

—A verdad—en eso, empezó a correr

—¡ERES UN DESGRACIADO!—gritó molesta.

—Lo siento amargada no te oigo—respondió burlón.

2 meses después...

Adrien Pov

2 meses, 2 meses han pasado desde que Marinette llegó a la preparatoria.

Aún recuerdo cuando descubrí que estaba en mi clase de esgrima

Flashback

—Tienes que estar más atento Agreste.

—Eso intento, ¿Cómo es que puedes ser tan rápido?

—Error, no es rápido—se quita el casco—es rápida.

—...—el solo quedó con la boca abierta observando a la peliazul.

—Y respondiendo a tu pregunta, todo depende de la determinación y esfuerzo que pongas al entrenar. Pero basta de plática—vuelve a colocarse el casco—Veamos de que estás hecho, diva de pasarela...

Fin Flashback

Mientras transcurre el tiempo, empiezo a verla de una forma tan diferente; antes lo único que quería era estar con ella como si fuese un premio, pero ahora, mi corazón late tan rápido que ha veces siento que saldrá por la boca al verla.

Pocas veces he podido escucharla reír, pero cada vez que lo hago quedó hipnotizado por su armoniosa risa o por su embelesante sonrisa. Sus ojos, tan profundos y misterioso, que me recuerdan a el extenso mar. Cada día que pasa este sentimiento que nunca pensé tener crece más y más, ¿Acaso es posible enamorarse de la misma persona una y mil veces?, Pues si, si es posible.

Quiero que ella me ame tanto como yo estoy dispuesto a hacerlo, pero con la enemistad entre nosotros, no es fácil, así que empezaré desde cero. Quiero ser un amigo en el que ella pueda confiar, quiero conquistar su duro corazón para protegerlo de cualquiera que intente de lastimarlo, porque la amo, y estoy dispuesto a cambiar mi forma de ser, por ella...

Fin Adrien Pov

Un nuevo día empezaba con el Sol en alto, todo era literalmente igual, los adultos en sus trabajos, y los niños en la escuela, y por supuesto que nuestros protagonistas, en la preparatoria.

—¡Marinette, Mariano, aquí!—gritó moviendo efusivamente su mano la morena.

—Hey chicas, ¿Cómo estuvo el fin de semana?—habían llegado temprano, así que tenían tiempo para conversar un rato.

—Además de hacer las tareas, nada, no hicimos nada ¿Y ustedes?

—Ya saben cómo es, sesiones, clases de esgrima por mi parte...

—Y arco y flecha por la mía—interrumpió el ojiazul—Y así.

—Por cierto, se me ocurrió poder ir los 4 a tomar un helado después de clases ¿Qué dicen?—preguntó la rubia entusiasmada.

—Yo acepto.

—No me queda de otra, si no acepto me molestarán por el resto de las clases.

—Bien, es un hecho.

—Hey bro, ¿Que-

—Lo siento Nino pero tengo algo que hacer—interrumpió el rubio, dirigiéndose hacia la azabache con los nervios de punta.

—Buenos días, Marinette—saludó con una sonrisa sincera. Esta solo enarcó una ceja.

—¿Qué quieres?—preguntó secamente.

—Después de la primera clase, ¿Puedo hablar contigo en privado?

—¿Estás enfermo o algo así?—el rió por la pregunta brevemente.

—No, estoy en mis cinco sentidos, entonces, ¿Aceptas?

Las chicas y su hermano que estaban detrás del ojiverde le hacían señas para que dijera que si. Suspiró con pesadez antes de hablar.

—Esta bien, pero si es uno de tus intentos para conquistarme, te advierto que te haré dormir y no volverás a despertar.

—Si es eso lo que te preocupa, puedes tranquilizarte. Bueno nos vemos—se despidió Adrien para ir con sus amigos.

—Eso,

—Fue,

—Muy,

—Extraño—terminó Marinette.

El timbre sonó dando comienzo a las clases. Y para mala suerte de Marinette, la primera hora terminó en un abrir y cerrar de ojos.

Caminaba por los pasillos del instituto rumbo a la cafetería, pero se encontró a cierto rubio raramente ansioso.

—Marinette, si viniste—dijo alegre

—Habla antes de que me arrepienta.

—Bien, pero no aquí, ven sígueme—por alguna razón la azabache lo siguió sin protestar, hasta llegar a la biblioteca.

—Ahora si, que quieres.

—Verás, yo...yo, no quiero seguir siendo un enemigo tuyo Marinette. Quisiera que me dieras una oportunidad para ser amigos—soltó un poco nervioso.

—¿Y como se que no mientes?

—Me di cuenta que no eres igual a los demás, eres una chica con una personalidad única, misteriosa y me gustaría conocerte, llegar a ser mejores amigos, hasta si quieres cambiaré mi actitud por tu amistad, ¿Qué dices?

—Solo si te disculpas con las chicas—habló mirándolo a los ojos. Su mirada azulada estremecía por dentro al ojiverde.

—Lo haré, entonces ¿Amigos?—preguntó levantando su mano hacia la chica.

—Amigos—respondió estrechando esta.

∞•∞•∞•∞•∞

Más o menos así es la portada Vogue de los azabaches (imagen en multimedia).
Hasta la próxima...

Cambio y fuera!<3