°Capítulo 13°

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Anteriormente

—Pensé que no te volvería a ver, Marimanette.

Continuación...

Marinette

No no no no, ¡TODOS MENOS ÉL!

Mi cuerpo se tensó de inmediato, tenía los nervios de punta. ¿Todavía me gustaba? Por supuesto que no, pero el dolor que me hizo pasar provocó mis acciones. Respiré hondo para poner mi semblante serio.

—¿Mal teñido?

—Bueno, al menos no me olvidaste—empezó a reír bajo. Dios, su risa, me recordó nuestros momentos jun- NO.

—¿Que haces aquí, en este lado de Europa?

—Vine de vacaciones y a visitar a mi madre—cierto que Anarka vivía aquí.

—Bien, supongo.

—Oye, ¿Qué gran coincidencia no? Es decir, nunca pensé volver a verte, linda.

—Marinette idiota, y pienso lo mismo.

—Veras, ahora que nos hemos encontrado, ¿Te gustaría salir a algún lado? Realmente no he podido olvidarte, Mi bella melodía—nunca me sentí tan pequeña y débil. Al decime así, mi herida empezó a sangrar de nuevo. Mi mente decía que lo rechazara pero mis antiguos sentimientos me pedían a gritos que aceptara. ¿Qué debía hacer?

Adrien Pov

Estaba esperando en una pequeña fila para poder comprar los helados cuando sentí una punzada en mi pecho, algo me decía que me necesitaban pero no le tomé importancia. De repente pensé en Marinette ¿Y si era ella la que me necesitaba?, Sin pensarlo dos veces salí corriendo hacia la banca dónde le pedí a Marinette que me esperara y la vi frente a frente con un chico alto y pelinegro.

El semblante de Mari era de confusión y ¿Tristeza?

—Hey bichito.

—¿Adrien?

—¿Conoces a otro rubio tan hermoso? Ven, vamos a otra heladería, ésta no tiene helado de chocolate—dije pasando uno de mis brazos por sus hombros. El poste que estaba delante de ella nos miró confundidos.

—¿Acaso eres su novio?, Por favor Mari, has perdido el gusto—comentó para comenzar a burlarse.

—Seamos o no seamos pareja no te importa pitufo.

—¿Como me dijiste oxigenado?

—Vamos gato, pronto tendré mis clases de piano—dijo tajante mi bichito empezando a caminar, ignorando los gritos de ese vagabundo.

Mientras caminabamos, la note un poco tensa, así que pensé en hablar un poco para aligerar esa tensión.

—¿Y quién es ese princesa?

—Él...—se quedó un rato en silencio.

—Si no me lo quieres decir lo entiendo bichito, sé que no me tienes mucha confianza pero-

—Por supuesto que te tengo confianza Adrien.

—¿Lo dices enserio?—pregunté sorprendido.

—Si, y sobre él...Luka era mi pareja—me sorprendí más pues no imaginé que Marinette haya tenido novio. Empezó a contarme cómo se conocieron, cómo se hicieron pareja...como terminaron, ¿Un privilegio estar con alguien como ella y tuvo el descaro de engañarla? Con razón le ví un letrero en la frente que lo proclamaba como el mayor idiota de la historia.

Cuando terminó tenía algunas lágrimas pero bajó su cabeza para evitar que la viera.

—Hey, escúchame princesa, no es necesario que ocultes lo que sientes, saca todo ese dolor que lleves en el pecho ¿Vale? Puedes estar segura de que nadie lo sabrá—terminé para extender mis brazos hacia ella. Me miró unos segundos antes de abrazarme con fuerza y le correspondí enseguida.

—No te alejes de mi, Adrien—susurró en mi pecho mientras lloraba.

—Créeme, nunca lo haré ni te dejaré ir, jamás.

Después de varios minutos que para mí fueron una eternidad, se recompuso para poder presentarse en su clase de piano.

—Se me hará tarde para mí clase.

—Tranquila, ve con cuidado—le sonreí en forma de despedida. Dió un par de pasos pero se dió media vuelta y besó mi mejilla al estar cerca de mí, provocando que me sonroje y me ponga un poco nervioso.

—Gracias gatito—dice con una voz delicada y dulce para después salir corriendo.

Si esto es un sueño, que nadie me despierte por favor.

***

Marinette Pov

El día concluyó, estaba un poco cansada pero feliz, me sentía de alguna forma en paz, paz que duró poco por la culpa de Tikki.

—Marinette Dupain-Cheng, necesito hablar contigo.

—Ahora no Tikki, quiero desca-¡Au!—¿Son ideas mías o me había lanzado una almohada?

—Nada de eso señorita, soy tu mejor amiga y no me puedes ignorar.

—Aghh, que sea rápido.

—¿Qué te traes con Adrien?—preguntó  de golpe haciendo que la mire extrañada.

—¿Y ahora de que rayos hablas?

—No nací ayer Mari, ví que se fueron juntos a no sé donde después de clases.

—Me invito a tomar un helado.

—¿Y el día de su cita, por qué llegaste y te encerraste en tu cuarto?

—P-porque...

—Vamos amiga, ¿Ya no confías en mí?—cambió su semblante sereno por uno triste.

—No es eso—suspiré con cansancio—Te diré solo si te quedas callada.

—No prometo nada—Dios, me terminará sacando de quicio.

—Bueno, el día de la cita, él me besó—sus ojos se abrieron con sorpresa y antes de que gritara me lancé para taparle la boca.

—¿¡TH HRRBU Y NMO MME DEJIDRE DADA!?—exlamó.

—No te entendí ni un pio—dije en forma de burla. Ella quitó mis manos de su cara para hablar mejor.

—Explícame mejor.

—Ah no nada de eso, tu preguntaste, yo respondí, fin del asunto.

—Tramposa—formó un puchero como berrinche. Luego le expliqué lo de hoy. Al terminar, se me quedó viendo fijamente.

—¿Que?

—Mari te haré una pregunta y me tienes que ser sincera.

—Está bien, habla ya.

—¿Tu amas a Adrien?

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Holaaaa, aquí un nuevo capítulo, sorry por la tardanza. Espero que les guste, si es así vota y comenta para más. Hasta la próxima...

Cambio & fuera<3



Diferente (AU Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora