041.

824 102 65
                                    

━━━━━━━━━━━ ✦₊˚

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

━━━━━━━━━━━ ✦₊˚.

Las cañoneras salieron del hangar del Venator y volaron por el espacio que rodeaba a Mandalore en un halo de negrura.

La batalla se acercaba, Riane lo sabía bien. También lo sabían sus músculos, que comprobaban las cargas de sus DL-44 con un ritmo interiorizado.

Rex recibió una comunicación en su transmisor, y Bo-Katan se encargó personalmente de amenazar al primer ministro de Mandalore, Almec. Era una marioneta de Maul, eso estaba claro, pero quizás la población del planeta no estaba al corriente.

Fuera como fuere, Riane sólo estaba medio escuchando. Ahsoka y ella se habían puesto al día en el puente tras su reunión con Rex. Después, todo había sido continuar con la organización de los hombres. Riane había pasado de ser teniente a capitana. Eso significaba pasar de comandar treinta y seis a ciento cuarenta y cuatro hombres.

Presión era una manera de llamarlo.

Pero Rex y Ahsoka confiaban en ella... así que se dijo que sería capaz de hacerlo.

—Capitana, entramos en la atmósfera —le informó el piloto de la cañonera.

—Está bien, gracias, Pidge.

Riane se giró hacia Rex con una sonrisa sardónica.

—Todo listo, jefe.

Se puso el casco y él no pudo evitar la sonrisa que le rozó los labios; era un gesto privado entre ellos.

Ahsoka no pudo evitar observar el intercambio, tal y como había observado sus conversaciones hasta entonces. Su tiempo lejos de la Orden le había dado muchas cosas, pero observar a la gente era algo que también los Jedi le habían enseñado. Sin embargo, se preguntaba si la relación sentimental (o al menos sus sentimientos) entre Rex y Riane era tan obvia para ella porque era su amiga, o porque de verdad sabía leer a la gente.

Fuera lo que fuera, era obvio que, desde que ella se había ido, había pasado algo entre ellos. Pero no era el momento para preguntar.

Rex se giró hacia ella y hacia Bo-Katan.

—¿Estáis listas? —les preguntó—. Entraremos en zona activa dentro de poco.

Bo-Katan asintió tras confirmar con una de sus espías que Maul no había abandonado la ciudad.

—La guerra es nuestra religión, comandante —le recordó.

Rex le dio una sonrisa tirante, y Ahsoka casi rio.

Riane habló por el circuito interno de los cascos de los clones, pero Rex no lo tenía puesto, así que sólo sus hombres la oyeron.

—Y yo que empecé en esto de la guerra por trabajo...

—Algunos se lo toman más en serio, señora —le respondió Mecano con tono de broma.

—Supongo que sí.

HUNGER ━ Capitán RexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora