SeokJin estaba llegando a casa, todo estaba a oscuras, lo único encendido era la televisión. Con ganas de ver al lindo híbrido subió las escaleras, al entrar a su habitación no lo encontró así que supuso que estaría en la suya y tenía razón.
Namjoon estaba rodeado de ropa del mayor, y abrazando la almohada de este completamente dormido. Se acerco con cuidado y se acomodo a su lado, lo había extrañado tanto pero no quería despertarlo, se veía tan cómodo tan tranquilo y tan hermoso.
Lo abrazo por la cintura oliendo el aroma del menor, dejando caricias en sus orejitas y sintiendo como la colita del lobito blanco se enredaba en su pierna, se dejo llevar por el cansancio y se quedo dormido junto a él.
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El chico de orejitas y colita blancas estaba bien escondido en el cuello del mayor, tenía su olor demasiado cerca que le encantaba, Jin había sentido unos húmedos besos en su cuello pero estaba tan cómodo que solo se abrazo más al menor, a los minutos sintió unas lambidas en su cuello cerca de su hombro, con cuidado de no mover al menor lo miro y le estaba lambiendo entre el cuello y el hombro con los ojitos cerrados su camisa del trabajo le estorbaba y el menor se quejaba en sueños por no poder darle besitos húmedos más allá del cuello.
Namjoon por instinto movió sus manitas a la corbata del rubio para quitarla y así lo hizo, logro darle mas besitos al mayor en el hombro y sin recibir queja alguna de Jin quién lo disfrutaba, el menor nunca le había dado besos y menos con su lengua en el cuello, solo lo abrazo por su cintura teniéndolo lo más pegado que se podía, los besos del menor habían parado un poco por el sueño que se hizo más fuerte, su respiración calmada chocaba en el cuello de Jin quién también estaba por dormirse de nuevo.
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- Joonie, despierta.. - Había vuelto a la peor parte del día, cuando Jin se iba.
- ¡No quiero! ¡Se que quieres despertarme para decirme que ya te vas y no quiero! - Odiaba estar solo, odiaba estar sin Jin.
Sus calientitas cobijas las quitaron y lo tomaron de la cintura para ser cargado y pegado a Jin, a su calientito y cómodo cuerpo. Su colita inconscientemente se aferro al mayor y sus brazos rodeaban su cuello. De nuevo esos besos inocentes que lo hacían sentir relajado, que no tenían otro sentido que sentirse cerca.
- Te amo, te amo demasiado cariño y no me gusta verte así.. - Susurraba el mayor dándole caricias en sus orejitas que estaban abajo.
- ¿Cómo sabes que es amor? ¿Cómo saber que estás enamorado? - Pregunto el menor volteando su carita en dirección al mayor aún en sus brazos.
- Porqué nadie me hace sentir lo que tu me haces sentir, solo tú me haces tener nervios, solo tú haces que sonría solo con verte a ti feliz, porque no podría vivir sin ti cariño - Jin estaba en la cama con el menor encima de él sin querer separarse.
- ¡Entonces yo también te amo Seokie! - Hablo dando besos en el cuello del mayor.
