𝙋𝘼𝙍𝘼𝘿𝙄𝙎𝙀 ▬▬ 𝘓𝘦𝘷𝘪 𝘈𝘤𝘬𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯.

𝟎𝟕: 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧.

      —Debes dejar de comportarte como un perro rabioso, Eren. —la mirada que Armin recibió de su amigo debía ser suficiente para poner a cualquiera a temblar, pero el rubio ya le había perdido el miedo.

      —No lo comprendes Armin...

      —Lo único que no comprendo es tu diminuto sentido común ¡Por los cielos, es una chica asustada que llegó aquí a la fuerza y traicionada por su amigo!

      —¿Y cómo sabes que es solo eso? No seas estúpido.

     —Eren, basta ya. —Intervino Mikasa al ver como la situación parecía cambiar de rumbo. Lo último que necesitaba era tener a su par de amigos peleando por suposiciones, así que, cambiando de lugar, se posó en medio de los jóvenes que aguardaban a que comenzara el entrenamiento.

      —Levanten sus perezosos traseros y comiencen a calentar. Hoy tendrán que agradecer a su compañero Eren los cuatro kilómetros adicionales de calentamiento. Andando. —después de la firme orden del capitán que justo aparecía por el umbral de la puerta, todos acataron al momento, comenzando a correr.

Maerion había sido exenta de tal penalización, por lo que se encontraba en la oficina de Hange, esperando la llegada del capitán para que todo se le revelara como estaba planeado.

Pudo contar los segundos cuando dos golpes en la puerta de madera indicaron la llegada del azabache. El corazón de la de lánguidos ojos se aceleró y de sus manos comenzó a brotar una fina capa de sudor que limpió inmediatamente en sus pantalones negros, extrañada por la reacción natural de su cuerpo, se dijo a sí misma que no era nada más que la tensión del momento. Quería evitar a toda costa creer que la presencia del de fieros ojos provocaba la mínima reacción en ella.

En su mente rondaba la idea de que todo estaría bien, y que las cosas mejorarían. De ahora en adelante ya no sería igual; y de alguna forma u otra, tenía razón.

       —Adelante, capitán pequeñín.

      —Deja las estupideces para otro día, parches. —respondió con evidente cansancio brotando de su pálido rostro y marcadas ojeras.

      —Alguien amaneció peor que de costumbre —dijo Hange ocultando su rostro de Levi con su mano, dirigiéndose a Maerion quien sonrió apenada —. ¿Algún día podremos ver una versión relajada y sin ojeras del capitán?

      —Cuando el papeleo de mierda que me dejas entre por tu sucio trasero, ese día estaré relajado. —Hange, quien poseía un áspero sentido del humor, estalló en carcajadas, sobando su barriga y pretendiendo limpiar una lágrima provocada por la risa.

      —Bien. Comencemos —Maerion se removió en su asiento cuando sintió la mirada tan camaleónica de la comandante —Por razones de seguridad y confidencialidad, el contenido de los libros que encontramos en el sótano de Eren se limitó a miembros de la legión. Y dado que ya eres parte de ella, y en cierta forma has mostrado tu lealtad, también te será revelado a ti. —La chica no supo que decir, por lo que atinó a asentir apresuradamente — Zeke Jaeger es medio hermano de Eren. Su padre, el doctor Grisha y su madre Dina, fueron auspiciadores del grupo secreto en Marley, pretendían ejecutar la restauración de Eldia y obtener los poderes del titán fundador y, a su manera, acabar con esto.— Maerion sintió un fuerte pitido después de escuchar todo lo que salió de parte de Hange, explícita en detalles, mencionó todo lo que contenían los libros. Los reyes Fritz, el pacto de paz y la sed de venganza de Grisha, que evidentemente había heredado Eren. Cada palabra parecía abrumarla un poco más.
Pudo comprender en cierta manera, parte de la furia de Eren, y su sed y hambre de libertad; pero lo que seguía sin tener claro era la traición de Zeke.