𝙋𝘼𝙍𝘼𝘿𝙄𝙎𝙀 ▬▬ 𝘓𝘦𝘷𝘪 𝘈𝘤𝘬𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯.

𝐏𝐫𝐞𝐟𝐚𝐜𝐢𝐨.

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El egoísmo es probablemente uno de los peores pecados. La insensatez se escabulle de tu mente, cual vapor de agua en ebullición.

Nace del ser humano, el cual lo quiere todo, sin pagar nada. A cambio, consume tu cuerpo, tu alma, tu mente. Control absoluto para su propia satisfacción, ejercer su dominio a cambio de completa sumisión.

Ser valiente dice mucho de ti, pero la valentía pierde su valor cuando ésta queda obsoleta frente al poder absoluto del engaño, la esclavitud, el odio y las amenazas.

Este lugar vino a ser un infierno en propia tierra, nacido del egoísmo de un hombre que no supo subyugar sus propios deseos.

El infierno sin posibilidad a llegar al cielo, cohabitando entre ángeles y demonios. Basta ver tu reflejo para saber lo que eres.

¿Cómo expiar un pecado con el que naciste?

Muerte. Sacrificio. Holocausto.

Este mundo está lleno de ello y no da para más.

Conocía a los demonios por que vivían dentro de mí, y yo con ellos. Pero jamás había visto a un ángel; la oscuridad vacilaba errante de cuerpo en cuerpo, absorbente y demandante, jamás te dejaría ir.

Pero un día vi directamente a los ojos a una criatura, y deduje que era el más hermoso de los ángeles. Oscuros ojos como el cielo nocturno y titilantes como estrellas fugaces a punto de llegar a su término. Y con su mirada descubrí que quería ir con él, quería estar con él, ser como él.

Pero ¿cómo un demonio puede deshacer su naturaleza intrínseca, corrompida y contraria, para convertirse en ángel?

Era imposible. Lo sabía y aún así lo intenté.

Fue el principio de mi fin.

Debí quedarme en el infierno al que nací condenada; jamás mirar hacia arriba en busca de algo más, porque mi libertad fue coartada, y yo nací rea de las cadenas que me sujetaron a esta cruenta realidad.

Al final sucumbí ante el pecado del cual fui víctima; siendo verdugo de personas inocentes, presas de falsa esperanza y felicidad fingida.

Mis cadenas a medio romper me permitieron rozar el cielo con las manos, sin saber cuan dolorosa sería la caída, y cuán difícil sería reparar el daño.

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