𝟎𝟏: 𝐄𝐥 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐢𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐟𝐢𝐧.

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             EL LARGO TRAYECTO LE HABÍA PROVOCADO UN INTENSO dolor de cabeza, no soportaba viajar en coche, mucho menos en un barco tan grande y abrumador como en el que se encontraba.

Pero eso era lo menos importante de aquella situación. Aproximadamente treinta hombres y mujeres eran dirigidos hacia el mismo lugar que ella. De repente, mientras trabajaba tranquila en su laboratorio, junto con el señor Wyatt, oficiales del ejército Marleyense irrumpieron y arrestaron a ambos. Los únicos en ese laboratorio.

Pensó que probablemente era por que había olvidado su permiso para salir del gueto, pero a pesar de sus insistentes explicaciones, los soldados atinaron a golpearle en la cara para que guardara silencio. Nadie dio ninguna explicación y allí se encontraba ella. Los ojos hinchados producto del llanto, y maniatada. Su mirada estaba atenta al señor Wyatt quien se quejaba con frecuencia de una cruel  golpiza que le habían propinado antes de partir de Marley.

Pensó en Zeke, y deseó que estuviera cerca de ella cuando la arrestaron para que mediara por ambos y pudiera librarse de aquella tormenta que se avecinaba. Deseó ser protegida por él, pero luego se preguntó si solo era la costumbre de tenerlo cerca siempre que los problemas se presentaban.

Habían transcurrido varias decenas de minutos navegando en el inestable mar, hasta que avistó un muelle y la orilla de una playa. Inmediatamente vino a su pensamiento lo que tantas veces había escuchado, pero se negaba a creer.

"Si te llevan a la isla Paradis, considérate muerto; te convertirán en titán"

Pero, sabía que allí solo llevaban a rebeldes y delincuentes eldianos. Aquellos que se atrevían a retar la autoridad de los Marleyenses y desafiarlos en cualquier situación. Ella siempre se mantuvo a la raya, a pesar de detestarles, jamás se atrevió a cometer ningún acto de insubordinación; sabía el precio de aquello y no estaba dispuesta a pagarlo. No obstante, algo dentro de ella comenzó a temer por lo peor.

El barco se detuvo y varios marineros lo atracaron al puente. Los soldados que los cuidaban en la cubierta, comenzaron gritonear para que todos les prestaran atención.

      —¡Escúchenme mierda de demonios! Si alguien trata de hacer algo raro, probara el sabor del plomo de mi arma. Guarden su distancia y caminen lento. —poco a poco la fila fue disminuyendo. La arena se sentía caliente a pesar de traer los mejores zapatos que poseía. Su pantalón y camisa se fueron pegando a su cuerpo, producto del intenso clima y constante sudor provocado por la larga caminata que hicieron hasta que llegaron a una especie de barrera de concreto. Uno por uno fueron siendo acomodados en la orilla, arrodillados, viendo hacia las extensas dunas de arena.

      —¡Por favor, no lo hagan! —uno de los cautivos que iban con Maerion y el señor Wyatt comenzó a tener un ataque de pánico que le ganó una brutal golpiza por parte de dos oficiales, quienes, impacientes, arremetieron contra todos los que osaban hacer cualquier ruido; respondían agresivos ante la menor provocación.

Su cuerpo comenzó a temblar presa del miedo y sus grandes ojos grises se aguaron producto de los gritos de dolor y sollozos de temor de todos los presentes. Decidió mirar al vacío que los esperaba y su mente comenzó a reproducir cada uno de los recuerdos más amenos que adornaron su corta vida.

El olor del pan recién horneado y el rico café avainillado que sólo su padre podía preparar; las historias de princesas y cuentos de fantasía que escuchaba antes de dormir; la infalible compañía de Zeke; los consejos de Tom; las enseñanzas de Wyatt.

Pensó en su padre, y si pronto se podrían volver a reunir en un mismo lugar. No temía a la muerte, sino a lo que había después de ella. Una incertidumbre abrasadora que le erizaba la piel ante el solo pensamiento. Maerion sollozaba en silencio, mientras escuchaba la agitada respiración de Wyatt, quien sostenía su peso con sus palmas en el suelo. Su nariz estaba sangrando y su piel estaba más pálida de lo normal.

 𝙋𝘼𝙍𝘼𝘿𝙄𝙎𝙀  ▬▬  𝘓𝘦𝘷𝘪 𝘈𝘤𝘬𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora