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Me despertó el sonido de la puerta, gruñí mientras veía el reloj de mi celular: las cinco de la mañana ¿Quién podría ser a estar horas? Sabía que mamá estaba en el hospital haciendo turno extra. Nadie más podría venir a estar horas al apartamento, de repente me asalto un pensamiento, la zona por donde estaba mi edifico no era la más segura que se diga ¿y si estaba tocando la puerta un asaltante? la puerta volvió a sonar, quien quiera que estuviese detrás estaba un poco ansioso.

De un salto salí de la cama y tome el bate de beisbol, el cual le perteneció a Dean años atrás, y ahora se encontraba dentro una de las cajas apiladas en una esquina, todas pertenencias de mi hermano que aguardaban a ser sacadas en cuanto el saliese de la correccional.

Lo agarre con firmeza y me dirigí a la puerta respirando con dificultad, sabía artes marciales así que tenía la confianza que lograría defenderme de la mejor manera, tal vez perdería porque estaba bastante oxidada, pero Robby estaba al frente, si diese un grito estoy segura que el saldría de inmediato.

Abrí la puerta rápidamente y traté de golpear a la persona en la cabeza, de inmediato se hizo a un lado y me arrebató mi arma, el bate. 

─Mads, ¿Qué demonios?─ Robby me miró sorprendido y después pasó su vista al bate con el que minutos antes había intentado noquearlo.

─ Creí que eras un ladrón─ me lamenté.

De inmediato el empezó a reírse.

─ Tienes un buen punto, si no hubiera sido porque logré apartarme estoy seguro que me hubieras noqueado, ¿te asustaste demasiado? lo siento.

─ Ya no estoy asustada─ dije sintiendo como mi respiración se calmaba─ Rob son las cinco de la mañana ¿Qué es lo que sucede? 

─ Me avergüenza esto, pero me atrase con los pagos y me cortaron el agua, ¿me podría duchar aquí? prometo que será rápido. Tengo que ir al trabajo y estoy seguro que no les gustara nada si aparezco todo sucio.

Asentí mientras lo dejaba pasar, Robby me sonrió y camino detrás mío mientras lo dirigía al baño que compartía con mamá. El cual por cierto, se encontraba en medio de dos habitaciones, la mía y la de mi madre que permanecía cerrado puesto que no había vuelto a casa aún.

─ Te lo agradezco─ sonrió─ Vuelve a dormir, en unos minutos te despierto

Negué con la cabeza.

─Prepararé algo para desayunar, de todas formas una vez me despierto, ya no puedo volver a dormir ─murmuré.

El asintió mientras yo cerraba la puerta del baño, minutos después escuché como el agua caía.

Camine hacia mi habitación y guarde todos mis cuadernos que estaban desparramados por el piso en mi mochila, miré mi celular y vi que en el grupo que tenía con mis amigos, Eli había escrito.

<<Alguno pudo el ejercicio diez de la práctica de Química?>>

Demetri de inmediato le había contestado.
<<Déjanos dormir, por el amor de Dios>>

Reí mientras sacaba una foto a mi cuaderno y se la mandaba. 

Tendí mi cama de mala gana, Hawk me agradeció con una carita feliz y prometiéndome que en el almuerzo me compraría el postre.

─Mads ¿quieres desayunar?─ pegué un grito escandalizada, me había olvidado que Robby estaba ahí, en cuento me di la vuelta el me sonreía con su cabello húmedo. ─Te hice asustar, otra vez. Cuanto lo siento.

─Te estas riendo, Rob se muy bien que no lo sientes. ─reí junto a el ─En la cocina debe de haber algo, toma lo que quieras, en un minuto estaré ahí.

El asintió saliendo de mi habitación, pude escuchar como comenzaba a cantar una canción que no logré reconocer.

En cuanto entre a la cocina, el chico me esperaba con un tazón lleno de cereales y dos vasos de jugo que según recuerdo estuvo ahí durante días.

─¿Dormiste bien?─le pregunté en cuanto se sentó a mi lado

─ Como tronco, solo me levante para la ducha y recién ahí me di cuenta que no tenía agua.

Rei.

─ Lamento haberte hecho despertar, Maddie─ murmuro llevándose  una cucharada de cereal a la boca.

─ Vamos Rob, no hay cuidado, es más─ le tendí una llave─ puedes entrar cuando quieras, uno nunca sabe, pero estoy segura que hoy no pagarás tu deuda, así que tómala.

─ Mads...- dijo asombrado agarrando las llaves─ no podría es demasiado.

─Rob─ lo corte─ confió en ti, plenamente. Además siempre estas aquí, a mamá le agradas.

Robby rio.

─Todas las mamás me aman─ dijo aún riendo.

Bufé tomando mi mochila, mamá me había escrito para pedirme que le llevara ropa de cambio, se quedaría un largo tiempo en el hospital, turnos extra como siempre.

─De acuerdo, tengo que irme. Pero ya lo sabes, Robby. Entra cuando quieras, después de todo me agrada tu compañía.

─A mi también me gusta tu compañía, Maddie ─me cogió un mechón de cabello y lo puso tras mi oreja, dejé de respirar en cuando note su cercanía.

Juro que en ese instante todo dejó de existir, solo existían sus hermosos ojos, esos que en ese momento me miraban los labios.

─Me gusta tu compañía, Maddie ─repitió ─Mucho.

Los centímetros que nos separaban se acortaron, pude sentir el roce de sus labios sobre los míos.

Mi celular comenzó a sonar y tuve que separarme de el, Robby gruñó por lo bajo mientras que yo miraba mi pantalla. Hawk, quien había escogido el momento exacto para llamarme y decirme que esperaría el autobús junto a mi para llegar juntos a la escuela, no le importo cuando le dije que iría al hospital, el iría a mi encuentro.

Fix You || Cobra KaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora