Fix You || Cobra Kai

20

Era el día del baile de la escuela, todos hablaban de eso y lo mucho que habían esperado aquel momento, Demetri se quejaba porque estaría solo. Yo en cambio, no podía dejar de pensar que había estado a punto de invitar a Robby para que fuese conmigo. Que rápido que cambiaron las cosas, ya no hablábamos ni nos cruzábamos y cuando lo hacíamos yo hacia como si no lo hubiese visto.

Tory se acerco hasta mi con una media sonrisa, mis amigos se habían ido hace un rato a sus clases y yo me había quedado en los pasillos sin ganas de nada.

─Hola, Maddie ─sonrió ella, Tory me habia pedido cada día una disculpa por lo que habia sucedido, ella había intentado detener a todos de ir a atacar a Eli, y por supuesto no sabian que yo estaría ahi.

─No me junte contigo porque Terry nos lo pidió, en realidad te considero mi amiga.

Me quedé en silencio mirandola.

─Como amiga tuya, deberia decirte que Keene tampoco lo hizo adrede. El disfruta mucho de estar contigo, y ahora que no hablan se ve demasiado triste.

─No lo sé, Tory. Quiero decir yo sabia que tu entrenabas en cobra kai, me lo dijiste. Pero el no me lo dijo, a mi no me hubiera importado nada, pero el prefirió ocultármelo.

─No quería perderte. A ver, el era quien empujo a tu mejor amigo por las escaleras, Robby no quería que te alejaras de el.

─Y no lo hubiera hecho, se que el esta arrepentido de sus actos, pero actúa como si no le importase, quiero decir, sin ofender pero se unió a Cobra Kai solo porque quiere hacer daño a su padre, los LaRusso...

Tory se quedo en silencio.

─¿Vendrás esta noche? ─preguntó ella ─ Será mi primer baile.

─No vendré, no conseguí un vestido y no pienso pedirle dinero a mamá para comprarme uno, así que me quedare en casa o iré a casa de Miguel, su abuela y yo jugamos póker de vez en cuando.

─¿ De verdad? Yo puedo conseguirte un vestido

─Para nada, además, no me siento con muchas ganas de venir y no estar con pareja.

─Pero...

─Tory, no pasa nada. Ve, diviértete y baila. Los bailes están hechos para eso.

(...)

─No quiero que abras los ojos, Maddie, ¿escuchaste? ─Miguel me había vendado los ojos antes de que pisara su apartamento.

─A pesar de que los abras no puedo ver nada. ─exclame ─Auch, Miguel dime por donde debo caminar.

Escuché la risa de mi amigo, me había chocado contra la puerta y eso hacia que fuese el hazmerreir.

Miguel con cuidado de destapo los ojos y exclame en cuanto vi lo que tenia en frente. Un vestido

─Pero ¿de donde...?

─¿Lo sacamos?─ preguntó Carmen ─Lo hice con tu madre y...

─Mi abuela ─interrumpió Miguel. ─Lo hicieron las tres, no sabes como tuve que callarme durante semanas, su estudio estaba justo aquí durante las noches.

─Ve a ese baile, mi chiquita y diviértete ─Rosa me dio un beso en cada cachete.

─Iremos juntos, Maddie. Bueno con Sam, pero puedes estar con nosotros si es que lo quieres.

Asentí con la cabeza mirando la hermosa prenda, agradecí con un abrazo a Carmen y Rosa. A mamá se lo agradeceria cuando la viera.

Fuimos a la casa de los LaRusso, donde Sam nos abrio la puerta y dio una vuelta para mostrarme su lindo vestido rosa.

─Tomemonos unas cuantas fotos, quiero tener un recuerdo de este dia ─sonrio ella mientras yo le ayudaba aponerse el ramillete de flores que Miguel le habia dado en su muñeca.

(...)

─¿Quieres bailar? ─Eli se acercó a mi con su traje formal ─Te ves tan hermosa con este vestido que seria injusto que no lo lucieras en la pista.

Sonreí.

─Claro que bailare contigo, Eli. A decir verdad vine con Miguel y Sam, ambos me prometieron que estarían conmigo, pero al primer instante que llegaron comenzaron a coquetearse tanto que tuve que alejarme para no vomitar.

Eli rio mientras tomaba mi mano y comenzábamos a ir hacia la pista donde Miguel y Sam bailaban sonriéndose uno al otro.

─Quiero advertirte que no soy bueno bailando

─No hay cuidado, yo tampoco soy la mejor, papá solo me enseño a bailar lentos.

Eli me tomo de la cintura y se acerco hasta mi.

─Bailemos lento, entonces. No hagas caso a la musica rápida.

Rei y comencé a balancearme junto a el.

─Por favor dime que ese no es Demetri con un traje de pacman

─Claro que lo es ¿acaso no lo conoces?

─Mira a Jasmine, esta tan enamorada de el. Te juro que ayer estaba planeando todo para hoy, esta decidida a que sea el mejor baile junto a el.

Eli me miro y sonrió.

─Creo que para mi ya es el mejor baile. Mírame, estoy bailando una lenta cuando esta sonando una musica disco.

Dejé de prestarle atención, mi mirada se poso hacia la entrada donde Tory llegaba junto a Robby. Sam y Miguel se acercaron hasta nosotros igualmente con su vista puesta en los recién llegados.

— Maddie, ¿estás bien?— preguntó Miguel al darse cuenta que si vista seguía posada en los recién llegados. Asentí con la cabeza aunque sabía que era mentira.

─¿Qué hacen aquí? ─susurró Sam

─Tory viene aquí, así que puede estar aquí ─respondí defendiendo a la otra rubia.

─Como se atreve a venir ─Miguel parecía furioso, refiriéndose a Robby ─después de lo que paso

Robby posó su vista en mi aun abrazada a Eli, Eli por su parte me sujetó con mas fuerza en cuanto noto a Robby mirando en nuestra dirección.

─Hola, Mads, te ves hermosa ─saludo ignorando a los demás.

Miré a Tory con una pequeña sonrisa.

─Estas hermosa Tory, yo... me tengo que ir, ¿sabes?. Pero disfruta, quiero decir, disfruten los dos. ─camine fuera de la pista seguida de Hawk.

─Hey, Maddie. Tranquila, no pasa nada ─susurró el, al ver como mis lagrimas brotaban.

─Me duele, Eli. Me duele y no deberia decirte esto porque te juro que no quiero hacerte daño. Pero duele.

─Puedes decírmelo, no hay ningún problema. Pero, Maddie ese dolor pasara. ─me limpió mis lagrimas con delicadeza.

─El... se ve feliz ¿no es así? ─mire hacia la pista donde Tory y Robby bailaban al son de The Weeknd ─Merece ser feliz, por mucho que se equivocara, Robby merece ser feliz.

─No lo se, Maddie, al igual que el merecer ser feliz y no deberías arruinar tu día por él, ¿me entiendes? Mírate estas preciosa. ─me abrazo y sonreí en cuanto sentí su respiración tan cercana a mi ─ Vámonos de aquí ¿te parece? Podemos ir a caminar por los pasillos e incluso colarnos en la clase de Química, apuesto que los exámenes del viernes están por ahí.

─Vamos a caminar y robar un poco del ponche, hace un rato pude ver como le ponían un poco de ron.

─De acuerdo, Maddie. A donde tu vayas, te seguiré.