Robby se paró casi de un salto.
─Vamos─ dijo, tomando mi mano entre la suya.
─Prefiero ir a mi habitación, creo que una siesta me ayudará.
─Nada de eso ─respondió, tirando de mi instandome a pararme, finalmente lo hice. ─ Iremos a San Diego.
─Imposible, los boletos en autobús se agotaron.
─ Confía Mads, Confía en mi─ murmuró y sin dudarlo le tome la palabra, confié en el y sus hermosos ojos verdes que me decían que todo iba a estar bien.
Camine aún con mi mano entrelazada con la suya hasta salir del edificio.
Vi que una vagoneta estaba estacionado enfrente y Robby abría la puerta con una sonrisa traviesa.
─¿De donde sacaste esto? ─pregunté inspeccionando el vehículo con una sonrisa.
─ La renté hace unos minutos, es loco lo que uno encuentra en internet.
─¿La rentaste?
─Claro que si, ¿Cómo si no pensabas que te llevaría hasta San Diego?
Me subí al asiento de copiloto y Robby me siguió con una sonrisa.─Estaremos en San Diego antes de lo que te imaginas. Créeme.
La mayor parte del trayecto nos la pasamos en silencio, de vez en cuando sentía su mirada sobre mi y no podía evitar sonreír.
─¿Así que campeona en karate? ─preguntó él.
Asentí con mi cabeza.
─No se si lo sabias, pero yo igual entreno karate. De hecho, soy bastante bueno.
─Apuesto a que si─ reí.
Robby sin apartar la vista de la carretera, estiró su mano para tomar la mía, acerqué mi mano para que me la tomara. Moria por que lo hiciera.
El sonrió muy acaricio mis nudillos.
─ Llegaremos dentro de una horas, Maddie. Puedes hacer esa siesta que tanto estabas ansiando─ susurró acariciando mi mano.
Asentí cerrando mis ojos, Robby no apartó su mano de la mía, y cuando me desperté sus dedos seguían entrelazados con los míos
─Llegamos ─susurró bajándose en la hermosa playa donde mamá y yo habíamos tirado las cenizas de mi padres dos años atrás. Robby había seguido mis indicaciones hasta llegar al lugar.
Baja del coche con lentitud, Robby me siguió en silencio hasta la orilla donde el mar chocaba con la arena, cerré los ojos escuchando el suave sonido del mar, todas esas vacaciones que solíamos pasarla acá en estas playas vinieron a mi mente, Dean, papá y mamá sonrientes
Traté de ser fuerte, pero me era imposible. Sabía que Robby y cualquier persona me lo negaría pero en realidad yo lo sabia: yo era la culpable de todo.
Robby me tomo de mi cara y me acarició suavemente, como si me hubiese leído mis pensamientos.
─Tu padre no hubiese querido que te carcomas toda tu vida─ me dijo serio mientras yo cerraba los ojos con tan solo recordar la imagen de el, mi padre sonriente. Mi padre, ese hombre que me había entrenado y había fallecido con su último aliento tratando de saber como me encontraba yo, sin importarle nada más, solo yo
─Debí haber sido yo─ solloce
─No digas eso. Estás viva Mads, vive tu vida. Estoy seguro que a tu papá le hubiera encantado eso, que lo recuerdes sin culparte por nada
Robby me atrajo hacia el, el viento había empezado a soplar, había anochecido y el frio recorrió mis hombros.
─ Entremos al coche─ dijo abriéndome la puerta para que entrase al calor del vehículo
- Gracias- le susurre en cuanto el entro por la puerta del piloto
- ¿Por qué?- me pregunto sonriente.
─Por traerme hasta aquí, por preocuparte ─ dije
─Cuando quieras, Mads. Nunca te dejaría.
Robby se acercó hasta mi asiento y rozó sus labios con los míos, habían pasado unas semanas desde que sentí sus cálidos labios acariciando los míos, y la verdad es que había esperado por volver a sentir esa sensación de nuevo.
Me despertó la luz del sol que entró por la ventana del auto, Robby al igual que yo tenía habia dormido en el asiento del vehículo, no habíamos vuelto a casa y a pesar de que le mande un mensaje a mama para que no se preocupara por mi, sabia que ella estaría igual de preocupada. Robby comenzó a revolverse y gruñó por lo bajo diciendo que su espalda le dolía.
Sonreí en cuanto sus ojos dieron con los míos
─¿Cómo dormiste?─ me preguntó
─Como nunca─respondí.
Robby se acerco hasta mi para poner un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
─Buenos días─ susurró en cuanto nuestros rostros se hicieron más cercanos
Reí nerviosa tratando de no apartar mi mirada de sus ojos, no habíamos tenido tantos momentos de cercanía, pero cuando sucedía sentía como todo mi cuerpo temblaba
Robby me acarició mi mejilla como solía hacerlo, con ternura sin despegar sus ojos de los míos.
─ Mads─ susurró mirando mis labios ─te voy a besar.
Reí ante su aviso, y me acerque más para facilitarle el trabajo.
─ Y yo te voy a besar también─dije antes de que sus labios se estampen con los míos, creando el encuentro de nuestras bocas, tal como se lo dije, le correspondí.
Sentí sus brazos rodeando mi cintura, sus labios no parecían querer despegarse de los míos y yo no me quejé. De repente mi celular sonó, mire quien era y era Hawk, mi segundo beso con Robby y Hawk lo volvía a interrumpir ¿tendría una bola de cristal o algo por el estilo?
Me separé de Robby un poco apenada por ser yo quien tuviera que cortar el beso.
─ Tengo que contestar─murmure mientras el asentía alejándose de mi sonriente.
─Esto no termino aun, Maddie ─respondió el.
Rei y baje del auto sonriendo como estúpida y contesté.
─Hola, Eli ─dije al tiempo de descolgar.
─Maddie, ¿Dónde estás? La clase de química empezó hace unos minutos y Demetri se quedo sin compañera.
─En San Diego, pídele perdón a Demetri hoy tendrá que arreglárselas sin mi.
─¿Estas bien? ─preguntó.
─Claro que si, Eli ─y por inercia voltee hacia el vehículo donde Robby me miraba con una sonrisa pícara.
─De acuerdo ¿nos vemos mañana?
─En la escuela y te prometo que estaré puntual ─dije antes de colgar y volver al auto donde Robby me refugio con una sonrisa, de esa que tanto me gustaba.
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Fix You || Cobra Kai
Fiksi PenggemarMaddie es una chica rota por dentro, cuando se muda de ciudad cree que por fin podrá olvidarse de todo su pasado, conocerá nuevos amigos, y por sobre todo conocerá el amor. Tal vez, un cambio podrá ayudarla a sanar. [🚨] basada en la temporada 4 (...