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Cuando terminó el entrenamiento, Miguel se acercó hasta mi, ese día en especifico habia estado bastante distraída.

─ Hola, Maddie─ susurró tomándome por los hombros─ ¿Harás lo de siempre? 

Asentí con la cabeza, tomando un sorbo de mi botella de agua.

─ Si Mig, ¿iras conmigo?─ pregunté Sam pasó a nuestro lado contenta, ese día habíamos entrenado con Johnny y había sido primera en saltar de un edificio a otro. Había sido genial.

Al principio todos miramos como a un loco al sensei Lawrence, pero después de lo que hizo Sam, yo fui la segunda en seguirla. Esos pocos segundos en el aire me había sentido tan libre que quise hacerlo de otra vez. Finalmente Johnny nos condujo de vuelta al dojo.

─ Claro que si Maddie, sabes que iría contigo a donde sea. Lo sabes.

Sonreí. Era una promesa que habíamos hecho desde niños. Siempre juntos.

─ No iras a la escuela mañana, ¿verdad?

─No ─ negué, Hawk se acercó hasta mi y se despidió con una sonrisa, me fue inevitable no sonreírle de vuelta─ me quedaré en casa, mamá estará en el hospital. Para ella es difícil, pero me dijo que vaya contigo

─De acuerdo saldremos de aquí mañana después de que vuelva de la escuela

Asentí

─Tengo los tickets de bus así que solo ven con tu mochila─ susurré 

─De acuerdo, Maddie prométeme que dormirás, ¿de acuerdo?

Sonreí.

─ Te lo prometo.

[...]
Miraba mi reloj para asegurarme que estuviera en lo correcto, Miguel debería haber estado aquí hace media hora, cada vez que lo llamaba me saltaba el buzón de voz.

─"Hola Mig soy yo de nuevo, no quiero sonar pesada pero si no salimos cuanto antes no podré llegar a tiempo" ─me senté en medio del pasillo para seguir esperando, mientras desesperadamente trataba de contactar a mi mejor amigo. 

<<Mig, ¿todo bien?>> mande el mensaje esperando que pudiese responder lo más rápido posible.

Una hora después, recibí una llamada de Miguel.

─ Maddie─ sonaba nervioso.

─Miguel, ¿Dónde estas? ─pregunte mirando la luz titilante del pasillo a la cual ya me había acostumbrado.

─Lo siento, olvidé que el señor LaRusso me invitó a cenar, es importante.

Trague saliva lentamente.

─Miguel, me podrías haber dicho eso hace una hora y yo hubiese ido sola.

─Lo siento me olvide por completo que había quedado contigo.

─¿Te.. te olvidaste?- murmuré .

─Lo siento.

─¿Te olvidaste? Prometiste estar conmigo cuando te necesitara. Y hoy mas que nunca, Miguel te necesito.

─Maddie...

─ Lo prometiste. Mierda, Miguel lo prometiste.

─Maddie, tengo que cortar lo siento much...

Colgué la llamada, el bus que me llevaría de vuelta a San Diego había salido hace una hora,  entré a la página de los autobuses para ver si aún tenían tickets disponibles para los horarios siguientes.

<<agotado>>

Mamá no podía acompañarme, mi hermano tampoco y yo por primera vez desde el accidente no podría ir hasta aquella hermosa playa.

─¿Mads?─ Robby estaba parado mirándome con dulzura, parecía preocupado y sin pensarlo se sentó a mi lado

Me seque las lagrimas.

─¿ Que sucede?─ alzo su mano izquierda  para limpiar mis lagrimas.

─ Tengo que ir a San Diego pero ya no quedan boletos. Tengo que ir hoy ─sollocé.

─¿San Diego? - repitió Robby sin entender. 

Asentí.

─Es algo que hago por mi papá─ susurré─ hoy se cumplen dos años de su muerte.


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Fix You || Cobra KaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora