❝ soy un tonto por ti, félix ❞
seo changbin era el típico chico malo, popular y arrogante. sin embargo, todo lo que conformaba ser él, se fue rodando por el borde del abismo al ver por primera vez al chico nuevo, el recién transferido de australia y...
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─Vamos, Félix-ah, quisiera presentarte a un amigo mío.─ habló el peliazul mientras salían del aula. Ciertamente aún sopesaba su idea de hacerlo, pero no veía algo malo de todos modos.
Ambos fueron dirigiéndose a la cafetería, aunque Félix estaba algo inseguro con la idea de conocer a más personas en su primer día de universidad.
─Tal vez parezca un total despistado, pero es muy noble en el fondo de su corazoncito.─ bromeó y el pelirrojo dejó de tensarse.
A unos metros de ellos, Félix pudo ver solo una cabellera negra, tal parece que el chico dormía porque tenía el rostro escondido en sus brazos recostados en la mesa.
─¿Acaso está durmiendo?─ le susurró a Jisung y este rodó los ojos.
¿Por qué Changbin siempre era así?
─Sí, casi siempre tiene flojera.─ fingió simpatía con una leve sonrisa, no iba a decirle que trasnochó en una fiesta absurda. ─Hey, Changbin. Ya, despierta. ¿Has comido algo siquiera?
─Mhm, ahora no fastidies. Me duele la cabeza.─ murmuró bajito.
─Toma asiento, Félix. Traeré algo para ambos, yo invito por hoy.─ sugirió y el pelinegro no pudo más que sonreírle ampliamente.
"Félix" su mente reaccionó.
"3... 2... 1..."
Changbin se reincorporó lentamente, si bien su reacción sería hacerlo mucho más rápido, tampoco era como que quisiera que el pelirrojo se diera cuenta.Cuando sus miradas se encontraron, Félix fue el primero en desviarla, se estaba sintiendo incómodo si ninguno de los dos iba a hablar en ese momento.
"¡Diablos, que sí es bonito!" "Espera no. ¿Qué hago yo pensando en eso?" Changbin sacudió levemente su cabeza tratando de quitar todos sus pensamientos.
─¿Tú eres Lee Félix?─ actuó desinteresado.
─Claramente sí. ¿Tú eres el que llegó tarde y no supo resolver el ejercicio, verdad?
Changbin cambió, juró sentirse el chico más estúpido en toda su corta vida y, algo extrañamente pasó... Sus mejillas empezaron a arder y a colorearse de un suave carmín, estaba avergonzado. Por primera vez en su vida se sentía avergonzado frente a alguien y no cualquier "alguien", sino a Lee Félix, el chico nuevo e inteligente de su facultad.
─¿Estás bien?─ el pelirrojo acomodó mejor el anteojos en el puente de su nariz. ─¿Tienes fiebre? Estás algo colorado.─ ya que estaba sentado al frente, quiso acercarse un poco más a ver el rostro de Changbin sin nada de cohibición en su sistema.
─¿Eh? No, yo, yo..., nada, creo que uh, hace calor, sí, es calor.
