❝ soy un tonto por ti, félix ❞
seo changbin era el típico chico malo, popular y arrogante. sin embargo, todo lo que conformaba ser él, se fue rodando por el borde del abismo al ver por primera vez al chico nuevo, el recién transferido de australia y...
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─Ah, por fin terminó esta clase.─ exclamó Jungkook dando un suspiro de alivio. ─¿Te parece bien si vamos a descansar por las áreas verdes?─ le incitó con una sonrisa que Minho consideró muy linda y adorable.
El pelirrojo estuvo a punto de aceptar hasta que recordó que Changbin lo había invitado a la cafetería mucho antes.
─Mhm... Me encantaría, Mark. Pero ya acordé para almorzar con Changbin, lo siento.
─Oh, vamos. ¿En serio?─ fingió incredulidad. ─¿Después de todo lo que te conté?
Félix no supo que responder.
─¿A cuánto apostamos que está muy cómodo conversando con alguna chica de por ahí?─ sonrió de lado y al no escuchar algún argumento, prosiguió. ─:¿Te acuerdas de aquella vez que se olvidó de ti por hablar con aquella pelinaranja? Puede hacer lo mismo hoy, no existe excepciones.
Mark se encogió de hombros mostrando su desinterés a lo que hacía su ex-mejor amigo y miró atentamente a Félix.
─No lo sé.─ se levantó de la silla para acomodar la mochila en uno de sus hombros. ─¿Por qué me invitaría entonces si luego va a ignorarme como tú dices?
"Piensa rápido."
─Porque siempre hace eso con quien quiera, pero a la vez eso no te asegura nada.─ y en cierta parte Mark no mentía. Porque Changbin era todo un galán reconocido por las facultades debido a su labia fluida de aspirante "enamorado", haciendo caer a quien le servía mejor.
─¿Insinúas que quiere jugar conmigo?─ cuestionó Félix mientras fruncía el entrecejo.
─No es cuestión de insinuar sino de informarte por tu propio bien.
─Yo dejé muy en claro que no vine a Seúl para conseguir pareja─ su voz denotaba neutralidad. ─,mi permanencia aquí depende del esfuerzo y concentración que le ponga a mis estudios.
─Y eso me parece muy bien, Félix-ah.─ sonrió levemente para incorporarse y tomar su mochila. Siguiendo los pasos del pelirrojo. ─Es por eso que no quiero que te metas en problemas gracias a él. Changbin es indisciplinado y rebelde por naturaleza. ¿Crees que amistades como esas puede traerte algo bueno?
Félix se detuvo para encarar al castaño. ─Discúlpame, Mark, pero soy yo quien toma mis propias decisiones y soy yo quien escoge a mis amigos, que por cierto, son muy escasos. No puedo juzgar así como así a Changbin. Acabo de conocerlo hace poco.
Mark suspiró cansado y volvió a emprender el mismo camino por el que iba Félix. ─Tal vez tengas razón. Pero no te enojes conmigo.─ dijo con suavidad mientras se apegaba más al pelirrojo.
