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Originalmente, la casa adosada en la capital imperial donde se alojaba Selia era un edificio del templo. Por lo tanto, era difícil decorarlo glamorosamente, y la comida solo aparecía como "tres comidas divinas", pero el sabor no era tan bueno. Tanto es así que sospechaba que la razón por la que la Selia original salía todos los días era para buscar buena comida.
La comida en el Castillo de Berg era un mundo nuevo para ella. Comía toda la comida elegante todos los días. Tenía que comer una buena cantidad de alimentos ricos en calorías porque tenía que caminar alrededor del frío glaciar todos los días. Desde que ha prometido hacer lo mejor que pueda como Stern y todavía queda mucho invierno.
— Su Alteza. Voy a empezar a revisar el glaciar mañana.
— No necesitas hacer la inspección por un tiempo.
— ¿Eh? ¿Por qué?
— Me gustaría que fueras la dama temporal del castillo. El Sumo Sacerdote llegará al castillo en cuatro días.
— ¿Eso fue rápido? Ah... ¿Quizás se teletransporto?
— Sí.
No es como si estuviera reportando que el Sumo Sacerdote murió. ¿Por qué usaría algo tan precioso? Pero cuando lo pensó cuidadosamente, aplaudió su decisión. Desde el punto de vista del Sumo Sacerdote, todas las noticias en los últimos días en la finca de Berg habrían sido como rayos.
Selia Stern, que estaba programada para casarse con el marqués Haneton, de repente se casó con el Gran Duque de Berg. Además, la Santa Lina se casó repentinamente con el marqués Haneton... Espera un momento. ¿Algo se sintió raro? ¿Sabía el templo que Lina y Kalis estaban casados?
— Su Alteza. —Selia preguntó cuidadosamente—. ¿Sabes que el marqués Haneton y la santa Lina hicieron votos de matrimonio?
— Sí.
— ¿Cómo?
— Tan pronto como el marqués Haneton regresó, solicitó el divorcio. Estabas inconsciente, así que no lo habrías sabido. —Lesche frunció el ceño—. Si quieres escuchar más detalles, pregúntale a tu caballero.
Selia levantó la cabeza ante el repentino estallido del nombre de Abigail.
— ¿No tienes curiosidad por qué tu caballero no ha venido a verte?
— ¿Abigail?
En realidad, Selia no tenía mucha curiosidad. Porque Abigail era una asesina y siempre tenía lugares a los que ir. Estaba segura de que Abigail era necesaria en otro lugar esta vez.
Sin embargo, esta vez Selia casi muere, así que ¿por qué no estaba a su lado? ¿A dónde fue? Después de ver cómo su expresión cambiaba en respuesta a sus pensamientos, Lesche habló.
— Ve a verla después del trabajo. Dejaré que Alliot vaya contigo.
— Gracias Su Alteza.
Ella pensó que probablemente no es gran cosa, o Lesche no estaría tan tranquilo... En realidad, no. Ella pensó que este hombre seguiría tan tranquilo incluso si se le cortaban la cabeza a Abigail.
