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— ¿Lady Mensla?
Cuando Selia escuchó las palabras de Cassius y miró detrás de él, Lady Mensla finalmente se retorció para salir. Tal vez debido a su pequeño tamaño, estaba escondida detrás de Cassius. La composición fue realmente interesante. Según todos los informes, Selia era la villana de nuevo, y Lady Mensla parecía ser una pobre víctima.
No importa a dónde vaya, esta posición parece ser la misma. Selia siempre es el villano.
— Por cierto, ¿por qué estás aquí?
— Para apoyar a Lady Mensla.
Selia no podía creer que Olivia enviara a Cassius. Ella miró fijamente a Olivia. Se disculpó con voz temblorosa, pero sus palabras se quedaron atrás. Estaba asustada.
— Si mis palabras no son suficientes...
— Nada es suficiente. Ya está hecho. Adelante, Lady Mensla. Espero que no nos volvamos a encontrarnos durante el tiempo que me queda aquí.
La voz sonaba arrogante, pero parecía caer en oídos sordos con su ahora pálida tez.
— Hm, ahora si me disculpas.
Lady Mensla se mordió el labio y se alejó apresuradamente. Selia levantó los ojos cuando vio que Cassius no volvió con Olivia.
— La señorita Mensla fue demasiado lejos.
— ¿Fue demasiado lejos?
— Sí.
Mientras Selia escuchaba las palabras de Cassius, miró hacia un lado. Había un cristal de ventana brillante. Justo afuera de la ventana, la tenue luz de la tarde estaba cayendo, y sus figuras se reflejaban como en un espejo. Selia miró más su reflejo. Su pelo era verde, fluía como algas marinas. Esos ojos azules parecían las características directas de un Kellyden. Era la apariencia de Selia.
Es muy cómodo para mí decir algo ahora.
— La señorita Mensla debe haber seguido el comportamiento de mis dos hermanos mayores, ¿qué es demasiado?
— ¿Qué?
— ¿Crees que su vulgaridad se debe a su personalidad? Cassius, ¿estás seguro de que tú y Nissos nunca han hablado mal de mí en presencia de Lady Mensla?
Cassius, por supuesto, estaba aparentemente bien educado. Incluso si chismeara, no habría sido tan frívolo como un compatriota.
Se mencionó varias veces en la historia original. Dijo que era insultante y embarazoso que un rufián como Selia, una ilegítima cuya humanidad estaba arruinada, fuera una Kellyden como él.
Cuando escuchó quejarse a Cassius, Lina entró en pánico.
"— Nunca antes había visto a Cassius enojado. Siempre pensé que era un joven Maestro educado.
