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Realmente solo quiero acostarme. Estoy muy enfadada. ¿Cómo puedo ser mala? ¡Selia es la malvada, no yo!
Aunque grite así, es inevitable porque soy Selia.
Trato de calmarme. Sea lo que sea que diga el Oráculo, quiero vivir.
Pero, ¿soy realmente mala?
Tal vez sea una racionalización de lo que no puedo hablar. Pero la razón por la que creo que sí es porque de repente recordé lo que sucedió en la llanura de Tshugan. Ese campo de nieve blanco puro, la aislada Santa y la niebla negra que se movía alrededor del cuerpo de Lina.
Desde ese día, he estado buscando una pista en casi todas partes, pero todavía no sé qué es. Sé intuitivamente que no fue algo bueno.
Sin embargo...Puedo ver que esta es una justificación muy útil. Me han golpeado lo suficiente en el último año como para simplemente acostarme en paz y creer solo lo que quiero creer sobre mí misma.
Por si acaso, debo conseguir una reliquia sagrada y esconderla de nuevo en el sótano de la mansión. Me apegaré a un adorno dorado en forma de estrella.
Es una especie de seguro, y si estoy condenada a ser un objetivo que debe ser reconocido y tratado como malvada, entonces Lina no puede serlo, pero si entro en la mansión verde y busco reliquias sagradas.
¿Kalis realmente me cortaría la cabeza entonces, como en la historia original?
Tengo un sentimiento amargo. Estoy horrorizada por el hecho de que tal Oráculo haya bajado, y que, a los ojos de todos, estuviera fuera para buscarme. ¿Qué había hecho tan mal? ¿Qué tiene de malo estar poseída?
Con el oráculo en mi corazón, suspiré involuntariamente. Si fuera un pedazo de papel ordinario, lo habría arrancado, masticado en mi boca y tragado. Como estoy bajo un hechizo, tengo que ser paciente.
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Linon estaba esperando a Selia cuando salió del archivo de Oracle.
