Lina lloró mientras caminaba sin rumbo por el oscuro sendero del cuartel. Todavía estaba nevando mucho y no había gente alrededor, lo que fue un alivio al menos. Ahora realmente quería estar sola.
¿Por qué me sigue pidiendo que vaya a lugares a los que no quiero ir? ¿Por qué se sigue enojando todos los días?
Es tan malo, de verdad.
¿Por qué el Sumo Sacerdote Amos castigó al pobre caballero cuando todo lo que quería hacer era mostrarle que Selia era igual que ella?
Era difícil saber lo lejos que había caminado antes de sentir el frío. Lina envolvió su cuerpo con sus manos. Luego miró hacia abajo a las vendas envueltas alrededor de sus brazos.
— Sí, lo soy. Soy una santa. —dijo—. Tengo moretones amarillos en todo mi cuerpo por la colisión de demasiado poder divino, pero esto sigue siendo una prueba de que soy una santa. Me pregunto qué tan fuerte es mi poder divino si mi cuerpo tiene moretones como este. Cuando este poder divino florezca, ¿no podrá nadie ignorarme entonces?
Fue entonces.
[Santa...]
Lina miró a su alrededor desconcertada. Pero no había nadie alrededor. Asustada por un momento, Lina regresó para regresar al cuartel.
[Santa...]
La voz era más clara que antes, y las palabras inconclusas llegaron a sus oídos como una ilusión. Lina se estremeció.
— ¿Quién eres? ¿Quién eres? ¡¿Quién es?!
[Tu poder divino... No es suficiente...]
Lina se sorprendió hasta el punto de desmayarse. Estaba segura de que era porque la voz venía de la nada. Era una voz muy lenta y, sin embargo, extrañamente enojada. Lina dio un paso atrás.
Sentía que tenía que dejar su asiento ahora, pero extrañamente, las palabras persistían en sus oídos de que carecía de poder divino.
[Tienes que conseguirlo.]
Una oscuridad negra y siniestra apareció ante ella. Lina de repente sintió sed. Ella no sabía por qué. Lo siguiente que cruzó por su mente fue el espíritu que esta oscuridad estaba vomitando fue un espíritu que había sentido en otro lugar.
— ¿El collar de Selia?
Estaba brillando con oro y rubíes, el collar que misteriosamente había querido. Fue el collar lo que la hizo visitar a Selia sin razón y preguntarle una y otra vez.
[Tómalo.]
[Tómalo.]
[Tómalo.]
Lina cogió la oscuridad como si estuviera poseída. Una risa satisfecha sonó en los oídos de Lina.
— Sí, lo tomaré.
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La tragedia de la villana.
Teen Fiction[ Fecha de inicio: 02-06-2021] [ Fecha de término: ] CORRIGIENDO LA OBRA.