Vacaciones al fin, libre de tareas, exámenes, profesores estrictos y fastidiosas compañeras de aula. No puedo estar más feliz, estoy sentada en un mini sofá que tengo en mi habitación leyendo un libro...Erótico. Mi lectura fue interrumpida por un estruendo que venía de fuera, pronto se empezó a oír ruidos mucho mas fuertes que provenían de la casa vecina, se escuchaban voces adultas.
¿Qué estará pasando?
Dejé mi libro en mi mesita de noche y bajo a buscar a mi madre. Siempre a esta hora esta en su portátil trabajando. Al llegar a la mitad de los escalones la veo a ella. Lo dicho, está sentada en el sofá con su portátil en la piernas, con sus lentes puestos y su té helado en la mesita de centro.
- Mamá, ¿Porqué hay tanto escándalo en la casa de al lado? - pregunté terminando de bajar los escalones.
- Se están mudando hija, según los vecinos es una familia muy importante - contestó sin quitar la vista de la pantalla.
Abro la ventana que esta detrás del sofá y corro un poco la cortina. Veo varios camiones de mudanza y a los cargadores bajando los muebles, poco después aparece una señora castaña no tan mayor junto a un chico muy guapo.
La señora queda de espaldas a mí pero el chico queda de frente, parece como si estuvieran discutiendo ya que el chico respiraba muy agitado, con los puños cerrados y el ceño fruncido.
Al parecer sintió mi mirada penetrante. Giró sus ojos hacia mí haciendo que se conectaran con los míos. Me entró un escalofrío, me sentía un poco intimidada por esos ojos que no alcanzaba a ver de qué color eran, él hizo una sonrisa discreta como diciendo te atrapé, lo único que se me ocurrió hacer en ese momento fue cerrar la cortina de un jalón.
Que vergüenza.
- Si son gente muy importante no los conozco, no han de ser de aquí - digo encogiéndome de hombros, estaba temblando todavía algo afectada por la mirada de ese chico.
- Ni yo, por esa razón cuando se terminen de instalar, los invitamos a cenar algún día.
- Esta bien, ¡Nanita! - grité caminando hacia la cocina.
Quería alejarme lo más rápido posible de esa ventana. Ojalá ese chico no venga a quejarse con mi madre. Llegué a la cocina y mi Nana estaba sacando algo de la alacena.
- Si, mi niña - contestó mi Nana cuando me escucho entrar.
- Que hay para comer - dije frotando mis manos, muero de hambre. Caminé hacia la estufa pero no vi nada.
- Enchiladas suizas - dijo mientras las sacaba del horno.
- Ay Dios, que delicia - me fui a lavar la manos y regresé corriendo.
- Siéntate corazón, tu madre comerá después - me senté y mi Nana colocó el plato frente a mí junto un vaso de agua de limón, devoré mi comida en un dos por tres.
Acabando de comer fui a dejar los trates en el lavavajillas y le agradecí a Nana por la comida. Fui al baño de mi cuarto a lavarme los dientes y el ruido seguía y seguía.
Decidí ponerme mis auriculares y escuchar música, Todo cambio de Camila sonó en mis oídos.
♬♪♬♪♬
🎶Y fue tan fácil, quererte tanto🎶
🎶Algo que no imaginaba🎶
🎶Fue perderme en tu amor...🎶
🎶Simplemente pasó, y todo tuyo ya soy...🎶
🎶Antes que pasé más, tiempo contigo amor🎶
🎶Tengo que decir que eres el amor de mi vida🎶
♬♪♬♪♬
Amo esa canción, cerré mis ojos disfrutando del sonido.
Cuando desperté me di cuenta que era de noche, había mucho silencio, miré la hora en mi reloj y me di cuenta pasaba de la 1 de la madrugada, me quite los auriculares puesto que me había dormido con ellos, me levanté de la cama para devestirme, me quité el sujetador me es incómodo dormir con el, procedí a ponerme mi pijama que consistía en un top de tirantes negro y un short a juego de tela fresca, me gusta dormir cómoda y fresca.
Me coloqué mis pantuflas de unicornio y bajé en silencio las escaleras, estaba todo oscuro obviamente, fui a la cocina por un vaso de agua y de paso tomé una manzana del frutero.
Al terminar tiré el corazón de la manzana a la basura y subí de nuevo a mi habitación, directo a mi cama para seguir durmiendo.
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NUESTRA © (Nosotros #1)
Novela Juvenil~TERMINADA~ Libro #1 (Saga Nosotros) SEGUNDA TEMPORADA DISPONIBLE EN MI PERFIL ____________________________________________________ - Estas demasiado mojada, conejita - susurró él junto a mi oído. - Tú, me pones...