Algo caliente y áspero iba recorriendo por mi mejilla, dejándola toda pegajosa.
Traté de empujar lo que sea que me esté comieno. Pero mientras más lo empujaba más lo hacía.
- Mmm...Aléjate cosa.
- Diane... - escuchaba mi nombre a lo lejos - Princesita...
¿Es Ben?
Cierto, fui recordando que mis amigos estaban aquí conmigo. Mientras trataba de abrir mis ojos, iba notando varias sombras en mi habitación.
Sentí frío en mi mejilla izquierda. La toqué con mi mano y noté que estaba húmeda y muy pegajosa. Eso me asustó demasiado.
Lo demás salió de la nada. Levanté la cabeza de la almohada y le di un golpe fuerte a lo que fuera que estuviera cerca a mí.
- ¡Auch!
- ¡Diane! - escuché el grito de mi madre.
Un momento...¿Mi madre?
Despejé mejor mis ojos, hasta que logré ver con claridad. Aunque la habitación estaba iluminada solo por mi lámpara de noche.
Pude ver que esas sombras son de mi madre, mi Nana y Ángel, se encontraban de pie rodeándome. Ben en cambio estaba sentado junto a mí, mirándome preocupado.
- ¿Te volviste loca? - dijo mientras sobaba su brazo - Casi me agujeras el brazo con tu puño.
Así que eso fue lo que golpeé. Por un momento creí que le había pegado a la almohada. Se sentía muy blando.
Me acerqué a sobar su brazo. Cuando mis palmas lo tocarlon se sentía muy cliente.
- Calma, amor - Ángel lo besó en la mejilla para calmarlo - ¿Estás bien, princesa?
- Sí.
- Yo también estoy bien, amor - habló Ben sarcástico.
Antes de que Ángel hablara, yo hablé.
- Lo lamento tanto, vida mía - lo miré triste - Pero no hubiera reaccionado así, sino me estuvieras probando.
- ¿De qué hablas? - preguntó extrañado.
Iba a contestar, hasta que sentí otra vez esa cosa mojada en mi mano.
¿Cómo puede hacer eso si lo tengo frente a mí?
Bajé la vista, y vi a Kyra lamiéndome.
Estoy en problemas.
- Hola, bonita - actué natural, y la comencé a acariciar en la pancita - Así que eras tú, la que estaba haciendo eso.
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NUESTRA © (Nosotros #1)
Teen Fiction~TERMINADA~ Libro #1 (Saga Nosotros) SEGUNDA TEMPORADA DISPONIBLE EN MI PERFIL ____________________________________________________ - Estas demasiado mojada, conejita - susurró él junto a mi oído. - Tú, me pones...