- Digo... - Diane se puso seria, yo de momento me asusté. Tenía miedo de que dijera que no.
De la nada una sonrisa apareció en sus labios.
- ¡Sí! - gritó emocionada y con sus ojos un poco brillosos.
Al momento de escuchar eso volví a respirar, supongo que Leo estaba igual. Soltamos la manta y corrimos hacia ella, la tomamos de la cintura y la abrazamos muy fuerte.
Al separarnos Leo se hizo a un lado y me hizo una seña con la cabeza para que la besará, y así lo hice. Acaricié su mejilla y la besé intensamente, abrió su boca y yo con gusto metí mi lengua haciendo que nuestras lenguas lucharan por tener el control, eso no ayudaba a mi pene. La tomé de la cintura y la presioné a mí para que sintiera lo que había logrado. Nos separamos del beso y ella me mordió el labio.
Bien, eso me excitó como no tienen idea.
Leo se acercó y también la besó tomándose su tiempo. Yo mientras tanto fui a sacar a la cachorrita de la caja ya que había empezado a ladrar.
- Pelusa, todo salió tal y como lo planeamos - dije sacándolo de la caja, lo acaricié de las orejitas - Hacemos un gran equipo.
Di la vuelta, y me fijé que Diane tenía sus piernas en la cadera de Leo. Fui a llevar a la cachorrita a su casita. La habíamos comprado el mismo día que la adoptamos, junto a unos juguetes y su recipientes para agua y croquetas.
Al regresar, los vi de pie mirando hacia a mí.
- ¿Dónde está, mi cachorrita? - dijo nuestra novia preocupada.
Novia, que perfecto se oye al llamarla así.
- La dejé en una habitación con lo necesario - ella asintió - No estaban en pleno...
- Sí - me interrumpió Leo - Pero, nuestra hermosa novia quería esperar a que volvieras.
Vi como Diane sonrió, cuando escuchó a Leo decir nuestra novia. Ella corrió hacia a mí y saltó, quedando en la misma posición que antes con Leo, con las piernas en mis caderas. Me tomó de la nuca y me comenzó a besar, metiendo su lengua en mi boca, la tomé del cabellos para besarla más a profundidad.
- Los amo tanto - dijo al separarse del beso.
- Y nosotros te amamos a ti - contestó Leo por los dos.
- Quiero que me hagan suya - susurró poco alto para que ambos la escucharamos.
- Hermosa, nosotros podemos esperar - dijo Leo. La verdad, yo también puedo esperar a que se sienta preparada.
- Es verdad cariño, queremos esperar a que te sientas lista - dije yo mirándola fijamente a los ojos.
- Estoy lista - movió sus caderas y se restregó en mi pene poniéndola aún más dura - Los dos me dejaron bastante excitada. Mi vagina está demasiado mojada como no tienen idea, quiero que me lo hagan.
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NUESTRA © (Nosotros #1)
Novela Juvenil~TERMINADA~ Libro #1 (Saga Nosotros) SEGUNDA TEMPORADA DISPONIBLE EN MI PERFIL ____________________________________________________ - Estas demasiado mojada, conejita - susurró él junto a mi oído. - Tú, me pones...