『 𝕺𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘; ʟᴜᴛᴛᴇᴏ ʏ ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ 』

𝕊𝕖𝕟𝕥𝕚𝕣𝕝𝕠 𝕕𝕠𝕤 𝕧𝕖𝕔𝕖𝕤

Continuación de: 𝔼𝕝 𝕦́𝕝𝕥𝕚𝕞𝕠 𝕞𝕖𝕟𝕤𝕒𝕛𝕖

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❀𝕽𝖚𝖌𝖌𝖆𝖗𝖔𝖑❀
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Habían pasado ya 2 años desde la separación de Ruggero y Karol; Ruggero la a pasado bien, o bueno, eso es lo que él ha aparentado, en el fondo sigue estando destrozado, aunque el tiene una nueva novia, el sigue amando a aquella chica ojiverde que siempre le sacaba una sonrisa; Karol por su parte esta tratando de superarlo, aunque es imposible ya que Rugge fue el único que a amado de esa manera.

Desde el momento en el que ambos terminaron, no volvieron a verse; ellos tenían miedo, miedo de que si se volvían a ver los dos se quebrarán en llanto. El día en el que terminaron, Ruggero salió de aquel lugar sin rumbo alguno, por otro lado Karol estaba destrozada, no quería salir a cantar pero tenía que hacerlo, se lo debía a sus fans, por ellos ella esta donde está y ese es concierto es lo mínimo que ella puede hacer por ellos; tomo el valor suficiente para no romper en llanto y salió a dar el concierto con una sonrisa que a leguas se notaba que era fingida. Sus amigos podrían decir que ambos estaban muy enamorados, pero la verdad es que ninguno de los dos estaban tan enamorado del otro, ambos creían que el o ella eran los que aportaban a la relación solos, aunque no era así, al contrario, la rompían.

Después de dicho concierto, Karol mantenía la esperanza de que todo era una broma de su novio, ahora ex-novio, y pronto le llegaría un mensaje de él diciéndole que era mentira y que no quería que terminaran, pero no fue así; después del concierto llego al hotel en el que se hospedaba y al entrar a la habitación se percato que la ropa de Rugge ya no estaba, ella no pudo más y lloro, lloro como nunca lo había hecho, se pasó toda la noche preguntándose porque la dejó ir o si ella había hecho algo mal. A la mañana siguiente, despertó con dolor de cabeza y revisando su celular para ver si todo había sido un sueño, pero no fue así, ella realmente había terminado con Ruggero; ahora todo había cambiado. Decidió mantener distancia con él, ella quería dejarlo ir, simplemente quería dejar de sufrir de esa manera.

Karol por su parte ya había superado a Ruggero, digamos que un 75%, ella ahora estaba saliendo con alguien, era feliz, no como lo era con Ruggero pero trata de serlo aún más feliz con su nueva pareja, aunque es casi imposible; por lo que había visto en las noticias Rugge estaba triunfando en el ámbito de la música, tenía una nueva novia y es feliz, él es feliz con alguien más que no es ella.

En unas horas tenía una cita con su nueva pareja, Karol se estaba preparando, al terminar sale de su casa y va directo a la cafetería a esperar a su novio; después de varios minutos, él llega.

—Hola amor, perdón si tarde— dijo el chico dándole un corto beso en los labios para después tomar asiento frente a su novia.

—No te preocupes cariño, yo acabo de llegar— dijo la chica con una sonrisa.

—Bien, amore pide lo que quieras, esta vez yo invito— menciono el chico sonriente, Karol por su parte estaba sonriente, pero al escuchar la palabra amore se puso un poco triste, era verdad aún no superaba del todo a Ruggero y escuchar a alguien más decirle como él solía decirle la hacía sentir mal, solo que ella no le dijo nada a Marcos, su novio,  solamente sonrió falsamente y asintió.

Posteriormente llego su comida y comieron entre risas y uno que otro beso, al pagar la cuenta decidieron quedarse un poco más para conversar un poco; ellos estaban tan concentrados en su conversación que no se habían percatado que un italiano los estaba observando con tristeza desde que había llegado desde hace un tiempo.