Breaking the Mask: The Damn Secret (Hyunknow)

Capítulo 40: Dos monstruos.

Minho solo asintió ligeramente ansioso ante las palabras serias de Hyunjin. Podía sentir la tensión que tenía el cuerpo del contrario así que trató de que Hyunjin lo viera para darle la seguridad que necesitaba para comenzar.

Él no iba a obligarlo bajo ningún punto de vista, pero desde su perspectiva Hyunjin necesitaba sacar lo que sea que le estaba carcomiendo lentamente y que lo tenía de esa manera. Minho odiaba ver a Hyunjin tan afligido.

— Antes de que lo hagas, deberías saber que siempre de escuché — Anunció y Hyunjin por fin alzó la mirada, viéndolo sorprendido —

— ¿En serio? — Preguntó inseguro, Minho asintió con entusiasmo —

— Fue lo único que no me dejo volverme loco aquí dentro — Señaló su cien con una pequeña mueca y Hyunjin sonrió débilmente — Contesté cada una de tus preguntas y traje eso — Señaló a la mesita de noche contraria, Hyunjin volteó a ver —

En la mesa, estaban todas las pinturas que había hecho mientras le hablaba Minho buscando concentrarse y hablar con detalle, el vampiro se sonrojó

— Siempre pensé que realmente escuchabas, pero es un alivio confirmarlo — Dijo finalmente viendo a Minho de reojo —

— Sí, no los he visto todos pero eso haré — Dijo con convicción y después se acercó a Hyunjin con una amplia sonrisa — ¿Por qué estás sonrojado?, ¡Eres tan adorable! — Chilló gravemente dándole un beso en la suave mejilla descubierta, Hyunjin se apartó aún más sonrojado haciendo como si le desagradara — Que cruel eres, Hwang —

— Soy el más cruel — Le guiño el ojo y luego se subió más a la cama de modo que quedo del otro lado y extendió sus manos a Minho aún acostado. El metamorfo alzó las cejas — No pienso hablar hasta que me abraces — Anunció abultando sus gruesos labios ligeramente y Minho tuvo que resistir el impuso de sonreír con ternura y asintió antes de moverse para quedar contra el respaldo de la cama —

Hyunjin se movió de nuevo, dejó la cabeza sobre su pecho pasando los brazos por su cintura y una de sus piernas por las de Minho aferrándose a él de una afectuosa manera

— ¿Cómodo? — Preguntó Minho divertido y Hyunjin refunfuñó —

— Voy a contarte algo que odio de mi, déjame estar tranquilo por lo menos — Minho hizo una mueca y metió una de sus manos en las hebras finas y suaves del cabello de Hyunjin mientras lo rodeaba con su otro brazo. Sabía que lo que venía ahora iba a ser difícil — ¿Estás listo para conocer mi verdad? —

— De igual forma, eso no cambiara mi opinión sobre ti — Aseguró Minho y Hyunjin rió secamente mientras negaba de forma ligera —

— Empezaré explicándote qué rayos son los herederos de la Ira y la Paz de la Diosa Lunar — Dijo Hyunjin suspirando entrecortado mientras jugaba con uno de los botones de la camisa de Minho — Y cómo nacieron los primeros herederos —

— ¿Primeros? — Preguntó Minho odiando interrumpir, pero ésa parte le desconcertó un poco —

— Lix y yo no somos los primeros, aunque tal vez los últimos — Dijo lentamente y Minho asintió aún confundido, pero decidió dejarlo comenzar con su relato en silencio —

"Hace millones de años, antes de que éste mundo fuera convertido en ceniza, los vampiros solo tenían un reino, en Rumania. El rey era el hombre más déspota y horrible que existía, asesinaba a los hombres enviándolos a guerras estúpidas; asesinaba niños y niñas porque decía que eran débiles; mataba de hambre a su reino mientras él y su familia de estúpidos gozaban de los mejores lujos habidos y por haber en el Castillo de los Lamentos"