Breaking the Mask: The Damn Secret (Hyunknow)

Capítulo 51: Juego.

— Detrás de mi — Susurró Hyunjin entre dientes viendo la silueta descontrolada de Minho ver el castillo con fascinación. Jeongin asintió casi imperceptiblemente. —

El tenso ambiente podía sentirse en cada uno de sus músculos pero la verdad era que Hyunjin no sabía qué hacer exactamente.

Felix seguía viendo a Madok con determinación, como esperando una simple oportunidad para arrebatarle a Changbin de los brazos y cortarle el cuello al maldito centauro. Si no estuviera entrenado, gotas gruesa de sudor bajarían por su frente debido a los nervios y al miedo de que Madok cortara el cuello de Changbin con la daga maldecida por Minho.

Todo definitivamente se había ido al carajo, faltaba poco para que finalmente el hombre castaño cumpliera su promesa y los asesinara a todos, cosa que Hyunjin no estaba dispuesto a permitir, haría lo que fuera para salvarlos a todos, para salvar a los que quedaban con vida.

Notaba más que nunca la ausencia de Jisung y la de Chan, no sabía dónde se había metido el guardián de sombras, pero a juzgar por la expresión sombría y triste de Jeongin además de que vagamente sonreía como normalmente lo hacía, lo llevaba a pensar en el peor escenario, cosa que lo enfurecía y le daban ganas de acabar con todo de una vez.

Sin embargo, el ver la sonrisa de Minho, las marcas en su espalda y las manos que tantas veces había entrelazado con las suyas le hacía imposible creer que Minho había desaparecido, que había sido encarcelado en su mente.

Hyunjin se negaba a creer eso.

— Dije que entren — Gruñó el hombre castaño al ver que ninguno se movía de su lugar. Hyunjin, sopensando sus opciónes, decidió obedecer a duras penas y caminó con determinacion, chocando su hombro con el de Wonho con fuerza —

— Mira, imbécil, más respeto, yo soy un arcángel y puedo reducirte a cenizas con un chasquido — Dijo detrás de él con una voz enojada y prepotente que hizo que se helara en medio de su movimiento —

La ira recorrió a Hyunjin con fuerza y se volteó, empujando a Wonho con brusquedad y el arcangel se vio genuinamente sorprendido. Parecía seguir pareciéndole extraño que un vampiro pudiera darle un empujón sin volatizarse, o que su cuerpo se viera afectado por el fuerte empujón que lo movió unos metros hacia atrás, no terminaba de acostumbrarse.

— Antes de que chasquees los dedos ya te habré cortado la mano entera, bastardo — Gruñó furioso, conteniendo la ira que amenazaba con estallar dentro de él —

No podía hacerlo, no podía estallar sabiendo que si lo hacía, atacaría al hombre castaño.

Podría hacerlo, podría atacar y ganarle al hombre castaño ya que, a pesar de que poseía el cuerpo de uno de los hijos de los príncipes del infierno, el hombre castaño parecía descontrolado y errático, obedeciendo a su comportamiento animal y salvaje de un demonio menor. Por lo que no sería tan bueno en una batalla, no en contra de Hyunjin, que había estado haciendolo por más de 500 años.

Pero, si llegaba a asesinarlo, el espíritu del fenix negro fusionado con el del hombre castaño se iría y renacería en un nuevo portador, por lo que simplemente acabarían en lo mismo, y el cuerpo de Minho moriría, así que él no tendría a dónde volver si llegaban a tener la oportunidad de traerlo de vuelta.

— Su pelea me parece absolutamente divertida — Dijo el hombre castaño entretenido mientras seguía sonriendo de forma amplia — Pero lamentablemente me estoy enojando, dije que entren —

La forma en que lo repitió hizo que Hyunjin volteara a verlo con los ojos entrecerrados. El hombre castaño seguía viéndolo a él con desafío, como esperando por alguna reacción de su parte, reacción que por supuesto, no iba a obtener.