Capítulo 36(Especial Changlix): Marcas de los herederos.

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Advertencia: El siguiente texto tendrá mucho contenido explícito(+18) y homosexual, si no es de tu agrado puedes saltártelo sin ningún problema hasta el siguiente espacio que sería la siguiente escena, gracias, gracias



El susurro rasposo de la voz ronca de Changbin logró hacer que cada uno de los vellos de su cuerpo se erizaran por el lento escalofrío que lo atacó y también que su excitación saltara dolorosamente aún cubierta por la prisión de tela de sus pantalones.

Cuando sus labios se unieron en el tan anhelado beso, Felix lo sintió completamente diferente, más apasionado, más fuerte, los labios de Changbin estaban siendo demandantes y el Vampiro sólo le siguió el ritmo que lentamente iba alterando su cordura.

Inconscientemente se arqueó buscando más contacto con el cuerpo musculoso de Changbin y éste se lo concedió cuando adentró una de sus grandes manos dentro de la camiseta suelta del rubio, obteniendo un estremecimiento por su parte y un gemido que no tardó en perderse dentro del hambriento beso

Felix estaba caliente, no había otra forma para describir como se sentía. La mano de Changbin estaba puesta con firmeza en su nuca y mantenía su cabeza ladeada para tener mejor acceso en cuanto el contrario introdujo su lengua en su cavidad bucal. La intensidad del beso lo tenía mareado, la sensación de los brazos fuertes de Changbin a su alrededor era simplemente arrolladora y el calor que se extendía por cada partícula de su cuerpo era algo que nunca en su larga vida había esperado sentir.

El rubio volvió a gemir cuando la mano de Changbin dejo de recorrer su abdomen y subió lentamente hacia su pecho, tocando de forma superficial sus pezones logrando que el Vampiro se separara del beso con la respiración completamente agitada y sus mejillas con un sonrojo que hacía resaltar las pecas de sus pómulos.

Changbin se le quedó viendo por unos segundos, su pecho bajando y subiendo al ritmo de su respiración descontrolada. La mano que estaba bajo su camisa hizo su camino hacia su espalda y lo empujó hasta que sus pechos quedaron completamente juntos y entre sus caras solo quedaban unos pocos centímetros de distancia, de manera que sus respiraciones se mezclaban.

Felix cerró los ojos esperando que Changbin le besara de nuevo, pero nunca ocurrió, solo sintió una caricia suave en su mejilla que le hizo abrir los ojos con confusión. Changbin lo estaba viendo fijamente, como si estuviera tocándolo con su mirada, pero lo que le sacó el aliento a Felix fue el brillo en sus ojos.

En ellos no solo podían observarse claramente la lujuria y el deseo latentes en su cuerpo. Lo veía con ternura, con cariño, como si fuera la cosa más valiosa del universo haciendo que al Vampiro le entraran unas repentinas ganas de llorar; la mano de Changbin seguía acariciando su mejilla como si estuviera tocando un frágil cristal y Felix le devolvió la mirada firme a esos hermosos ojos de los que estaba enamorado, esperando que Changbin también pudiera darse cuenta de cuanto lo quería.

¿Cómo es que se puede querer tanto a alguien en tan poco tiempo? — Susurró con voz ronca, Felix suspiró entrecortado —

¿Porque estamos destinados? — Preguntó inestable, Changbin negó aún viéndolo —

Estoy seguro de que si yo no fuera tu luna, te seguiría queriendo de la misma forma — Felix tragó grueso ante el tono seguro de las palabras de Changbin y sintió un sentimiento cálido y agradable expandirse por su pecho —

La respuesta de Felix fue terminar de atraerlo para, por fin, unir sus labios en otro hambriento y devastador beso. Changbin gruñó cuando Felix pasó sus manos sensualmente por su formado pecho y sus abdominales marcados, así que inclinándose aún más sobre él, logro que el jadeante y sonrojado Vampiro quedara completamente recostado sobre la dura y fría superficie del piano.

Breaking the Mask: The Damn Secret (Hyunknow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora