Capítulo 43: Padre.

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Las puertas del infierno definitivamente no eran puertas

Literalmente Minho sólo gritó fuertemente mientras cerraba los ojos y caían por un abismo que no parecía tener fondo, era espantoso, la cosa más horrible que le había pasado en la vida

Lo que sí cambio fue el ambiente, la tensión a su alrededor se volvió más fuerte, la humedad aumentó al igual que el frío, los susurros y presencias extrañas e invisibles. Las paredes parecían palpitar y podía escuchar respiraciones entrecortadas en sus oídos

No podía ver nada, sólo podía escuchar los gritos de sus amigos, pero sintió que pronto caerían a un lugar, el final del abismo acercándose a ellos a una velocidad alarmante

Minho entró en pánico y se movió un poco guiándose por los sonidos, se acercó al demasiado asustado Jeongin y lo abrazó con fuerza, atrayéndolo a él, sintiendo sus brazos gritar en protesta

Jeongin se removió gritando asustado pero Minho lo sostuvo entre sus brazos aún más fuerte poniéndose debajo de él

¡Quédate quieto! — Le gritó justo antes de que su espalda impactara fuertemente con el suelo —

Minho se atragantó cuando su caja torácica se contrajo contra el suelo de forma violenta, sus costillas crujiendo dolorosamente. Sumando eso a su deplorable estado, Minho sentía que se desmayaría pronto. El peso de Jeongin no era tanto pero de igual forma lo lastimaba, se alegraba de haber actuado rápido, por la herida del menor, no creía que pudiera sobrevivir a la caída tan fuerte

Escuchó las caídas de los demás, esperaba que alguien hubiera ayudado a los que no eran inmortales, como Chan y Jisung

Jeongin se quitó de encima de él, viendo a los lados con miedo, se encontraban en una especie de cueva, y de más allá, además de un ligero goteo, salía una luz roja que alumbraba levemente su semblante

Minho nunca creyó ver a Jeongin de esa forma. El vampiro tenía los ojos grises y el cabello blanco, ojeras pronunciadas por la palidez sobresalían de su piel, pero lo que lo desconcertó fue su expresión de miedo. Él sacudía su cabeza de un lado a otro mientras lágrimas bajaban por sus mejillas, brillando rojas por la luz

¿Los demás están muertos? — Preguntó con voz temblorosa, luego volteó a ver a Minho con terror — ¿Estamos muertos? — Su respiración comenzó a agitarse demasiado, Minho se enderezó reprimiendo un grito de dolor por sus huesos rotos —

Jeongin, estamos vivos — Le dijo con la voz titubeante por el increíble dolor que se extendía por su cuerpo, Jeongin lo vio con los los abiertos como platos —

Quiero a Hyunjin y a Felix — Dijo de nuevo viendo el asfixiante lugar —

Minho maldijo levantándose con dificultad mientras trataba de ver si sus amigos se acercaban para calmar el estado de pánico de Jeongin, pero ninguno parecía estar allí

— ¡¿Dónde están Hyunjin y Felix?! 

Hey, Jeongin, calma, estamos vivos y los demás también — Dijo suavemente agachándose a su lado, Jeongin había comenzado a rasgarse los antebrazos de forma inconsciente mientras las lágrimas resbalaban por su cuello —

¡¿Dónde están?! — Gritó fuertemente empujando a Minho, este gritó de dolor pero no se alejó — ¡¿Dónde está mi bebé?! ¿Dónde están Hyejin y Yun?! 

Jeongin se agitó haciendo que de su herida saliera más sangre a borbotones, cayendo de él al suelo de piedra corroída sobre el que estaban sentados

Breaking the Mask: The Damn Secret (Hyunknow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora