Capítulo 50: Nuevo infierno.

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Notita para mejor comprensión: Los hechos que suceden en las siguientes escenas serán de forma simultánea, disfruten la lectura^^





Todas las personas presentes se quedaron congeladas, inclusives los rayos de energía, los animales a medio salto, todos se quedaron completamente paralizados en la cafetería.

Un tarareo se escuchó de fondo en el extraño y silencioso lugar. Aquel hombre desconocido caminó entre las personas que se hallaban en la cafetería de esa horrible y vulgar escuela.

Se detuvo frente a Wonho, este veía hacia el frente con una sonrisa de superioridad, se veía igual que siempre, haciendo hasta lo imposible para acabar con los príncipes. El hombre suspiró, viendo con repulsión al arcángel, haciendo que el brillo dorado que estaba a su alrededor se opacara levemente.

Se volteó con lentitud, pasando al gran agujero que había en una de las paredes de la cafetería, los escombros a su alrededor habían levantado una nube de polvo que ahora permanecía congelada a sus pies.

Los ojos dorados del hombre se fijaron en la persona que parecía querer salir del agujero. Hwang Hyunjin estaba ahí, con una herida sangrante en su cabeza, la sangre caía por su rostro deformado en la ira más pura que había conocido, incluso podía recordarle a cierta persona que siempre parecía dejarse llevar por la ira.

Se agachó un poco y estiró uno de sus largos dedos sobre la frente del vampiro. La sangre se retrajo hasta su cabeza donde la pequeña herida se cerró. El chico era fuerte, era demasiado fuerte, pero sabía que Wonho también lo era, así que necesitaba estar completamente en forma.

De los que estaban presentes, el único que podría vencer a Wonho y ganar el tiempo que necesitaban para encontrar el frasco era Hwang Castiel, el Heredero de la Ira de la Luna, pero sabía que el chico se estaba conteniendo, no podía sacar a relucir su verdadera ira debido al lugar donde se encontraban, temía lastimar a Minho o distraerse para que alguien pudiera hacerlo.

Su mano, anteriormente sobre su frente, bajó hasta el cuello de tortuga negro que ahora tenía un montón de polvo blanco. Tomó la tela entre sus dedos y la bajó lentamente, dejando al descubierto su hombro pálido.

Suspiró, viendo la estrella negra sobre su hombro, esa marca, esa marca era tan poderosa y maldita.

Esa marca que siempre definiría a Hwang Hyunjin como la persona no demoníaca más poderosa en Ashgoun, aún si en algún momento dejaba de ser el Heredero de la Ira.

Volteó a ver la escena principal de la cafetería, fijando sus ojos carentes de brillo en la figura arrodillada y manchada de sangre, con aquellas alas negras cayendo libremente por su espalda, algo que lo hizo sonreír levemente.

Su sonrisa desapareció cuando vio que lo que tenía Minho entre sus manos era el cadáver inerte de su hermano mayor.

Minho observaba a Taehyun completamente aturdido, pero él pudo verlo, aquella chispa de crueldad, aquella chispa de malicia, de sadismo, de locura. Minho iba a matar a Taehyun.

Y eso iba a ser el fin de todo, ni siquiera el frasco podría salvarlo.

Y lo peor era que él no podía hacer nada para evitarlo, pero podía hacer algo para ayudarlos.

Chasqueó los dedos y de repente, ya no hubo nadie en la escuela, ninguna de las personas involucradas en la pelea, desde la profesora bruja de minerales, las hadas salvajes, los hombres lobos, y los elementales que habían llegado de repente. La escuela quedó destrozada pero no habían signos de las personas que lucharon en ella.

Breaking the Mask: The Damn Secret (Hyunknow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora