High School Of The Dead: Cruce De Sistemas

Lucha de Anomalías

Los escuadrones de la muerte de la Hermandad Templaría eran de los más fuertes que podía tener una organización, estaban especializados en eliminar cualquier ser vivo usando la fuerza legal y capturando a cualquier alto rango de las organizaciones con la utilización de sus asesinos.

Las misiones no están muy recurrentes debido a que la hermandad se ocupaba de los criminales mediante los templarios, que tenían el mayor poder político de la organización y les daba una gran capacidad para seguir adelante con sus planes de manera independiente a otras metas.

Pero en esta ocasión Purple estaba sentado en su oficina leyendo algunos informes importantes que le habían llegado de Black Flag, todos apuntando a qué la Luna Roja estaba preparándose para un gran evento, aunque todavía no tenían información confiable acerca de lo que tenía planeada la organización enemiga.

Hasta el momento habían mantenido a Luna Roja al margen con redadas en sus bases y capturando a todos los líderes, pero seguían sin poder destruir la organización, lo que más inquietaba a las organizaciones de control de anomalías era que hasta el momento no tenían seguridad de cuál era el objetivo de esa organización.

El hombre de cabello negro se levantó del escritorio para abrir un portal en el espacio tiempo, entro al portal y reapareció en el frente de una zona amurallada vigilada por cientos de soldados, los guardias activaron el protocolo de seguridad y varios escanear pasaron sobre aquél ente.

Tardo quince minutos en escanear y analizar a Purple para que permitieran que entrara a la zona segura llamada "Fortaleza", un lugar con la mejor tecnología de defensa que tenían, un lugar que la SCP fue muy amable en ayudar a su financiamiento.

En el interior estaban las anomalías cooperativas más poderosas que tenía la hermandad, pero Purple estaba allí para recoger un informe de una vidente que estaba allí resguardada para evitar, ella podía irse cuando quisiera, pero no tenía muchas razones para hacerlo.

Ocho años en el pasado ella intentaba ganarse la vida con su don, pero atrajo la atención de algunas organizaciones peligrosas que la cazaron para intentar usar sus habilidades, fue en ese momento que entró en el territorio de la hermandad y fue transferida desde Gales hasta esa zona segura en medio de la nada.

Su nombre era Anaís, una mujer que en la actualidad tenía 23 años, su cabello era negro hasta la cintura, sus ojos eran azules y tenía facciones delicadas acompañadas de una figura moldeada por el ejercicio que hacía en ese lugar.

El dirigente de la Hermandad Templaría llegó a la casa de ella, una cabaña de troncos blancos con tejado rojo, tocó la puerta tres veces y espero con paciencia a qué abrieran, escucho los pasos de alguien acercándose y cuando la puerta fue a abierta apareció la muchacha de cabello negro

Purple: hola Anais, siempre emanando felicidad -Su tono era sarcástico al ver a la vidente vestida de color negro y una expresión neutra en el rostro-

Anais: lo dice el hombre que sonríe para ocultar que está agotado y quiere vacaciones -Se rió un poco mientras Purple entraba en la cabaña y le era entregado un sobre con muchos papeles en el interior- intenté ver todo lo posible, pero si entraba demasiado pondrían atacarme y encontrar este lugar

Purple: de toda formas gracias, mi parte del trato la cumpliré y vete de que puedas ver en persona una exposición de arte -Tomo los papeles y miró de forma atenta el sobre, tenía entre sus manos una de las respuestas que necesitaba-

Se acercaba algo muy grande en el futuro, un evento de proporciones catastróficas que podría acabar con la humanidad, debería estar preparado para ese momento y poder ayudar a los humanos a superar esa prueba.