High School Of The Dead: Cruce De Sistemas

Escape de los muertos

En el hotel Continental había un gran alboroto causado por la gran cantidad de agentes de la hermandad que estaban disparando contra la multitud de zombies que estaban acercándose a su posición, estaban usando lanzallamas, ametralladoras y sus acostumbradas hojas ocultas para los asesinos que eran la parte más efectiva del ejército.

Desde la cima del edificio Purple veía la ciudad arder, los combates calle por calle, los gritos de los inocentes que estaban siendo devorados por los zombies, mientras que el guardián del mundo estaba en su despacho mirando como el cielo parecía estar en llamas al atardecer.

La SCP, COG y la HT estaban ocupados en contener nuevas amenazas que estaban llegando con el fin del mundo, las anomalías trataban de escapar de su contención y los recursos que podrían ser usados en revertir este escenario del fin del mundo estaban enfocados en que las anomalías fueran contenidas o destruidas.

En siberia tenían un nuevo brote de la carne que odia, llevaban horas usando armas incendiarias y destruyeron una gran extensión de territorio pero esas criaturas seguían llegando desde las profundidades de la tierra para intentar infectar a tantas personas como fuera posible.

Alfred: señor creo que es momento de despertar a los defensores del mundo, estamos enfrentando una gran cantidad de enemigos que llegan de todas partes —Mir al cielo y noto que había una grieta en el aire, como si la realidad se estuviera partiendo— ¿Esas son esas lineas?

Purple: son las líneas ley, los conductos de energía sobrenatural del planeta, están demasiado cargadas y por eso todo está tan siendo visibles, pronto veremos cosas peores —Tomo una paleta de miel de su escritorio y la comió sintiéndose derrotado— ¿Cómo están mis hijos?

Alfredo: nuestros drones los encontraron en la academia Fujimi, podríamos enviar un helicóptero para recogerlos si está de regreso de una misión —Queria ayudar a los chicos pero Purple lo miro serio y nego—

Purple: Zero los está viendo, se divierte al verlos luchar contra esas cosas y sobrevivir, si los recojo tendría que enviarlos a misiones suicidas para evitar que el jefe se aburra y envié una invasión de algo peor que los zombies —Estaba conciente del peligro pero ahora no había tiempo para correr riesgos—

Sus soldados estaban esparcidos por el mundo luchando no solamente con los zombies, organizaciones de índole sobrenatural, la Mano de la Serpiente, los hijos del rey escarlata y los remanentes de la Luna Roja eran solo algunos de los muchos grupos que estaban luchando contra ellos por el control de alguna parte del mundo.

En Europa había un grupo llamado la Última Cruzada, estaban obsesionados con la destrucción de cualquier anomalía, podrían ser de ayuda de no ser por sus deseos de tomar el control total del mundo, estaban haciendo estragos en las bases de la fundación y tenían muchos problemas para sofocar sus esfuerzos de hostilidad.

Pero ahora también serás anormales estaban emergiendo en toda la tierra, expandiéndose como una plaga que nadie podría decir si era una maldición del infierno o un castigo divino, lo único de lo que podría decirse con certeza es que ellos no estaban allí para apoyar a la humanidad.

Las tres organizaciones se esforzaron por aplastar a las nuevas organizaciones que habían permanecido ocultas durante siglos y ahora estaban revelándose, sus intentos por mantener el orden llevaron a que muchas ciudades fueran reducidas a cenizas y que ahora los cielos fueran congelados por la fuerza aérea de la SCP, COG y HT.

Todo el mundo era un purgatorio de muerte y sufrimiento, no había un país que estuviera mejor que otro, Moscú, Londres, Washington, Pekín y Berlín habían caído en manos de los muertos vivientes o anomalías semejantes que vivían de alimentarse de humanos.