Dulce Sabor a ti (Miley Cyrus & Justin Bieber) Jiley |HOT|

Capítulo 50.

Justin POV

Deshecho, esa era la palabra que me describía, estaba sentado en el pasillo del hospital. Seguro que mis ojos estaban hinchados y rojos de tanto llorar, el dolor que sentía hasta en la sangre, me estaba destrozando. Mi mente únicamente repasaba la imagen de Miley toda golpeada y débil, sus gritos de dolor y de angustia y como su frágil cuerpo perdía el conocimiento. Dios....¿Por qué?. Empiezo a sollozar, enterrando el rostro entre las manos. ¡Miley!. Siento el tacto de unas manos sobre mi hombro.

—Hijo....

—¡Papá! —abrazo a Jeremy con todas mis fuerzas, mientras temblaba en sus brazos.

—No llores Justin —dice con la voz entrecortada y soltando una lágrima.

—Papá...Miley... ella....

—Lo sé hijo. Tienes que ser fuerte.

—No puedo. Siento que me voy a morir.

—No hables así. Tienes a tus hijos que te necesitan.

—No puedo vivir sin ella papá, no puedo.

Jeremy besa mi cabeza, creo que nunca me había visto tan destrozado y débil.

—Justin, Miley va estar bien....vas a ver que si.

—Si algo le pasa, te juro que me muero papá, ¡me muero!

«—¿Sois los familiares de la señorita Cyrus? —pregunta un doctor, quitándose una mascara de cirugía. Corrí hacia él y lo tomé por el cuello de su bata.

—¿Cómo está? dime que esta bien porfavor, ¡dímelo!

—¡Justin por Dios! —exclama intentando alejarme del doctor.

«—Señor por favor.

Lo miro fijamente, hasta que mi vista se nubla por las lágrimas que se habían acumulados.

—Sólo dime que ella esta bien, te lo ruego —suelto al doctor lentamente.

«—La señorita aun esta en estado critico, pero estable. Logramos detener la sangre.

Cierro los ojos y respiro hondo.

—¿Qué le sucedió? —pregunta Jeremy.

«—Al parecer, los fuertes golpes que recibió le provocaron una hemorragia interna. —aprieto los puños sintiendo como la rabia me calentaba la sangre— Es un verdadero milagro que haya sobrevivido tanto tiempo pero le aseguro que unos momentos mas y no estuviera con nosotros.

—Necesito verla.

«—Puedes pasar, pero le advierto de antemano para que no se sorprenda, ella tiene muchas maquinas y sueros, talvez no parezca ser la misma.

—Por favor ¿dónde está? —pregunto con la voz entrecortada y soltando lágrimas.

«—En la sala 125, puedes hablarle, pero ella no le va responder.

Me dirijo hacia su cuarto, al llegar me detengo en la puerta, escuchando el sonido de las maquinas y cierro los ojos, intentando reprimir el llanto. Abrí la puerta lentamente, mis labios empiezaron a temblar cuando vi a Miley sobre la camilla.

—Miley... —me acerco a ella y sin mas poder aguantar, suelto en llanto, aferrandose a su camilla— ¿cómo pudo hacerte esto? ¡Te juro que lo voy a matar! ¿me escuchas mi amor? él va pagar por esto —tomo una mano suya y la beso— Como quisiera estar en tu lugar mi amor, perdóname por no protegerte....perdóname —recuesto la cabeza sobre la camilla, mientras lloro desconsoladamente. Siento un ligero toque en mi mano. Alzo la mirada y observo como lágrimas rodaban de sus ojos cerrados— Te amo preciosa.