—¡Cállate! Sabes que odio que me digan así.
—Perdóname Justincito, pero creo que el nombre te queda perfecto.
—Joder —estacioné el auto y mi respiración se hizo agitada.
—¿Qué haces? ¿Me piensas matar o qué? —dice llevándose la mano al pecho.
—No sería mala idea, ya que no hay testigos.
—Eres un grosero ¿sabes? Mejor déjate de estupideces y arranca.
—Prométeme que te vas a callar —ella se queda mirándome por unos segundos— tu no cambias —dije frunciendo el seño y negando con la cabeza.
—Te ves deseable cuando te enojas. Me imagino lo salvaje que seras en la cama. Está bien, pero por Dios arranca, para por lo menos sentir la brisa, antes de que me muera del calor.
Intenté encender el auto de nuevo pero no pude.
—No puede ser.
—Ay no, no, ¡no! ¿No me digas que se te acabó la gasolina?
Golpeé el volante y saqué mi móvil, pero cuando intenté llamar no había señal.
—¿Tienes móvil? —ella asiente con la cabeza, sacando su móvil del bolso. Me hace una seña, haciéndome saber que no tenía señal.
—Eres un tonto ¿Cómo se te ocurre dejar el coche sin gasolina? ¿Ahora que vamos hacer? No dejas de sorprenderme con tus idioteces.
Volteé hacia ella y golpeé su asiento.
—¡Cállate! ¡Cállate! Me alteras, me fastidias... ¡No te soporto! ¿Es que no te puedes quedar callada por un solo minuto?
—¿Qué quieres que haga? ¿Que me ría y le aplauda a tu brutalidad mientras yo que estoy agotada de un viaje y muriéndome de un calor infernal aquí, en este maldito coche por tu culpa?
Salí del coche rápidamente, cerrando la puerta de golpe.
—¿Me piensas dejar aquí sola?
—Voy a ver si hay una gasolinera cerca.
—Por sí no te has dado cuenta, esta carretera está desierta. ¿Ves una gasolinera por algún lugar? ¿Acaso piensas caminar y morirte del calor?
—¿A ti que te importa? —ella me mira mal.
—Está bien. Haz lo que quieras, sólo te pido que no te tardes —con eso dicho, arquea la espalda y empieza a desabotonarse la blusa, hasta quedar en sujetador. Me detuve ¿Qué estaba haciendo?
—¿Qué haces? —pregunté vacilante y la mirada llena de deseos, cosa que se percató ella.
—Hace mucho calor, me siento como si estuviera en un horno.
Ella sonríe y despeja la mirada. Rozando su pecho con delicadeza y echándose aire.
¡Joder me va a enloquecer!
Los deseos hacia ella eran incontrolables, provocando que mi miembro se endurezca en una agonizante erección en mi pantalón. Entré nuevamente en el coche. Ella voltea a verme.
—¿No ibas a buscar ayuda?
—Tienes razón mejor esperaremos a que pase alguien —dije sin apartar mi mirada de su pecho.
—¿Qué me ves? —pregunta mordiéndose el labio.
Yo soy un hombre con bastante experiencia jamás me había sentido intimidado con una mujer, por más hermosa que fuera. Levanté la mirada hacia sus ojos.
—Lo guapa que estas —dije sin pensarlo dos veces. Ella sonríe.
—¿Te parezco guapa? —pregunta con voz seductora.
—Demasiado, dejaste de ser una niña hace tiempo, ahora eres toda una mujer —tomé su rostro acercándome a ella y le susurré—: en una mujer increíblemente bella
Nuestros labios rozan.
No One's POV
—Justin —murmura ella, sintiéndose dominada por primera vez ante un hombre. Un hombre nada más y nada menos que Justin Bieber. Su enemigo a muerte desde niña. Ahora ella se encontraba a su merced, suplicando que sus labios hagan contacto— bésame.
+++
Espero que os haya gustado
Votar y comentar
ESTÁS LEYENDO
Dulce Sabor a ti (Miley Cyrus & Justin Bieber) Jiley |HOT|
Fanfic❝Nadie tiene dominio sobre el amor, pero el amor domina todas las cosas❞ - Jean de la Fontaine.