Dulce Sabor a ti (Miley Cyrus & Justin Bieber) Jiley |HOT|

Capítulo 27.

Justin POV 

—Mejor por qué no me explicas ¿que haceis vosotros dos?—Miley y yo nos quedamos sin palabras. Nuestra relación había sido descubierta— os estabais besando. No entiendo nada ¿que Tish y Jeremy no se casaron?

Respiré hondo.

—Si mamá. mi papá y Tish se casaron hace tiempo.

—¿Entonces? ¿vosotros? —iba hablar pero Miley se me adelantó.

—Pattie nosotros....

—Nosotros nos amamos —dije rodeando mi brazo por la cintura de Miley.

—¿Y vuestros padres están de acuerdo con esto?

—Ellos no saben nada.

—A ver, a ver ?¿como esta eso? entonces ¿sois amantes?

—Mamá somos más que eso. Somos una pareja, nos amamos.

—Joder hijo. Vuestros padres van a pegar el grito al cielo cuando lo sepan.  Porque me imagino que no querrán vivir escondidos toda la vida ¿no?

—Claro que no, pero aun no es el momento correcto.

—Solo no esperéis que ellos se enteren por boca de otro, o peor todavía, que se enteren como lo hice yo —sonríe mirándonos— ¿sabeis que? Desde que erais pequeños, siempre soñé con que un día os enamorarais, me parecíais tan perfectos juntos —Miley y yo sonreímos y nos abrazamos más fuerte— me acuerdo que Justin, siempre te llevaba una flor cuando ibamos a visitaros.

—Si. Pero le dejaba las raíces y toda la tierra colgando —dice riéndose. No pude evitar sonreír.

—Tu padre y yo, teníamos ese plan y siempre hablábamos de su futura boda y la unión de nuestras familias —de pronto se pone seria— no entendíamos porque Tish y Jeremy nunca compartieron esas mismas esperanzas, hasta hace unos años.

—Perdón Pattie. De verdad que me siento muy mal por todo —dice Miley abrazándola.

—Tu no te preocupes Miley. No fue tu culpa. Y créeme que ya lo he superado. No le guardo rencor a Tish ni a Jeremy.

—Gracias por entender.

—De nada mi amor, además, mi hijo jamás encontrara mejor esposa que tu.

Nuestras miradas se encontraron y ambos sonreímos. El tema de matrimonio jamás había surgido entre nosotros. Pero un tema que hace meses me hubiera provocado miedo y escalofríos ahora no parecía ser tan horroroso, si no….anhelado y deseado.

Después de haber cenado y platicado con Pattie. Me sentía un poco mas aliviado. Al regresar de nuevo a nuestra habitación, la pasión y el amor volvió hacer de la suyas. Miley y yo nos entregamos nuevamente en cuerpo y alma. Nuestros encuentros a veces eran bastante apasionados, y otras veces más tiernos y despacios. Pero hacer el amor entre nosotros, es justamente eso; amarnos con cada poro, con toda el alma. El amor que nos une es tan fuerte como la sangre que corre por nuestras venas. De eso estoy seguro.