Dulce Sabor a ti (Miley Cyrus & Justin Bieber) Jiley |HOT|

Capítulo 23.

Miley estaba acostada sobre mi pecho, era una sensación maravillosa. Estaba que reventaba de rabia y odio, es que si llego a tenerlo en frente mío lo mato. Alguien se atrevió hacerle daño a mi Miley. Me dolía el corazón no soportaba verla así  con sus ojos cristalizados.

—Te juro que si veo algún día a ese desgraciado lo mato —no soportaba, esto fue muy fuerte.

—Justin, ya no quiero hablar jamás de él. No quiero oír mencionar su nombre —la tomé de la barbilla levantando su rostro, le sequé las lágrimas, fuí acercándome hasta que rocé los labios con los suyos.

—Quiero que te olvides de él. Que te olvides de todo —la volví a besar— te amo Miley y estaré aquí para protegerte —ella sonríe.

—Perdóname Justin —la miré confundido.

—¿Qué tendré que perdonarte? 

—Por haberte rechazado, por decirte que no te amaba. Sé que te lastimé —la tomé del rostro nuevamente.

—¿Cómo puedo guardarte rencor por eso? Lo que pasaste con ese tipo fue tan horrible. Entiendo el porque tu miedo. Solo te pido una cosa —subí su cuerpo para tener mejor visión de su cara— quiero que confíes en mí Miley. Yo te amo y jamás te haré sufrir. No quiero que tengas miedo.

—Yo sé que tu no me fallarás. Te amo —nuestros labios se unen en un tierno beso. Ahí fue cuando recordé qu había un problema. Me separé un poco de ella. Ella me miró confundida.

—¿Qué tienes?

—Miley, ¿Qué vamos hacer? nuestros padres están casados. Lo nuestro sería algo dificil.

—¿Qué estas diciendo? —preguntó preocuopada. Sonreí y le dí un pequeño beso.

—No se que vaya a pasar con mi papá y Tish. Lo único que sé, y me importa es estar contigo.

—Entonces tendremos que ser amantes a escondidas por un tiempo —dice sentándose sobre mí con cada pierna de mi lado. Esa sensación de tenerla sobre mí desnuda. La miré fijamente y después la pegué más a mí.

—¿Te he dicho que eres extraordinariamente hermosa?

—No. Hoy no Biebs. —nuestros labios se funden en un beso.

—¿Quieres más? —pregunté sonríendo.

—¿Qué crees? ¿que soy conejita?

—Eres malvada ¿sabes? ¿cómo se te ocurre subirte encima de mí y dejarme con las ganas?

—Mmm, mira nada más —se acercó peligrosamente, rozando levemente su feminidad contra mi estomago— ¿qué es lo que quieres Biebs? —dice levantando su cuerpo y deslizándose sobre mi. Se sentía tambien— ¿esto? —murmura moviendose despacio.