Dulce Sabor a ti (Miley Cyrus & Justin Bieber) Jiley |HOT|

Capítulo 17.

Justin POV   

No puede ser. ¿Quién diablos es este tipo? Lo mataré. Me encontré con Miley encima de un chico y besandose, pero ¿quien se cree que es para venir a besar a mi Miley?

Celos, impotencia, coraje; esas palabras descrbían perfectamente mi estado.

—Te eché mucho de menos. Tenía que venir a verte. Te ves hermosa muñeca

¿Muñeca? ¿enserio?, tenía que pegarle a ese tipo si o si. Miley lo abraza.

—Yo también, no sabes cuánto te he necesitado —dice aferrandose a él.

Sentí como mi corazón era desgarrado por el dolor al verla con ese tipo. ¿Como es que a él si puede besarlo y abrazarlo así sin importale los demás? ¿Y a mí no?

—¡Nick, qué sorpresa verte —dice Tish acercandose a ellos.

—Creo que ya era hora de regresar —el se acerca a mi Miley y la abraza. Se presenta a todos, luego viene a mi extendiendome la mano— Mucho gusto, soy Nick.

Me le quedé viendo sin tomar la mano.

—Justin —dije seriamente, y despacio tomé la mano de Nick.

Miley iba dirigiendose a su habitación y tomé la oportunidad para hablar con ella, esto me mataba, la tomé por el brazo impidiendo que siga.

—¿Qué quieres Biebs? Tengo mucho sueño.

—Vamos adentro.

—Está bien pero ni te creas que...—no la deje continuar ya que le tapé los labios con los dedos y la jalé hacia la habitación— ¿Qué quieres? —la tomé de la cintura.

—¿Quién es ese tipo? ¿Por qué te besó?

—Justin suéltame

—No  —logra soltarse de mi agarre y me empuja.

—El único estúpido aquí eres tú, con Nick no te metas 

Negué con la cabeza.

—¿Qué te pasa? ¿por qué lo defiendes tanto?

—Porque es mi amigo. Lo aprecio mucho. Me ayudó tanto cuando...

—¿Cuándo qué —pregunté desesperado y preocupado.

—Nada —volteé su rostro nuevamente hacia mi suevamente.

—¿Lo aprecias? ¿Entonces no lo amas? —pregunté acercando mis labios hacia los de ella. Pude notar que estaba nerviosa por mi cercancía.

Terminé de acortar el poco de distancia que quedaba para besarla, al principio se dejo pero despues me separó y empujó.

—¡No! Vete por favor —la tomé de la cintura.

—Está bien. No diré nada, solo déjame estar contigo. Hoy te veías tan bella —rozé mis labios con los suyos.

—¡No! —grita alejandose.

La miré confundido.

—Pero ¿qué tienes?

—Vete.

Golpeé la pared con coraje.

—No te entiendo. Estás loca ¿sabes? Un día haces todo lo posible por seducirme, me buscas, me besas. Ahora que llega el tipo este me corres —la tomé fuertemente por los hombros— ¿qué pretendes? ¿Usarme cuando se te pega la gana y luego tirarme cuando llegue un nuevo candidato? ¿qué juego estás jugando? ¿Porque me haces esto?