¿Peleamos?

Capítulo 22

Pasaron los meses y llegó el invierno al imponente reino de Katolis y el príncipe de Katolis no podía estar más comodo con eso, de hecho ¡Esa era su estación favorita! Varias eran las razones de esto pues no solo estaban las fiestas o el hecho de que el clima era tan frio que ni Xadia ni Katolis tenían ganas de luchar aunque no todo era felicidad ya que en un invierno fue cuando su madre, la reina Saraí de Katolis, fue asesinada por el rey de los dragones y no pasó mucho para cuando el mismísimo Rey de los dragones fuese asesinado por su padrastro.

Era cierto, odiaba al rey Avizandum por haberle quitado la vida a su madre pero a veces cuestionaba las acciones de su padrastro, la verdad era que si el no hubiese vengado la muerte de Saraí, si Harrow no hubiera asesinado al rey de los dragones, ahora mismo no habría guerra. Muchas vidas se habrían salvado.

-¡Callum! -exclamo Ezran entrando repentinamente a la habitación de su hermano mayor.

El castaño dejó sus pensamientos de lado y miro a su hermano con algo de confusión.

-¿Que sucede, Ez?

-¿Has visto a Cebo? No lo encuentro -menciono Ezran con un poco de preocupación.

-Tranquilo, quizás esta robando tartas de jalea o tiene novia

Ezran en respuesta hizo una mueca.

-Si Cebo tuviera novia estoy muy seguro de que ya me lo habría dicho

-Todos tienen secretos, supongo -respondio Callum.

-Claro, eso es cierto como por ejemplo ¿Sabias que Claudia ama los gatitos? -pregunto Ezran.

-Seguro, lastima que es alérgica a ellos -dijo el castaño encogiendose de hombros.

-¿Sabes que es una lastima? No poder ir a la cabaña de Banther desde hace años, se supone que se hizo específicamente para pasar el invierno ahí pero es invierno ¿Y donde estamos? En el enorme y frío castillo -dijo Ezran haciendo un puchero, a lo que Callum sonrió con gracia.

-Ya sabes porque Ezran, la cabaña de Banther es menos segura que el castillo y no podemos arriesgarnos a ser asesinados o algo peor -contesto Callum -además, estar aquí no es tan malo y por cierto ¿Cenaremosn con los demás esta noche?

-Seguro, le diré a los demás que nos vemos en el comedor

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Rayla leía un libro al azar de la biblioteca, recientemente había descubierto que la literatura humana era muy interesante, no había imaginado que la poesía de los humanos fuera tan profunda o sus dramáticas novelas que de vez en cuando se Pasaban de drama o romance, sin embargo no era nada con lo que no pudiese lidiar. Igual lo disfrutaba, estaba muy concentrada en la historia cuando Ezran entró a la biblioteca y se sentó a su lado, Rayla sonrió sin despegar su vista del libro.

-No eres nada Silencioso, si hicieras una emboscada serias descubierto inmediatamente -menciono la elfa.

-En realidad no quiero hacer una emboscada, al menos no por ahora pero Callum me envió para saber si vas a cenar con nosotros y con Claudia y Soren claro

-Si, es más... llegare más temprano que los demás, será en el comedor ¿Cierto? -pregunto Rayla.

-¡Sip! Papá estara planeando una estrategia de guerra así que solo estaremos nosotros cinco -dijo Ezran.

-De acuerdo, los veré ahí

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Tal como lo había prometido, Rayla estaba en el comedor real esa noche y fue la primera en llegar, no pasó mucho para cuando los demás llegaron en grupo, Rayla levanto una ceja.

-Se reunieron antes de cenar sin invitarme, eso es grosero -menciono la peli blanca cruzándose de brazos.

-O quizás simplemente coincidimos a la hora de llegar -respondio Callum con una irónica sonrisa.

-En realidad yo venia con Soren y Claudia ¡Encontramos a Cebo! -dijo Ezran, estirando los brazos para que todos vieran al sapo luminoso.

-Estaba en la habitación de Soren aunque aún no me explico por que -dijo Claudia en un tono pensativo.

-Eso es porque Cebo es mi amigo ¿No es así? -preguntó Soren con una sonrisa hacia la extraña criatura.

En cambio, Cebo sólo gruñó.

-Super amigos, lo veo -menciono Rayla.

-Bueno ¿Que tal sí nos sentamos y esperamos la cena? -pregunto Callum, en respuesta los demás solo asintieron con la cabeza y después tomaron sus respectivos lugares.

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La cena había terminado, cada uno había ido a hacer sus cosas o simplemente a dormir, cosas que realmente a nadie le interesaban excepto dos personas. Callum acompañaba a Rayla a su habitación tal como se había hecho costumbre desde que ella había llegado al castillo. La chispa entre ellos se notaba desde lejos, era imposible negar su química y el cariño que muy probablemente se tenían el uno al otro, todos se daban cuenta de eso, todos excepto ellos desde luego. Como siempre, su conversación no era más que risas y malos chistes.

-La mejor parte fue cuando Cebo robo el postre de Soren -dijo Callum con gracia, Rayla río un poco.

-¿Cómo le explicamos que Cebo lo busca solo por comida? Hacerlo sería muy cruel hasta para mi -menciono Rayla en el mismo tono.

Ambos se rieron un poco para después quedarse en completo silencio, cuando Callum miro hacia afuera mediante una de las tantas ventanas en el castillo.

-¿Ya viste? Esta empezando a nevar -menciono Callum con una suave sonrisa.

Rayla miro hacia la ventana y se acercó a esta, Callum la siguió y entonces cada uno estaba en un extremo de la ventana.

-El invierno es realmente hermoso, cuando nevaba en Xadia todo se veía aún más... mágico -dijo Rayla con una suave voz, mirando a través de la ventana.

-Tú eres mágica -dijo Callum rápidamente pero con una suave tono de voz.

Rayla sonrió suavemente mientras sus mejillas se ponían un poco más rosas de lo normal, entonces miro al joven príncipe.

-Supongo que todos tenemos un poco de magia, incluso tú

Callum dio un par de pasos hacia Rayla.

-¿Eso crees? -pregunto el castaño.

Rayla imito la acción de su compañero, dio un par de pasos hacia el y ambos estaban a poca distancia, lo suficientemente cerca para ver claramente los ojos del otro.

-Tu cabello combina con la nieve, me gusta -murmuro Callum tan bajo que solo Rayla escucho.

Rayla miro los ojos de Callum y después sus labios. Hablo sin pensar.

-Tú me gustas -murmuro Rayla en respuesta.

Callum sonrió pero cuando menos lo pensó, los labios de Rayla estaban sobre los suyos, plantandole un suave, lento y cálido beso el cual por cierto no sabía como corresponder pero la verdad eso era lo menos importante, estaba recibiendo su primer beso ¿La mejor parte? Que se lo había dado quien muy probablemente era la más increíble chica del mundo. Pasaron un par de segundos para cuando Rayla se separo de él. Después reacciono respecto a lo que hizo.

-¡Lo siento! No quise hacer eso, no hablemos de esto ¿Te parece? Buenas noches, nos vemos mañana -dijo Rayla con una nerviosa sonrisa para después dirigirse rápidamente a su dormitorio y cerrar la puerta poniéndole seguro.

La elfa suspiro con pesadez y se sentó en su cama con las manos en el rostro ¿Que habia hecho? Seguramente lo asusto, ahora el la verá como un bicho raro, aunque no debería preocuparle tanto lo que el pensara de ella, después de todo solo era un estúpido humano ¿Verdad?

Un estúpido y encantador humano.