¿Peleamos?

Capítulo 1

El sol empezaba salir, iluminando el majestuoso y bien estructurado castillo de Katolis, hogar de la familia real, sirvientes y algunos guardias, lugar donde todas las decisiones importantes eran tomadas, decisiones que quedarían grabadas en la historia y que determinarían el avance o el retroceso de la humanidad y lase decisiones dependían del rey de Katolis.

El rey Harrow, quien era considerado como el mejor gobernante que Katolis ha tenido desde su nacimiento como Nación, alguien digno de admirar por su generosidad, sabiduría y determinación pero sobre todo por su liderazgo y fuerza a la hora de enfrentar al mayor enemigo de la humanidad.

Xadia, una tierra mágica llena de elfos, dragones y quizás unicornios, toda criatura viviente con un proposito y conectada a una fuente mágica, algo más que envidiable a los ojos de los humanos, pero no se quedaban atrás, pues aunque los elfos y dragones tenían mágica pura a su disposición, los humanos tenían algo más fuerte.

Magia oscura, detestable para los elfos y dragones pero maravilloso y oportuno para los humanos, incluyendo al gobernante de Katolis quien aunque no la practicaba, había sacado muchos beneficios de ella.
La paz entre ambas Naciones era negociable, hasta que la reina de Katolis, la amada del rey Harrow fue asesinada por el rey de los dragones, Avizandum, quien fue asesinado después por el mismo gobernante de los humanos, desde entonces la paz dejo de ser una opción, desde entonces el rey ha criado sus hijos solo, los príncipes en los que el pueblo de Katolis tenía toda esperanza y expectativa si algun día su rey llegaba a faltar, empezando por el príncipe mayor.

El príncipe Callum, entrenado y asesorado por Viren y sus hijos privileglados que le sirven lealmente al rey, para llegar a ser no sólo un caballero de excelencia, sino también un poderoso y despiadado mago oscuro, un líder de batalla, un Guerrero formidable que pueda acabar con elfos o dragones.

Después estaba el heredero directo al trono, el menor. El principe Ezran, quien está siendo criado para ser el líder de una nación, para seguir los pasos de su padre y ser un gobernante generoso, sabio y determinado como el, luchar contra Xadia y bajo el cuidado protección de su hermano mayor, crecer y ser un gobernante igual de bueno que su  padre o incluso mejor.

Su obligación como príncipes era ayudar a su padre a llevar a Katolis a la victoria.

Sin embargo, Xadia no se quedaba atrás, La reina dragón, Zubeia, aun después de la pérdida de su pareja, le quedaba una esperanza, una luz, su pequeña cria, el príncipe dragón, Azymondias. La reina llamo a los mejores guerreros, guerreros de élite para proteger su hogar y a su hijo, pero escogió a otros tantos para ir a la guerra contra la humanidad, acabar con ellos y que la paz regrese a su nación, desde ahora en adelante todos los elfos sería entrenados para la guerra y al cumplir los 15 años de edad, serían escogidos y enviados a defender su tierra.

Katolis había establecido la misma edad para sus guerreros, aliándose con otros reinos humanos para acabar con Xadia y entonces regresar la paz al mundo.

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En el corazón de Katolis, el Palacio, se celebraba una pequeña pero digna fiesta, como si hubiesen ganado la guerra, aunque faltaba mucho para eso sin embargo, la fecha era importante.

15 de Julio.

El príncipe Callum cumplía 15 años, lo cual significaba una cosa y es que tenía la edad suficiente para participar en la siguiente batalla a lado de su padre o mejor dicho... De su padrastro. Todos parecían felices y gozosos de la fecha, de la celebración, todos excepto uno... El mismo príncipe Callum, quien solo observaba como los guardias y algunos consejeros aprovechaban su cumpleaños como excusa para emborracharse y comer todo lo que estuviese a su disposición, eso incluyendo a sus amigos y hermano, aunque este no se emborrachaba, si tomaba todas las tartas de jalea sobre la mesa, eso lo animaba un poco, así que se acercó a la mesa del buffet para observar su hermano menor quien lo miro con alegría.

-¡lo siento! Que grosero soy ¿quieres?- pregunto el niño con la boca llena, extendiendole una tarta a Callum, quien río un poco.

-no gracias, pero sigue disfrutandolas- menciono Callum.

Ezran siguió con lo suyo y aunque amaba las tartas de jalea, también alababa su hermano por lo que lo noto muy... Raro.

-eres la única persona que conozco que no está feliz en su cumpleaños- menciono Ezran sin dejar de comer.

-si... Bueno, no me gusta mucho la posibilidad de morir en mi primer día de batalla contra Xadia

-pero aún falta para la próxima batalla, es decir... No ha llegado ningún mensajero que diga que los elfos quieran traspasar la frontera de nuevo- dijo Ezran, tratando de animar un poco a su hermano.

-pero no tardará en llegar- menciono Callum- tengo miedo, Ez pero... Es algo que tengo que hacer... - dijo Callum con pesadez.

Ezran dejó sus tartas para entonces abrazar a su hermano.

-todo saldrá bien, Callum

Callum correspondió el abrazo de su hermano menor, mientras  que Harrow miraba la escena desde lejos, suspirando con pesadez. Desearía que Callum no tuviera que pasar por esto.

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En un árbol, un pequeño pero acogedor hogar estaban 5 elfos, uno notablemente más joven que los demás, no se respiraba mucha alegría en el aire, el ambiente era tenso pero no incómodo, en la mesa donde estaban sentados, estaba una sorpresa de baya lunar frente a cada uno, el elfo más joven suspiro.

-Runaan, Ethari, gracias por venir- agradecio el más joven- honestamente es un alivio tenerlos aquí

-no se ve- menciono Runaan.

-te ves muy tensa- dijo Ethari esta vez.

-bueno... No se cumplen 15 años todos los días ¿cierto?- pregunto una elfa, Tiadrin.

-esta nerviosa, eso es todo- menciono Lain.

El más joven sonrió un poco.

-no sólo yo estoy nerviosa- dijo Rayla- es que... No se si estoy lista...

-lo estas, te hemos entrenado para esto, lo harás bien- dijo Runaan, ofreciéndole una sonrisa alentadora a la más joven.

Resulta que a diferencia de los humanos, los elfos eran más modestos en cuanto a sus celebraciones y es que ahora, se celebraba otra fecha.

31 de Julio.

Rayla, hija de los mejores guerreros de élite y miembros importantes de la Guardia dragón, cumplía 15 años, lo cual significaba que estaría presente en la próxima batalla contra los humanos, sabia que era lo correcto pero no se sentía segura al respecto, esos humanos eran tramposos y no peleaban limpio, sin embargo, Runaan y sus padres la habían preparado para todo.

-confiamos en ti Rayla, sabemos que podrás hacerlo- menciono Ethari.

-y sabemos que derrotaras a esos idiotas- dijo su madre con una sonrisa- tu nombre será el temor de los humanos

Rayla sonrió un poco.

-podré hacerlo, si... Será genial

Rayla sonreía, sonreía para demostrar una confianza que no tenía, sabían que era fuerte y de lo que era capaz, pero no se sentia segura de si era lo correcto y es que algo no tenía sentido...
¿Lograr la paz mediante la violencia? ¿Que sentido tenía eso?

"Ninguno"

Si lo se, me estoy tardando pero Valera la pena, lo se y ustedes lo verán :D ojala les guste, no olviden comentar y votar! Saludos y hasta la próxima.

Atentamente su Escritora Derrotada.