Pasaron un par de meses desde entonces, el príncipe Callum se recuperó de sus heridas y volvió al campo de batalla, para sorpresa suya nadie lo atacó a nivel mortal, parecía que por fin lo deja dejarían en paz, era eso o que solo quizás estaban ahorrando energías para cuando el príncipe verdaderamente importante entrara al campo de batalla y para desgracia de todos, estaban solo a meses de que el príncipe heredero al trono cumpliera quince años, es decir, para que entrará al campo de batalla.
Eso le ponía los nervios de punta a Callum, no es que el desconfiara de las habilidades de su hermano menor, todo lo contrario, sabía de lo que era capaz pero también sabía de todo lo que eran capaces los elfos, sabía que ellos estarían tras el heredero al trono. A Callum no le importaba el futuro rey de Katolis, no le importaba en absoluto el príncipe heredero, le importaba su pequeño hermano llamado Ezran que adoraba comer tartas de jalea y suele hablar con cualquier animal.
Ojalá que su hermano pudiese tener 14 años por siempre.
-¡Callum! -exclamó Claudia, tratando de llamar la atención de su amigo.
-¿Eh? ¿Que?- pregunto.
-Te estoy hablando ¿Que tienes? ¿Por que estas triste? ¡Esta fue una gran batalla!
-Lo se, lo se -respondió Callum con cansancio -pero estoy preocupado, se que puede sonar raro pero si te soy sincero, no quiero que llegue el día en que Ez esté en el campo de batalla
-No es raro, es comprensible pero por eso es que tenemos que ganar, sin importar que -respondió Claudia.
Callum levanto una ceja.
-Lo dices como si fuera fácil, como si la guerra fuera como robar tartas de Barius y aún así eso puede ser algo difícil
-Cierto, pero tengo esperanza en que esto termine, quien sabe, tal vez de una manera que nunca imaginamos
Callum sonrió ante la idea ¿Paz sin la necesidad de recurrir a la violencia? Tan sólo pensarlo es increíble, si ese otro camino en verdad existía, el lo tomaría sin duda alguna.
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Ezran esperaba en la entrada del castillo como siempre solo que a diferencia de otras veces, no estaba acompañado de Rayla, habia despertado muy temprano y nadie en el castillo la Había visto, Ezran sabia que realmente no se había alejado del Castillo, muy probablemente estaba por ahí haciendo cosas de elfos y lo que menos quería era molestarla o algo así; todo iba en orden cuando a lo lejos pudo ver a su padre y hermano regresar de la batalla, y por suerte, esta vez Callum iba dirigiendo a su propio caballo. No pasó tanto para cuando la tropa llegó al castillo y tal como era debido, Ezran recibió al rey y al príncipe con un abrazo.
-¡Llegaste bien Callum! -exclamó el Moreno con alegría -¿Nadie trato de matarte ahora?
-¡No!... O bueno si, pero ya no fue la Misión personal de nadie -respondió Callum con una sonrisa -y hablando de eso ¿Donde esta Rayla?
-No la he visto en todo el día, pero sé que aparecerá pronto
-¿Como sabes? -pregunto Callum intrigado.
Ezran en respuesta sonrió con confianza para después hablar.
-Las aves son muy comunicativas
Callum no entendio muy bien a lo que se refería su hermano, aun así prefirió no cuestionarlo, de cualquier manera sabía que entendería más tarde, el rey quien no había dicho una sola palabra hablo.
-Chicos, me alegra que estemos juntos de nuevo pero desgraciadamente esta noche no podré cenar con ustedes
-¿Sucedio algo? -pregunto Callum un tanto preocupado.
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¿Peleamos?
FanficLa guerra no era fácil y menos si te educaron para pelear y matar. Callum había nacido para liderar en la guerra, o al menos había crecido con esa idea y con el objetivo de vengar la muerte de su madre. Luchar contra Xadia y junto con su padre, lle...