¿Peleamos?

Capítulo 33

La tensión había pasado para ser remplazada por alegría y confort, mientras algunos invitados comían y bebían, otros bailaba y conversaban. Callum y Rayla no eran la excepción, ambos conversaban con una gran sonrisa en el rostro.

-Sabes, odio los bailes pero este es especial así que... no lo odio tanto -menciono Callum con cierta gracia, a lo que Rayla sonrió de lado.

-¿Pero por que? Quiero decir, es grandioso ver como un montón de humanos de la realeza tratan de encajar con el resto y aun así fracasan en el intento -respondió ella de una forma sarcástica, ambos rieron un poco.

-Esta bien, después de esta noche será diferente, no será fácil pero valdrá la pena -dijo Callum.

Rayla miro hacia abajo por un par de segundos, no quería arruinar la noche, al menos no por ahora así que tomo al príncipe de la mano.

-¿Bailamos? -pregunto Rayla con una suave sonrisa en sus labios.

-¿Que? Pero se supone que yo te tengo que invitar -respondió Callum con un puchero, Rayla rodo los ojos.

-Si pero tardas demasiado, vamos

Ella lo llevo al centro del salón y junto al ritmo de la suave música, sus pies empezaron a moverse en sincronía, los pasos de Rayla era delicados y precisos mientras que los de Callum eran algo torpes y descontrolados, aun así se creaba una armonía en ese baile, era claro que eran el equilibrio del otro, no importaba el baile, no importaba la gente, no importaba el lujo en el que se encontraban, solo importaba que estaban juntos, cualquiera que los viera no podía negar que existía una fuerte conexión entre ambos, resultaba irónico ver como es que este par de enamorados hace tan solo algunos meses trataban de matarse el uno al otro pero en algún momento de esta historia, todo cambió y ahora parecía que se necesitaban uno al otro. Callum creyo haber conocido el amor cuando sintió "algo" por Claudia, pero eso no era nada comparado con sus sentimientos por Rayla, verdaderos sentimientos que lo tenían la mayor parte del tiempo con una sonrisa en los labios.

Por otro lado, Rayla nunca había sentido nada por nadie, no así de profundo, si acaso llego a sentir algo de atracción pero nada más, pero con Callum era algo completamente diferente, era una extraña mezcla de sentimientos la que estallaba en su pecho siempre que estaba con el, no le desagradaba, todo lo contrario, le recordaba que estaba viva y eso le gustaba.

La música en los oídos de ambos era armoniosa, dulce y gentil, Callum no despego sus ojos de los de Rayla, sus hermosos ojos lilas que decían tanto y a la vez nada, su noble sonrisa llena de bondad y su hermoso cabello blanco como la luna. Ella dejo de bailar y bajo la mano que tenia sobre el hombro del chico para entonces tomar su mano.

-Vamos, hay muchas personas aquí

Rápidamente se retiraron del centro del salón, no se alejaron mucho del resto, solo se acercaron a uno de los enormes ventanales, ambos tomados de la mano y mirando el estrellado cielo a través del cristal que los separaba del exterior, Callum apretó un poco la mano de Rayla.

-Es una hermosa noche

-Si, lo es, todo se siente tan... irreal

Permanecieron en silencio por unos cuantos minutos, Callum interrumpió ese silencio.

-Debo confesar que cuando te conocí me moría de miedo, verte con las espadas tratando de matarme fue aterrador y creo que hubiera dejado que me mataras sino fuera porque dijiste algo

-¿En serio? Debió ser algún insulto ya que recuerdo haber sido encadenada con magia oscura 

-No fue un insulto, pero dijiste que si Xadia ganaba la guerra matarían a todos los humanos, eso me molesto y decidí enfrentarte, antes de conocerte yo era malo en todo, no podía montar un caballo sin caerme ni usar la espada sin fracasar en el intento, era muy malo en todo, pero en esa batalla me propuse a mejorar en todas las cosas