Callum, Claudia y Soren iban atrás de Viren y Harrow quienes iban en absoluto silencio, por otro lado, el trió de jóvenes no se veían con la misma actitud.
-¿emocionado por utilizar tu roca primaria?- pregunto Claudia con una sonrisa, a lo que Callum asintió con la cabeza y sus ojos esmeralda resplandecían de emoción.
-¡Mucho! es increíble, hago magia con esto y no afecta mi cuerpo y salud, eso me gusta- respondió el castaño con entusiasmo- no puedo esperar para usarla
Soren sonrió de lado para entonces empezar a hablar.
-la verdad es difícil saber el por que estas emocionado si por utilizar tu roca o ver a la elfa que siempre quiere matarte
Callum sonrió con burla.
-en realidad, por ambas
-espera amigo, el objetivo era molestarte no obtener una respuesta normal- respondió Soren haciendo una mueca, a lo que Claudia rió entre dientes.
-creo que lo que quiere decir querido hermano, quiere utilizar la roca con esa elfa
-oh... eso tiene sentido- menciono Soren volviendo a sonreír un poco mientras se encogía de hombros.
Callum permaneció en silencio mientras agachaba su cabeza un poco, entonces Harrow lo llamo.
-Príncipe Callum, ven aquí, ya casi llegamos.
Callum levanto su mirada y obedeció las ordenes de su padrastro
.
El rey Harrow y el príncipe Callum iban al frente, preparándose para la batalla una vez más, habían acampado a poca distancia de la frontera de Xadia por lo que no tardaron mucho en llegar, a lo lejos podía verse a sus enemigos, esperando, dispuestos a pelear y a ganar, la tensión era un elemento fundamental en cada batalla, el odio se respiraba y el espíritu de pelea flotaba y como cada batalla anterior esta igualmente inicio con un grito de guerra, el grito de un elfo, pero no era como los otros gritos, este grito era particular no solo por el notable odio en la voz del elfo, también había desesperación, cansado, adolorido y es que la guerra nunca fue fácil.
Se pierden muchas vidas, recursos e incluso estabilidad y ambas naciones parecían estar hartas de ello pero a pesar de eso tampoco se rendirían, no cederían y todos lo sabían, desde hace mucho se sabía que la paz y el dialogo había dejado de ser una opción pero ¿De verdad era así?
Rayla tenia claro su objetivo y tenia otra cosa aun más clara y es que esta vez no fallaría, acabaría con el príncipe de una vez por todas aunque no podía mentirse a sí misma, la verdad...
No quería matarlo ¿Era su enemigo? desde luego, pero podía considerar un poco divertido burlarse del joven humano sin embargo, si acababa con su vida era por mera obligación, era para enorgullecer a Runaan, Ethari, a su pueblo, a sus queridos padres y no había nada que deseará mas además de que era una manera rápida de terminar con la guerra sin la necesidad de hacer más sacrificios de los necesarios, al menos para Xadia.
Por otro lado, Callum sabía que Rayla quería acabar con el y no sabia si realmente había crecido como guerrero o si simplemente tenia mucha suerte, lo que fuera lo que lo seguía manteniendo con vida ya no duraría mucho pues estaba cada vez más cansado y es que la elfa era realmente una buena guerrera, ágil, fuerte y rápida ¡Parecía no cansarse nunca! Y agregándole sus ocurrentes y sarcásticos comentarios era casi invencible.
Casi.
El príncipe luchaba contra cada elfo que intentara acabar con el sin embargo, para el era más como un ensayo a comparación de la pelea que le esperaba con la elfa y para Rayla no era diferente, abrirse paso en la batalla y acabar con cada humano que se interpusiera en su camino era juego de niños para ella, un pequeño calentamiento.
Callum luchaba a espada y ayudaba a todo soldado siempre y cuando hubiese oportunidad, Rayla lo observo de lejos, realmente era compasivo pero eso no era muy útil, no en la guerra. Ella no se enfocaba en ayudar a los otros, no se metía en los asuntos de los demás pues así era la cultura de los elfos, así había sido siempre y así siempre será.
Callum peleaba limpio a tal grado de ni siquiera recordar la presencia de una roca primaria en su saco por lo que ni se molestaba en usarla contra sus enemigos, Rayla espero a que el joven estuviese más cansado pues los elfos no dejaban de atacar y para sorpresa de la peli blanca, el príncipe realmente duro un tiempo en batalla sin embargo cuando vio al príncipe arrodillarse, agachar la cabeza, noto que había gotas de sudor cayendo y que la respiración del castaño se estaba volviendo pesada.
Supo que el momento había llegado así que sin vacilar se lanzo hacia el levantando sus espadas, el miro hacia arriba y vio a la elfa, así que se hizo rápidamente a un lado y esquivo el ataque de la peliblanca, quien gruño.
-¿Como rayos sabes cuando voy a llegar?
-siempre estoy alerta- contestó Callum de manera tranquila mientras se ponía en posición de lucha- ¿que esperas, elfa?
-tu muerte, humano- respondió Rayla para correr hacia el con sus espadas preparadas, lista para clavar sus armas en el ya cansado cuerpo del príncipe, sin embargo este reacciono rápido y blandió su espada contra las de Rayla, la batalla era bastante pareja.
Forcejeaban el uno con el otro
-¿Que tanto me odias para querer matarme con tanta desesperación?- pregunto Callum de manera seria.
-no es nada personal- respondio Rayla- así es la guerra, creí que lo sabrias pero los humanos no son tan listos ¿verdad?
-hoy realmente tardaste en atacarme, no falta mucho para que acabe la batalla- menciono Callum sin dejar de forcejear.
-espere a que estuvieras en el peor estado
-eso es jugar sucio- dijo Callum con una mueca.
-tal vez, aunque la magia oscura también es jugar sucio- dijo Rayla con burla- hoy no sales de esta batalla, príncipe
Callum empezaba a temer, por primera vez veía que su rival hablaba en serio, una decisión en sus ojos que era fácil de ver y cuando menos lo vio, Rayla lo derribo y cuando el estaba a punto de levantar su espada, la quito de su mano con un rápido movimiento así que el castaño saco una daga de su pantalón pero igual que su espada, fue rápidamente arrebatado por las espadas de Rayla, quien empezó a rasguñar el cuerpo del chico con firmes y rápidos movimientos, estaba lo suficientemente concentrada como para ignorar la voz de retirada de los xadianos, no se retiraría ahora... estaba cerca de lograrlo, estaba cerca de acabar con el idiota humano.
Por otra parte, Callum sentía que ya no podría resistir mucho a ese paso, retrocedía aun estando en el suelo para evitar las armas de la chica aunque era prácticamente inútil tratar de huir cuando en su saco sintió algo esférico, entonces recordó la roca primaria, así que la saco y miro a Rayla quien levanto sus espadas para clavarlas en su torso.
Rayla correría después de terminar su trabajo, estaba a nada de lograrlo y la desesperación le hizo no solo ignorar las ordenes de sus superiores, sino también ignorar la roca primaria brillante en las manos de Callum, la runa que dibujo en el aire y para variar... las palabras que salieron de la boca del príncipe.
"Aspiro Frigis"
Fue demasiado rápido, pero el viento fue lo suficientemente fuerte para empujar a Rayla hacia atrás y dejarla atascada en un bloque de hielo.
-¡¿QUE?! ¡NO!- grito Rayla con desesperación y furia, sus brazos estaban atascados entre picos y para su desgracia... los elfos estaban desapareciendo.
Callum respiro aliviado, se había salvado y por fin atrapo a Rayla, el chico se levanto con esfuerzo y la miro con una sonrisa burlona.
-creo que quien no saldrá eres tu
Rayla gruño, pero era cierto ahora estaba siendo rodeada por varios guardias, jamás imagino quedarse atrapada en una trampa de humanos.
¿Lo peor?
Estaba sola.
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¿Peleamos?
FanfictionLa guerra no era fácil y menos si te educaron para pelear y matar. Callum había nacido para liderar en la guerra, o al menos había crecido con esa idea y con el objetivo de vengar la muerte de su madre. Luchar contra Xadia y junto con su padre, lle...