Capítulo 30

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Habían pasado cuatro días desde que el rey Harrow mando una carta para la reina dragón, no se podía negar que algunas personas en el reino se sentían nerviosas y claro, en este grupo estaba Rayla, quizás, si la reina dragón no aceptaba, no habría necesidad de irse del palacio o de terminar con Callum, de la nada, empezó a desear que la reina lo hubiese rechazado. Pasaban las horas, todo señalaba a que la reina lo había rechazado, cuando a pocas horas antes del atardecer, un cuerno desde una de las torres de vigilancia sonó.

-¡Hay algo en el cielo! -exclamo el vigilante, quienes estaban afuera miraron al cielo.

La respuesta había llegado.

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Harrow estaba en la sala del trono, había sido notificado de la situación así que el junto con sus hijos, se reunieron para recibir la noticia, no pasó mucho para cuando las puertas se abrieron, revelando a un grupo de guardias con ellos, una elfa de piel azul, encadenada de todo su torso y con un bolso colgando en su cadera.

-No quiero ser irrespetuosa, pero esta no es una buena forma de proponer un tratado de paz -dijo la elfa.

Harrow asintió con la cabeza y miro a los guardias.

-Me parece que las cadenas no son necesarias...

Los guardias retiraron rápidamente las cadenas, la elfa estiro sus brazos y algo más, unas hermosas y enormes alas, los ojos de Callum brillaron al instante.

-Es bueno estirarse, déjenme presentarme, mi nombre es Naimi-Selari-Nykatia y fui enviada por la reina dragón para notificarles lo siguiente, ejem...

Se tomó un momento para respirar, abrió el bolso en su cadera para entonces sacar la carta en respuesta, empezó a hablar.

-La reina acepta su propuesta, ahora mismo, nuestras tropas se están retirando de la frontera, con gusto firmaremos el tratado de paz pero con una sola condición, que la guerrera y ahora, embajadora oficial nombrada por la reina, este presente en todo momento, en unas semanas, una vez que los otros reinos acepten, nos reuniremos en la frontera para firmar el tratado. Finalmente, tengo la tarea de visitarlos durante cada semana para ver que efectivamente, la elfa de Luna está aquí con ustedes, así que sí puedo verla ahora para informarle a la reina... sería un avance

-Lo entendemos, debió hacer un viaje largo desde Xadia hasta aquí, le ofrecemos asilo durante dos días y una noche, mi hijo, el príncipe Callum la llevara con Rayla

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-No puedo creerlo ¡Eres la primera elfa de cielo que conozco! Dime ¿Todos los elfos de cielo tienen alas? -preguntaba Callum con mucha curiosidad.

-En realidad no, solo uno de cada diez nace con alas, soy especial -respondía la xadiana de forma sonriente y un tanto engreída.

-¡Increíble! Y ¿Por que nunca hay elfos de cielo en el campo de batalla?

-Bueno, a diferencia de los elfos de luna o de sol, nosotros no somos entrenados para ser guerreros o asesinos pero nos encargamos de otras áreas igual de importantes, pero no te engañes, si algún día la reina dragón nos manda a pelear, ten por seguro que lo haremos

-Gracias al cielo no tendremos que llegar a eso ¿Cierto? -pregunto Callum con una sonrisa.

Avanzaron otros minutos, llegaron a los jardines y no estaba Rayla pero si estaban sus otros amigos. Claudia y Soren, a quienes se acercaron inmediatamente.

¿Peleamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora