24. Algodón de azúcar

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- ¿Cómo está Suika?

- Está bien, no llegó a inhalar nada del gas

- Que bueno

Me senté a un lado de Senku, él dejó de revisar las reservas de Chrome cuando apoyé mi cabeza contra su hombro.
Me siento un poco cansado.

- ¿Qué sucede, pantera? Estás cariñoso, ¿Te sientes mal?

- Cállate

Me quedé ahí un momento, Senku acarició distraídamente mi cabello mientras seguía con lo suyo con su mano libre. Finalmente, me animé a hablar sobre algo que estaba pensando desde que regresamos con Suika.

- Van a volver

- ¿Los hombres de Tsukasa? Claro, y vendrán con mayor número y fuerza

- ... Van a venir a matarte

Senku detuvo su tarea, bajando su mano a su regazo. Sus manos son lindas, creo que no me había tomado el tiempo de notarlo antes.
Cuando habló de nuevo, lo hizo con un tono de voz un poco burlón.

- ¿Acaso estás preocupado, panterita?

- Calla, no puedo evitarlo. Es culpa de ese maldito enredo

Aparté mi cabeza de su hombro y suspiré, Senku me miró unos segundos antes de hablar de nuevo de una forma más tranquila y suave.

- No pienses en eso. No tengo planeado morir pronto, y sé perfectamente cómo podremos adelantarnos al ataque de Tsukasa

- Déjame adivinar, ¿Un nuevo invento científico?

Senku sonrió con emoción al ver que había captado mi atención, y se apresuró a responder.

- Precisamente, panterita. Haremos la creación más reconocida del mundo moderno, uno de los mayores inventos concebidos y la mejor de las armas de la ciencia... Construiremos teléfonos móviles en este mundo de piedra

Teléfonos... móviles...
Es un nombre raro para un arma.

El dichoso teléfono no era un arma

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El dichoso teléfono no era un arma. O al menos no como tal.
Lo que hacía era que, de alguna forma mágica, permitía que dos personas hablaran desde muy lejos.

La mayoría de los de la aldea de tomó esa idea como algo imposible y brujería pura, mientras que a Chrome, Kaseki y a mí nos parecía algo imposible pero increíblemente curioso.

La amenaza de un invento tan aparentemente inofensivo estaba en la comunicación. El reino de Tsukasa tenía una ejército creciente gracias a que tenían control del fluido para revivir estatuas, sin embargo, con el arma de la comunicación podríamos adelantarnos a sus movimientos si teníamos alguna agente doble que nos informara de lo que sucedía.

¿Y quiénes serían esos agentes?
Simple, las personas que estuvieron con Senku desde un inicio. Nunca los había llegado a conocer, pero había escuchado de ellos.
Yuzuriha y Taiju, los dos brillantes amigos de Senku.

Enredo Cuántico /-Senku x Male Reader- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora