Enredo Cuántico /-Senku x Male Reader-

27. Un brillo oculto

Las bombillas resultaron ser algo más que meramente decorativo y útil para iluminar en la noche.
A Chrome no tardó en ocurrirsele la idea de que serían bastante útiles para explorar cuevas, por lo que, después adaptar una bombilla y una batería para poder transportarlas fácilmente, estaba más que ansioso por partir a una expedición al día siguiente.

Desafortunadamente para él, de momento no necesitábamos ningún material, al menos eso dijo Senku.

- Ya conseguimos prácticamente todo por las misiones que hemos hecho hasta ahora

- ¡Pero...! ¡Debe de haber algo!

Bostecé en mi lugar, mirando como Chrome parecía estar a punto de llorar mientras le rogaba a Senku que pensara en algo que pudiera faltar.
Está tan emocionado por usar su equipo nuevo...

- Bueno, Chrome podría ir por algún material que necesitemos después ¿No?

- Hmm, pensando de esa forma... Creo que nos vendría bien una montaña de cobre y esas cosas para nuestro siguiente proyecto de nivel demoníaco

Tanto Senku como yo sonreímos al ver que Chrome se emocionó de inmediato al escuchar eso, yendo a buscar sus cosas en un instante.

- ¡Déjenmelo a mí! ¡El maestro de recoger materiales entra en acción!

- Intenta volver pronto, con el nivel de nieve que está cayendo el camino a la cueva debería estar libre otro poco más pero aún así...

- ¡Descuida ______, conozco este bosque tan bien como tú! ¡Volveré en unos días!

- ¡Ten cuidado de noche! ¡Y mira por donde pisas en la cueva!

Chrome me gritó una vaga respuesta mientras se alejaba en dirección al bosque, me quedé mirandolo en silencio hasta que desapareció entre los árboles.

- Me pregunto si debería haber ido con él...

- Estará bien. Seguramente regresa antes de año nuevo

Miré a Senku con confusión, él me aclaró que el día de año nuevo debería caer a mediados de la semana siguiente.
Menos de siete días, en verdad pasó rápido el tiempo.

- ¡Aléjate, aléjate!

- ¡Bichos!

Levanté la vista de inmediato al escuchar esas voces roncas. Menos mal, comenzaba a preocuparme de que estuvieran tardando tanto en llegar.
Senku se alejó un par de pasos cuando el grupo de cuatro cuervos llegó conmigo, posándose en mis hombros y cabeza con un sonoro batir de alas.

- Tal vez deba enseñarles nuevas palabras

- Sí, creo que no sería mala idea

Le dije a Senku que iría a mostrarles su sitio en el interior del almacén, él me respondió que, mientras tanto, empezaría a trabajar en el proyecto con el abuelo Kaseki.

Los cuervos debían de estar cansados, ya que apenas les mostré las cestas donde iban a dormir se fueron a acurrucar ahí sin siquiera darse tiempo de acomodar las ramas o plumas que les dejé cerca.
Me pregunto qué tan lejos estaban, y otra vez solo vienen ellos cuatro.
Supongo que Azul y Tormenta aún no logran tener polluelos.

Les dejé cerca un puñado de frutas e insectos que les había juntado, por si llegaban a tener hambre, antes de bajar e ir con Senku y el abuelo, quienes parecían estar teniendo problemas con este nuevo proyecto.
Gen también estaba con ellos, observándolos, y al notar que me acerqué me saludó alegremente.

- Hola, _____-chan, ¿Vienes a unirte a su desesperación?

Esa bienvenida no me dejó precisamente tranquilo, pero aún así me acerqué a ver qué estaban haciendo.
Parecían estar probando bombillas, pero por alguna razón la que tenían ahora mismo estaba agrietada desde la base.