Enredo Cuántico /-Senku x Male Reader-

46. Sapos y cebollines

En multimedia les dejo un dibujo lindísimo que me hicieron llegar de la panterita.
Me encanta, es demasiado lindo mi nene en ese estilo.

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- De acuerdo... Ya está, terminé

Casi me dieron ganas de suspirar del alivio cuando finalmente terminé la última puntada y pude dejar los instrumentos a un lado.
Sudé horrible de los nervios durante toda la operación, Senku tuvo que secarme la frente un par de veces y los lentes se me estaban resbalando, pero creo que lo hice bien.
Y bueno, fue divertido hasta cierto punto.
Aunque preferiría no tener que repetir algo así pronto.

- Gran trabajo, panterita. Yo limpiaré, así que tú mejor ve a tomar aire antes de que te desmayes

Asentí, sintiendo las manos un poco temblorosas mientras me quitaba toda la vestimenta médica de encima.
Senku me dedicó una pequeña caricia rápida en la mejilla antes de que yo me dirigiera hacia la salida del lugar.

El frío aire de las últimas horas de la tarde me pegó de frente de una manera increíblemente refrescante, y me tomé un buen momento para recuperar el aliento y el control de mis nervios por completo.
Vaya que nos tardamos bastante, realmente no sentí que hubiéramos perdido todo la tarde en eso.

- Uhm, ¿Señor ______...?

Me tomó un poco por sorpresa escuchar una voz cerca de mí, pero afortunadamente estaba lo suficientemente cansado como para no asustarme por eso.
Miré hacia un lado, la pequeña Mirai estaba sentada en una piedra cubierta de musgo, tal parece que espero aquí incluso cuando Kaseki y Gen fueron a buscar lo que fuera necesario para preparar el lecho de Tsukasa para después de la operación.

- Está bien si solo me dices _______, tampoco soy tan viejo. Apenas tengo 17... No, 18 años

Es verdad, me olvidé de mi cumpleaños por completo.
La fecha llega junto con la primavera, pero ni siquiera pensé mucho en eso mientras estaba acá en el Reino de Tsukasa.
Bueno, no es como si importara de todas formas. Realmente no me interesa mucho mi cumpleaños, a Nana y a Linda eran a las que les gustaba festejarlo.

- Como sea, ¿Qué pasa, Mirai? Senku dice que la cirugía salió bien, así que no tienes por qué preocuparte...

- Mi hermano no se va a curar con sólo eso, ¿Verdad? Yo... Lo siento mucho, pero en la mañana cuando estaba con Suika escuché un poco de su conversación por accidente, lo siento mucho...

De acuerdo... Entonces es así.
¿Cómo se supone que le explique esto a una niña...? Ah, es verdad.
Siempre hay una manera fácil para contar algo difícil.

Me acerqué lentamente al lado de la niña, sentándome en el suelo a su lado.

- Mirai, ¿Te gustan los animales?

- Sí, son bonitos

- Vaya que lo son, ¿Y te gustan los sapos?

- E-eh, bueno...

No pude evitar reírme un poco al ver el evidente desagrado de la pequeña. No la culpo, hay algunas que no podrían ser el animal mas hermoso a simple vista.
Pero aún así, tienen su encanto.

- Está bien, no tienes que responder. Sol escucha. Un día, en el bosque, un gran sapo marrón con un montón de verrugas fue atacado por un león...

- ¿Por qué un león atacaría un sapo?

- Ehm, bueno... Se acercaba el invierno, y la comida escaseaba así que el león quiso comerse al sapo de tanta hambre que tenía. El gran sapo escapó, pero estaba muy malherido. Él sabía que no podría aguantar el invierno de esa forma... Pero entonces, un pequeño cebollín verde surgió de ls tierra justo frente a él, así de la nada, ¡Woosh!